9

387 23 0
                                    

Jade.

En el mismo momento en el que abrí la puerta del bar y sonó la molesta campanita todas las miradas se enfocaron en nosotros.

No me sentía intimidada, más bien me llegaban de diferentes lados vibras negativas, de esas en las que te quieren sacar de una patada por el culo del lugar, sí, de esas mismas.

Sin embargo con toda la actitud caminé directo a la barra, donde una señora de unos cuarenta y tantos me miraba disimuladamente mientras pasaba un trapo por la barra.

Miré por encima de mi hombro asegurándome de que Damián siguiera detrás de mí, este encogiéndose de hombros permaneció callado.

___¿Perdona?___apoyé mi pecho y brazos sobre la barra___¿dónde queda el baño? Es que mi hermano necesita ir___señalé con el pulgar a Damián que me miraba con el ceño fruncido, la señora de antes me miró con toda la indiferencia del mundo.

___Pasillo izquierdo___asentí.

___Gracias___volteé hacia Damián___ venga ve, yo te espero aquí___le hice señas con la mirada para que se largara ya, sin decir ni pio obedeció, volteé hacia la barra___mmm…___ miré su nombre en el uniforme, bingo ___Marta ¿verdad?___esta me miró con cara de pocos amigos asintiendo ___ mira es que mi teléfono se ha quedado sin batería___le mostré el teléfono apagado___y necesito encenderlo para hacer una llamada muy importante, ¿puedes prestarme algún cargador?___rodando los ojos agarró mi teléfono y lo conectó en un enchufle cerca de mí___gracias.

___¿Qué hacen unos chiquillos ricos como ustedes dos por un pueblo tan apartado como este?___levanté una ceja.

__¿Chiquillos ricos?___con la mirada señaló detrás de mí, volteé viendo el lujoso auto de Damián desde la ventana, rodé los ojos, maldito auto de los cojones__ah no___volteé riendo ___eso no es nuestro___hice un ademán___bueno si lo es, ahora___ otra risa nerviosa___es complicado___ aparté el pelo de mis hombros mientras Marta me miraba con los ojos entrecerrados___que calor hace aquí ¿no?___subí las mangas de mi blusa hasta los codos ganando su atención, al verla mirar fijamente mi muñeca sonreí.

___¿De dónde eres?

___Texas___le sonreí con toda la falsedad del mundo, se me quedó mirando.

___¿Texas?___asentí___¿y qué te trae por aquí?

___Me invitas a una cerveza y te lo cuento___le guiñé el ojo a lo que ella sonrió.

___Astuta___asintió dejando a los pocos minutos un vaso de cerveza frente a mí___¿entonces?

___Estoy buscando a alguien___tomé un sorbo, joder que delicia___me dijeron que debía de andar por aquí ____eso pareció llamarle la atención.

___¿A quién?___la miré con desconfianza___solo lo digo para ayudarte___sonreí.

___¿Enserio? Cuando entré por esa puerta no parecías muy dispuesta a darme siquiera las buenas tardes___ sonrió.

___No me gustan los forasteros___me acerqué más a ella.

___¿Y quién dice que yo no lo soy?___ se acercó igualmente a mí.

___El tatuaje de tu muñeca___lo miré desinteresadamente___es mono, me recuerda a ciertas cosas, cosas que no provienen de Texas precisamente___ volví a sonreír con la mirada puesta en la cerveza.

___El ying y el yang pueden significar muchas cosas___tomé de mi cerveza ___al igual que la serpiente en tu cuello___lo señalé con el dedo índice ___muy mona también___asintió.

___Un tatuaje muy común la verdad.

___Ya___miré a mi alrededor___ ¿habrán más personas en este bar con el mismo tatuaje?

___Puede que lo que busques no se encuentre aquí pero eso ya lo sabías.

___Puede, pero no vine buscando alguien sino algo.

___Algo que te puede dar alguien___ asentí en aquella rara conversación en clave que solo entendíamos las dos ___el ying y el yang no combinan muy bien con las serpientes ¿si sabes verdad?

___Lo sé, la cosa es que me gustaría cambiar eso___levantó las cejas___ verás me estaba preguntando si debería tatuarme una serpiente en el cuello también, el ying y el yang no me ha dado los resultados esperados.

___Estás en el lugar equivocado para eso, aquí no hay tatuadores.

___Lo intuí, pero seguro que tú me puedes dar alguna sugerencia, tal vez el mismo que te hizo ese ___señalé su tatuaje.

___Mmm..entiendo___tamborileé nerviosa los dedos sobre la mesa___ hace mucho que no veo a mi tatuador, no sé si ha trasladado.

___Seguro pues averiguarlo por mí___ me sonrió.

___No lo creo cariño, mejor búscate a otro, cualquiera hace tatuajes hoy en día, no te será difícil___  aparté el vaso vació.

___Es una pena___me acerqué más a ella para susurrarle___podía haber tenido un acuerdo mutuo con el tatuador___me miró fijamente___y beneficioso además___palmeé el tatuaje en mi muñeca___el ying y el yang me dejó muchas enseñanzas que me gustaría compartir, pero tienes razón___bajé del taburete___hay muchos tatuadores por ahí___sonreí ___¿me alcanzas el móvil?___se me quedó mirando unos segundos, luego fue a por mí móvil, tomó el bolígrafo en su moño y escribió algo en una servilleta, se acercó a mí.

___Espero encuentres el indicado para esa clase de serpientes que quieres tatuarte___tomé el teléfono y la servilleta debajo de él.

___Gracias por la cerveza___asintió con una sonrisa.

Caminé hacia el pasillo donde se encontraban los baños de chicos, toqué la puerta.

___Damián venga que nos vamos___ guardé el móvil en el bolsillo trasero al igual que la servilleta luego de leer la dirección, fruncí el ceño al no ver salir a nadie del baño___¿Damián?___ resoplando entré___¿dónde carajos está este chico?___comencé a caminar hasta el fondo mirando por debajo de las puertas, me detuve en la última, me enderecé rodando con los ojos.

Con mi bota empujé la puerta semiabierta golpeándole la pierna a Damián que estaba recostado contra la pared cruzado de brazos y con los audífonos puestos, al sentir el golpe dio un salto buscando algo en su cinturón, probablemente su pistola invisible.

___Joder___al verme se puso de pie quitándose los audífonos.

___¿Se puede saber qué haces?___me crucé de brazos.

___¿Qué haces tú? Estás en el baño de hombres pelirroja pervertida___froté el puente de mi nariz resoplando.

___Que raro eres por dios___suspiré mirándolo___venga, es hora de irse___ me miró como si me hubiese vuelto loca.

___¿Qué?___lo tomé del brazo sacándolo del cubículo.

___Ya tengo lo que buscábamos te cuento en el camino, vámonos ya que esta peste me está mareando___iba a protestar pero no le di tiempo, salimos del baño casi corriendo, pude volver a calmarme al estar dentro del coche camino a casa.

___Al menos me dirás como conseguiste esto___dijo levantando la servilleta entre sus dedos, me encogí de hombros.

___Una mago nunca revela sus secretos, tienes la información que buscabas, es lo que debe importarte ___estiré mis piernas sobre el auto pero una palmada en el muslo me hizo apartarlas de inmediato.

___No ensucies mi auto___lo miré asombrada.

___¿Acabas de pegarme?___se encogió de hombros___¡¿acabas de pegarme?!___repetí casi gritando.

___No seas dramática___abrí la boca ofendida.

___Serás hijo de.....___de repente Damián frenó impulsándome hacia delante, sino fuera por su brazo en mi pecho mi cabeza estuviera en el cristal de pegatina___¡¿Pero qué….___ me callé al ver unos tipos armados frente a nosotros.

___Mierda___susurró Damián desabrochandose el cinturón.

___Si….mierda…..

InsaciableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora