[💌]Se acerca 14 de febrero y Giyu Tomioka quería pasarlo con Sanemi Shinazugawa, el gruñón y correcto pilar del viento. A pesar de que esas cosas de chocolates y darse besos en publico le parecía exageradamente cursi a su próximo Valentín quería in...
💌Tiempo cronológico: Después de la visita de Mitsuri💌
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💌Temática: I don't know. Maybe, a gift?💌
Martes 7 de febrero:
El Martes llegó y con eso un azabache estaba pensando en que hacer el día de hoy con respecto a Sanemi, se encontraba en la misma roca, al parecer ese era su lugar favorito. Estaba mirando el cielo mientras pensaba cuando de repente vio una mancha negra pasar con velocidad en un árbol, pensó que era su imaginación por lo que se froto los ojos para estar seguro. Pero sus instintos no fallaban cuando de peligro se trataba.
Se levantó de la roca y tomó lentamente su Katana que estaba en su cinturón, tomo el mango sacándolo lentamente de la funda pero no la desenvaino completamente, sus instintos de supervivencia le decían que alguien lo vigilaba, no podría ser un demonio pues era de día y era poco probable que un demonio fuera tan estúpido para atacarlo y arriesgar su vida.
Sus ojos miraban todas partes analizando los movimientos de las hojas de los árboles, fue entonces que se giró rápidamente y fue sacando su Katana, ahí vio a su atacante. Obanai Iguro, proveniente del cuerpo de exterminación de cazadores, el pilar de la serpiente, sus ojos se abrieron lentamente, el pilar lo iba a atacar, pero lo esquivo con rapidez alejándose del ataque, iba a volver a guardar su Nichirin pues estaba prohibido atacar a otros cazadores, claro que Kocho y Iguro no lo tienen en cuenta.
Pero al ver que el pilar no se iba a detener no tuvo más remedio que sacarla completamente de la funda, no sabía el porqué pero estaba enojado, ya que tenía el ceño fruncido y en sus ojos se reflejaba el aura de la ira absoluta.
Las espadas chocaban con fiereza, Tomioka hacía lo posible para que el filo de su Katana no tocará a Iguro o el de él no lo tocara. En un momento se tropezó con una piedra, se dio un fuerte golpe cuando sintió el impacto, el menor aprovechó y lo atacó, el cerúleo tomo su Katana horizontalmente y detuvo el ataque, con la fuerza de sus piernas la puso en la espada flexionándolas y dio un fuerte estirón, haciendo que el heterocromico se alejara.
Se levantó con dificultad, sintió un cosquilleo doloroso en la espalda, y cayó de rodillas, no sabía qué hacer, pelear no lo resolvería, en cambio dialogar era lo mejor.
--Iguro, no entiendo tu enojo hacia mí el día de hoy, pero sí me dices el porque me disculpare--Dijo el azabache con peor dolor que antes, pues había caído en un lugar donde había piedras y esto dolía además de que no lo espero, el contrario se acerco lentamente con espada en alto listo para atacar de nuevo.
--Tú...¿Qué diablos hacías junto con Mitsuri en su finca, insecto?--Espera, ¿qué?, ¿Su enojo se debía a Kanroji?, bueno ahora lo entendía, todos los pilares sabían el amor que le tenía Obanai a Mitsuri, claro menos ella, al parecer el chico los vio juntos yendo a la finca del amor, malinterpretó el acontecimiento y se enojó con él, como siempre.
