Pedri González
Estábamos de camino a mi casa, como siempre, cantando a todo volumen, las canciones de Quevedo que se reproducen en mi coche. Cada vez que estamos así era como viajar a un año atrás, donde Gavi ya era mi mejor amigo y de vez en cuando venía ella y yo la miraba por el retrovisor de vez en cuando, miraba a detalle cada movimiento que hacía, era como si no pudiera apartar la mirada de ella. En ese momento era como si fuera inalcanzable, para mi era imposible que ella me viera como yo la veía a ella, que ella sintiera la misma felicidad que yo sentía cada vez que la veía, que ella se enamora como lo estaba haciendo yo de ella. Si hablase con el Pedri del pasado, tengo claro que se reiría de mí, porque pensaría que le estaba vacilando, pero por suerte, no era así, ya que todo lo que estábamos construyendo Luna y yo, era real.
Cuando llegamos, ella subió sus cosas a mi habitación mientras que yo pedí la cena. Sabía perfectamente cuál era la comida favorita de ella, así que eso fue lo que pedí, sin embargo, para mi elegí lo único que había que entrara en mi dieta. Aprovechando los 20-30 minutos que iba a tardar la cena, los dos nos pusimos el pijama, pusimos la mesa y discutimos como siempre para elegir qué serie íbamos a ver. Como era habitual, ganó ella, puso una serie americana y he de decir que por una vez, la serie no tenía pinta de aburrirme. La espera se nos hizo eterna, los dos nos estábamos muriendo de hambre, por eso no esperamos ni un segundo en empezar a comer, cuando nos entregaron la cena. Cada vez que la miraba y ella no me miraba por que estaba comiendose sus espaguetis a la carbonara, solo pensaba en lo que iba a dolor, si volvemos a tener alguna discusión como la que tuvimos al principio de nuestra historia .La comida fue como todas las demás, todo el tiempo risas, chorradas, vaciles, era imposible aburrirse con ella, siempre tenía algo para sacarte una sonrisa.
- ¿Estaba rico?- le pregunté riéndome mientras que ella regañaba hasta el último trozo de salsa que había en su plato
- Creo que es obvio- me respondió ella riendo también, antes de petarse el trozo de pan lleno de salsa carbonara
- Pues espero que hayas dejado sitio para el tiramisú que hay en la nevera- le dije y inmediatamente sus ojos color miel se iluminaron
- Te quiero, Pedro González Lopez- me respondió mientras se levantaba de la silla. Se acercó a mí para llenarme la cara de besos y después fue directo a recoger su preciado postre. De camino a su silla, ella volvió a hablar- ¿Mañana tienes algún plan?
- Tenía pensado ir a desayunar con mi novia, después dar un paseo y para terminar, ir a comer- le respondí con una sonrisa enorme, la cual ella inmediatamente me devolvió
- Joe, tu novia es muy afortunada, aunque no le gustará saber que hace unos segundos te llenado la cara de besos- me dijo ella riendo, algo que también hice yo
- Es celosa pero me lo perdonara- le respondí yo
- ¿Celosa? ¿Yo celosa?- me dijo picada
- Si, morena, aunque lo escondas, yo lo sigo viendo- le dije mientras la miraba a los ojos
- Pues esta celosa, se va ya a la cama por que no piensa aguantar más difamaciones- me dijo de broma y empezó a irse como una niña que no había conseguido lo que quería. No tardé ni dos segundos en pararse con una abrazo por la espalda
- Entonces no quieres darte un baño en la piscina conmigo- le dije al oído
- No tengo bañador- me respondió ella
- No has dicho que no- le dije mientras le daba la vuelta para estar cara a cara
- Tampoco he dicho que sí- me dijo ella con una sonrisilla, a milímetros de mi boca
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Mis fotografías favoritas [Pedri González]
Fanfiction[PRIMERA PARTE DE UNA BILOGÍA ÉRAMOS DOS] Luna tenía semanas desde que consiguió sacarse el título de grado medio de imagen y sonido, sin embargo, su mellizo, más conocido como Gavi, ya le había conseguido un puesto como fotógrafa del primer equipo...