[💌]Se acerca 14 de febrero y Giyu Tomioka quería pasarlo con Sanemi Shinazugawa, el gruñón y correcto pilar del viento. A pesar de que esas cosas de chocolates y darse besos en publico le parecía exageradamente cursi a su próximo Valentín quería in...
💌Tiempo cronológico: Después de que Sanemi golpeara a Uzui💌
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💌Tematica: The walks are nice and quiet, have you tried it yet?💌
Viernes 10 de Febrero:
Giyu estaba en un puente mirando el agua que estaba debajo, era un río, la verdad el azabache no lo entendía, ¿Cómo es que Sanemi se enojó tanto si cuando le dijo los primeros estaba riendo?, no lo comprendía en absoluto, pero debía disculparse con Sanemi, tal vez lo incomodo, ¿Y si le pedía ayuda a Kanroji?, era buena idea, la chica sabría qué hacer.
Fue entonces que cuando comenzó a caminar choco con alguien, era Himejima Gyomei, el pilar de la roca y el más fuerte. Giyu posó su mirada al contrario y fue entonces que vio la sonrisa que llevaba.
--Himejima, me disculpo por haber chocado contigo, fue un error--El cerúleo se inclinó dando señal de disculpa, el gran pilar solo asintió dando a entender que no importaba, a Giyu le hizo click su cabeza, ''Espera... Himejima debe saber de esos temas, ¿No?, tal vez él me pueda ayudar con Shinazugawa'', entonces fue cuando el menor habló--Himejima, ¿Te puedo decir algo personal?--El nombrado mostró una cara de sorpresa.
--Claro Tomioka...Soy todo oídos--Contestó el gran pilar.
[...]
Luego de que le contara a Himejima él le recomendó un paseo, 'Los paseos son lindos y tranquilos, ¿Ya lo intentaste?', la verdad no lo había pensado, tomar el consejo de Himejima era lo mejor, se estaba dirigiendo por el pueblo, no sabía donde estaba el albino por lo que no estaba seguro, paso por la finca mariposa y allí lo vio, al parecer estaba con Shinobu pues la chica estaba apenas ingresando mientras el violáceo ya se retiraba.
Fue entonces que se acercó a paso apresurado hacia el chico, cuando lo tuvo cerca le tocó el hombro, pues estaba de espaldas. Sanemi se tensó y justo cuando iba a atacar se dio cuenta que la mano tenía el característico haori mitad cuadros de Tomioka por lo que se relajo.
--Ah eras tu, idiota, pensé que era alguien peligroso--Confesó Sanemi, dando la vuelta para mirarlo--¿Qué quieres?--Preguntó el más alto, Tomioka dio un respiro y confesó.
--¿Te gustaría dar paseo junto a mí?--El albino se sorprendió, pero no iba a negarse a tal oferta. Por otro lado, el cerúleo estaba esperando paciente la respuesta de su contrario.
--Claro, he estado un poco estresado y me gustaría relajarme un rato--El azabache no sonrió, pero en su interior si lo hacía--Solo dime hora, lugar y iré--Dijo sin preocuparse mientras ponía una mano en su cadera.
