Mis fotografías favoritas [Pedri González]

XXIII.

Luna Páez

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7 DE SEPTIEMBRE

Hace exactamente 16 días que no escribía nada por aquí, normalmente escribo aquí esto para desahogarme pero como han ido las cosas tan bien, no tenía nada que escribir. El canario y yo cada día que pasa estamos mejor, los chicos ya me tienen como una más entre ellos, las cosas ya estaban como siempre con Liam y con mi hermano, pues lo de siempre es imposible estar mejor con él, siempre hemos sido uña y carne.

La relación entre Pedri y yo no es pública todavía, y no tenemos pensado hacerlo hasta dentro de un tiempo, eso no significa que no estemos seguros de nuestra relación ni nada, solamente que a ambos nos gusta tener bastante privacidad. Aunque no hemos dicho nada, los rumberos correrán por todo internet desde hace semanas. Admito que suelo leer lo que dice la gente, y aunque lo intente hay algunas cosas que me duelen, la gente puede llegar a ser muy mala. Me han llamado de todo: puta, busca famas, falsa, guarra... mejor no sigo. Se que Pedro no las lee por eso no le he dicho nada, sin embargo, ya he hablado de esto con mi hermano y me ha estado ayudando un poco.

Aunque sueña imposible, Liam y Pedro son capaces de estar horas juntos sin ni siquiera faltarse al respeto, aunque eso no quita que el canario siga desconfiando de él. Estos días han habido tres noches que hemos estado los cuatro en casa cenando y jugando a la play, no puedo negar lo feliz que me hace eso, lo feliz que me hace poder estar con los tres hombres más importantes de mi vida sin ninguna pelea de por medio.

Hoy es el primer partido de Champions y estoy más nerviosa que ellos. Como en todos los partidos después del de la Real, estaré sacando fotos al club de mi vida, bueno mejor dicho, a mi segunda familia. Me gustaría ir junto a los chicos pero ellos tienen que ir antes a hacer una cosa, así que tendré que ir en Uber, ya que no tengo carnet todavía. Hablando de carnet, en unos minutos viene el canario a casa para darme clases de conducir, esas clases de conducir que me debe desde hace más de un mes. Por lo que me ha contado, tiene pensado darme clases con mi mercedes, ya que si estropeo un coche pues que sea el que me ha regalado mi mejor amigo.

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Estuvimos en un descampado hasta alrededor de las cinco de la tarde, practicando como iba el volante y las marchas. A decir verdad, se me dio mejor de lo que me esperaba, bueno de lo que nos esperábamos, ya que el canario también se quedó bastante sorprendido de que no se me calara el coche ni una vez. Mientras que volvíamos a casa quedamos en que cada semana me iba a enseñar algo nuevo. Pedri aparcó mi coche en el garaje y cogió su Mini verde, para poder volver a su casa, pero no iba solo, con él iba a ir mi hermano, así que estuvimos hablando hasta que apareció. Me despido de los dos y se pusieron en camino.

Como no tenía que hacer me tire en el sofá y me puse una serie, pero como era común en mi dormirme, decidí poner una alarma por si acaso. Finalmente me dormí, como era de esperar, pero cuando abrí los ojos todavía no había sonado la alarma, así que mire que hora era. Cuando miré la hora casi me dio un infarto, eran las nueve, el partido ya había empezado, la alarma si había sonado, lo que pasa es que no la había escuchado. Me levanté del sofá y llame a Liam lo más rápido que pude.

*inicio de la llamada*

Liam

¿Dime?
¿Qué pasa?

¿Estás ocupado?
¿Estás haciendo algo?

No, estoy en el sofá
Oye, ¿pero tú no trabajas hoy? el partido ya ha empezado, literalmente está tu novio corriendo detrás de la pelota ahora mismo