Capítulo 11: Contando con Chucky

111 4 5
                                    

Pasando por el otro lado de esa zona, en los siguientes departamentos, Gemma y Cady, y luego de un largo paseo por el parque, y con unos barquillos que se compraron en un puesto, se devolvieron a su hogar, sin saber lo que les esperaba. 

Bajando del autobús en el que previamente tomaron de camino a su vivienda, la sobrina y su tía, se dirigieron a la entrada de su hogar, topándose así con la escena del Crimen en el que se había involucrado a un joven de 13 o 12 Años.

Esto, por un momento desconcertó a la mujer, pero evitando que entrara en contacto con la pequeña, decidió esquivar el escenario con el que se encontraron por fuera.

Desafortunadamente, esto no lo pensarían igual los oficiales de Policía, porque, al notar de la presencia de Gemma, quisieron alcanzarla. 

Sin embargo, ya era muy tarde. La mayor y la menor no tenían el tiempo suficiente para responder unas preguntas. Querían descansar después de haber salido un rato. 

Ya no necesitaban más problemas en su vida, y eso lo probaron, justo en el momento que subieron al ascensor, para olvidar esa situación.

La única persona quién no olvidaba con lo que se halló a la otra mitad de esos departamentos, era sorpresivamente Cady. 

Solo que, sus pensamientos internos eran completamente un distractor para su Tía, quién implantaba una conversación con ella. 

Pero, sin dudarlo, la Niña tomaría la palabra, tarde o temprano. 

— ¿Qué estaba pasando allá fuera, Tía?— le preguntó en un tono dulce Cady, mientras terminaba su helado. 

—  Muy bien Cady, escucha. No te puedo contestar a esa pregunta, porque lo que pasa allá fuera, no es asunto nuestro. ¿Está bien?— se detuvo Gemma, queriendo oír una contestación.

Cady ya no estaba segura si seguir indagando con lo que apenas chocó esa noche, o tratar de sacarlo de su cabeza por completo. Pero, ganaría su curiosidad. 

Gemma, al enterarse de que la menor ya no hablaba de nuevo, se acercó a ella para calmarla, y hacerla saber que no había nada que temer. 

—  Ay mi Niña. Crees que esto es una señal de que algo se viene a nosotras. ¿No es verdad?— le quiso adivinar su mente la mujer. 

Por fortuna, eso era exactamente lo que pudo llegar a pensar su sobrina, y de aquello, se percató cuando ella le asintió muy ligeramente. 

—  Si Tía. Eso no me da buena espina. Así fue cómo ocurrió con Megan. Desde que ella había llegado, las personas que te molestaban, al igual que yo, morían enfrente de mi.—

—  Quiero decir..... ¿No te parece sospechoso, que justo cerca de nuestra casa, volvió otro asesinato? ¿Y si todo cambia, de nuevo?— varias y varias cuestiones le hacía saber Cady.

—  No, descuida Cady, que no tiene nada que ver con Megan. Ella ya no está aquí, y yo te prometí que nos íbamos a alejar de cualquier rastro de ella.—

—  Solo te quiero tener a ti, y solo a ti.— dió una pausa su tía para acariciar su pelo. — Eso lo entiendes, ¿No?— le dió otra pregunta Gemma. 

Por unos segundos, Gemma pensaba que no íba a recibir ninguna respuesta de la menor, pero fue todo lo contrario, porque la Niña insistía con lo que vió.

—  Claro que lo entiendo Tía Gemma, pero me causa algo de intriga que, eso pasó justo al lado.— desvió la mirada la pequeña, pero no por mucho. — ¿Por qué no lo averiguamos?—

Enemigos de Acero | Megan contra ChuckyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora