[💌]Se acerca 14 de febrero y Giyu Tomioka quería pasarlo con Sanemi Shinazugawa, el gruñón y correcto pilar del viento. A pesar de que esas cosas de chocolates y darse besos en publico le parecía exageradamente cursi a su próximo Valentín quería in...
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💌Temática: I don't know, because everybody hates you. But... Flowers are beautiful💌
Miércoles 8 de Febrero:
El día siguiente llegó y Tomioka se estaba dirigiendo a la finca mariposa, pues el día de ayer tuvo una misión en donde quedó un poco herido, ya que el demonio a pesar de ser una luna inferior era fuerte y hábil, además de inteligente y le costo ya que además de que peleaba con el demonio, protegía a unos cazadores de bajos rangos que estaban gravemente heridos, luego de que decapitara al demonio vio que llegaban los Kakushi, por lo que se fue del lugar con rapidez, olvidándose de su bienestar, luego de eso su cuerpo falló y cayó al suelo, entonces fue que terminó caminando hasta la finca mariposa.
Debería hacerse una nota mental: Siempre prestar más atención a su salud.
Fue entonces que llegó y se encontró a Aoi Kanzaki, es una joven que tiene unos ojos de color azul profundo. Su cabello es negro liso y lo suele llevar recogido en dos coletas gemelas. Lleva dos clips de mariposa azules para mantener sus coletas en su lugar, además de su uniforme de enfermera. Ella lo vio en mal estado pues tenía una cortada en su abdomen, para Tomioka no era nada pero para Aoi sí.
--¡Hashira, Tomioka-san!, ¡Está gravemente herido!, Deje lo llevó a la finca para curarlo--Dijo la chica llamando a un Kakushi para que lo cargara hasta la finca y lo llevara a una habitación para atenderlo. El azabache no protesto y los dejo ser, igualmente estaba cansado de caminar, no era nada pero recordemos que tenía una herida que iba desde su pectoral izquierdo hasta su abdomen y terminando hasta su cadera por la parte derecha, tenía sentido ya que camino mientras se desangraba, por lo que dejo ser a los demás.
[...]
Estaba en una camilla, no tenía su haori ni la parte superior de su uniforme ya que estaba vendado por la parte de su abdomen, sus músculos ya han tenido heridas pues ser un cazador significaba tener una nueva, en eso recordó a Sanemi, su cuerpo sí que tenía cicatrices, la del pecho y su cara eran las que más le intrigaba, siempre se preguntaba cómo se las había hecho, luego recordó que a él no le importaba hacerse heridas ya que al tener sangre especial emborrachaba a los demonios con esta, tal vez se descuidaba mucho y dejaba que estas cicatrizan... Sí, tal vez era eso.
Fue entonces que de la nada miro hacia la derecha encontrándose con Shinobu Kocho, la pilar del insecto, alejo su cara violentamente pues a pesar de todo, ella era la que más se burlaba de él(Además de Iguro claro), y era muy irritante a veces, repitiendo lo que siempre sabía y tenía en su cabeza ''Todos te odian Tomioka-san'', se lo vivía recordando día y noche cada que tenían una reunión en la finca de Oyakata-sama o tenían misión juntos.
