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XVIII.

Pedri González

Estaba de camino a la ubicación que me había pasado Luna y cada minuto que pasaba conduciendo me encontraba peor. Si me hubiera llamado para hablar un rato no me parecería raro, pero eso no era el caso, me había llamado por que queria irse, por que queria estar conmigo, encima, Liam no estaba con ella, algo había pasado y conociendo a Luna, le había afectado. Cada curva que daba se me hacía más pesada, mi cabeza solo pensaba cosas malas, mi cabeza solo pensaba que mi chica estaba donde no debería estar. Después de un rato llegué, aparqué el coche enfrente de esa enorme mansión llena de gente y avise a Luna, para que saliera. Al cabo de dos-tres minutos, entre toda la música y todo el ruido que salía de esa casa, empecé a escuchar dos voces que se me hacían muy familiares.

-Joder, Liam dejame en paz- escuche decir a una voz femenina, entonces gire la cabeza y vi como Liam intentaba detener a Luna

- Luna perdóname- le dije él mientras le intentaba agarrar el brazo como podía, ya que por lo que podía observar el tío iba bastante borracho. Inmediatamente yo me desabroche el cinturón para salir

- Suéltame- le respondió ella mientras conseguía soltarse y yo salía de mi coche

- No pienso dejarte ir con este imbécil- me dijo refiriendose a mi

- Luna entra al coche- le dije mientras nuestras miradas se encontraban. Ella supo como mi cuerpo estaba lleno de rabia solo con mi mirada. Ella empezó a caminar hacia el coche pero me negó con la cabeza, yo sabía que ella no quería que le hiciera nada a ese capullo y con ese gesto me lo confirmo

- Mira no se que coño ha pasado en esa puta mansión pero como vuelvas a tocarla, te juro que esto no va a acabar bien- le dije yo a Liam aguantandome enormes ganas de partirle la cara 

- ¿Acaso me vas a pegar?- me dijo todo chulo mientras me venía el horroroso olor a alcohol que desprendía

- Te aseguro que si no estuviera ella delante lo haría encantado- le respondí yo

- No pienso dejar que se vaya sin hablar con ella- me dijo empezando a andar hacia donde estaba el coche hasta que lo frene

- Ya tendrás tiempo para hablar con ella. Ahora yo me la voy a llevar a casa y tu haz lo que te dé la gana, bebe, baila o tirate a alguna tía- le dije con un tono bastante alzado. Por lo que pude apreciar no le gusto nada lo que había dicho

- ¿Tirarme a alguna tía como hice con la tuya?- me dijo como si me clavaran una estaca en el corazón. Necesitaba quitarme a ese gilipollas de mi cara por que si no sabia que nada iba a acabar bien, ni yo, ni él, ni Luna.

Me meti en el coche sin nisiquiera responder a lo que me había dicho y arranque el coche. Mientras conducía sentía como si mi corazón iba a salirme del pecho, sentía como mis manos se llenaban de sudor haciendo que se me resbalaran todo el rato del volante, sentía como cada vez me costaba más respirar. Imágenes de Liam con Luna estaban invadiendo mi cabeza y cada vez que aparecían pisaba más el acelerador, estaba pisando el acelerador como nunca antes lo había hecho. No mire ni un segundo a Luna pero por su silencio sabía que estaba asustada y muy nerviosa. Era curva tras curva, de lo rapido que ibamos parecía que íbamos a salirnos del camino en cualquier momento.

- ¡PEDRO VAMOS MUY RÁPIDO!¡PEDRO!- me empezó a gritar asustada Luna pero yo no le hice ningún caso. Mi vista se empezó a nublar y ella siguio gritandome- ¡PARA EL PUTO COCHE!¡NOS VAS A MATAR A LOS DOS!

- ¡JODER!- grito frenando el coche. Se me había ido la puta pinza, ni siquiera sabía si era verdad lo que me había dicho Liam y yo casi hice que nos mataramos con el coche. Salí del coche lo más rápido que pude, necesitaba respirar, sentía como si me iba a desmayar.