[💌]Se acerca 14 de febrero y Giyu Tomioka quería pasarlo con Sanemi Shinazugawa, el gruñón y correcto pilar del viento. A pesar de que esas cosas de chocolates y darse besos en publico le parecía exageradamente cursi a su próximo Valentín quería in...
💌Tiempo cronológico: ¡Ya es 14 de febrero, día de San Valentín💌
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💌Temática: Do you want to be my Valentine?💌
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Martes 14 de Febrero:
El momento más esperado a llegado, y ese es pedirle a Shinazugawa que lo acepte para pasar Valentín juntos, se levantó del Futón en donde dormía, pues recordemos que el se había quedado en la finca de Sanemi, el olor de comida recién hecha le llegó a los rincones de sus fosas nasales. Exquisito olor a desayuno recién hecho y listo para merendar, ordenó el lugar donde durmió, dejándolo completamente templado e organizado, justo como se lo habían dado.
Se dirigió fuera de la habitación y justo vio a Sanemi, quien estaba yendo para justamente despertarlo del profundo sueño.
--Ah, ya despertaste idiota--Dijo el albino quien se acercaba y lo tomó del brazo--Ven a lavarte las manos y luego comes--Tomioka asintió y siguió a Sanemi, la primera persona que no lo jalaba contra su voluntad. Shinazugawa lo guío al baño en donde se encontraba el traje de Giyu, lo miro y pudo observar que el traje estaba completamente limpio y también estaba muy buen impecable sin ninguna arruga de tela. El albino dejó al azabache en el baño para que se aseara y se vistiera.
Luego de arreglarse salió del baño y encontró a Sanemi arreglado con su traje de cazador, el violáceo ya se había bañado, solo necesitaba vestirse, el albino lo llevó al taburete y lo sentó en un cojín bastante cómodo y suave, miro el taburete y observó que el mayor había preparado Ramen junto a arroz y observó que estaba sirviendo té. Lo que más lo animo es que al lado de su plato había algo más, en donde estaba el arroz había también salmón y sushi, enserio amaba mucho a Shinazugawa.
Comieron el desayuno con tranquilidad, en un silencio amistosos y cálido, Giyu adoraba el silencio era algo con lo que amaba vivir por la tranquilidad, por otro lado Sanemi también le agradaba que no hubiera ruido en un momento tranquilo, que no duró mucho.
--¡CAW, CAW, CAW, MISIÓN, HAY UNA NUEVA MISIÓN, CAW, CAW, CAW!--Sí, justo en el momento más agradable, justo llevaba el cuervo de Tomioka informando que había una misión, había entrado por una ventana y se posó en el borde informando, el azabache hizo un gesto con la mano, dando a entender que dejara de hablar y el cuervo acato la orden.
Giyu se disculpó con Sanemi, el cual aceptó la disculpa. Ambos salieron de la finca y Giyu dio las gracias por darle comida y por la estadía ofrecida.
[...]
La misión de Giyu era fácil, solo debía ir a un pueblo y entrar a una casa abandonada, pues los habitantes afirmaban ver una figura bastante alta y aterradora que arañaba la puerta principal, además de que solía oler mucho a nauseabundo y a veces se veían manchas en las cortinas de la casa.
