Solías decirme que me amabas, ¿Qué sucedió?
Estas mintiendo y sabes que lo se
¿De donde viene todo esto?
Solíamos nunca irnos a la cama enojados,
pero es lo único que hacemos últimamente
¿En que nos hemos convertido?
En donde Pablo deja a Bella por...
Ahora sonaba la jumpa de Arcangel y Bad Bunny y yo con más de diez tragos, me deje llevar completamente.
Felix aún no regresaba del baño y yo me encontraba bailando con Ansu, quien también tenía varios tragos.
Ambos nos encontrábamos bailando de frente, algo pegados he de admitir, sin embargo, ninguno de los dos se pasaba del límite que habíamos creado.
Eso fue hasta que me dejé llevar y me di la vuelta, pegandome al cuerpo del español. Ambos comenzamos a movernos al ritmo de la música mientras cantábamos y yo me recostaba en su pecho, mientras él ponía sus manos en mi cintura.
–¿Qué hacéis? –escuche que exclamaban a mi lado mientras me separaban bruscamente de Ansu
Me quede congelada al ver a la persona que nos había separado y en ese momento toda gota de alcohol en mi cuerpo desapareció
–¿Bailando? –respondió Ansu sin entender
–No puedes bailar con ella –dijo molesto el castaño
Yo lo mire sin entender –¿Por qué? –pregunte molesta
–Porque no –respondió con el ceño fruncido
Yo me acerque a él –Yo puedo hacer lo que yo quiera –dije cerca de su rostro
Su ceño se frunció aún más, de ser posible –Hueles a alcohol
Me encogí de hombros –Pues he tomado
El nego –Vamos –me tomó del brazo
Yo negué y me aleje de él –No quiero, la estoy pasando bien –me crucé de brazos
–Dejala divertirse, hermano –dijo Ansu
–No me digas nada, sabes que es mi novia y estás bailando con ella –dijo Pablo molesto
Yo lo mire sin entender, en otro momento me hubiera hecho ilusion escucharlo –No somos novios –dije
El me miro sorprendido, pero volvió a fruncir el ceño –Vámonos –cambio el tema rápidamente
–¿Qué secede? –preguntó Felix llegando
–No te importa –contestó Pablo
Felix lo miró sin entender –No le hables asi, es mi amigo –defendí al ojimiel
–¿También le mueves las nalgas como lo hiciste con Ansu? –dijo molesto
Yo lo miré sorprendida, no tenía palabras. El callo en cuenta de lo que dijo y mostró arrepentimiento en su mirada
–No le hables así –me defendio Ansu –Solo estábamos bailando –explico, y la verdad es que aunque pareciera mal visto ante sus ojos, entre Ansu y yo no habia nada mas que una amistad y el baile no era para nada morboso o sobrepasan esos límites. Solo nos estábamos divirtiendo.
–Por favor, solo...déjame...–pedí ya cansada de que toda la diversión que había tenido, lo había arruinado. Comencé a caminar para alejarme de toda la situación y salí del local
–Bella... –escuche detrás de mí
Me gire, encontrándome con Pablo y su mirada de perro arrepentido
–¿Que, Pablo? ¿Qué quieres? –pregunte cansada
El iba a decir algo, intentó varias veces decir algo pero no pudo. Al final no dijo nada, solo se quedo mirando sus zapatillas
–¿Por qué haces esto? –pregunte acercándome a él –Me dejas botada, no te gusta verme con otras personas y además de eso, me dices lo que sea que se te venga a la cabeza...y yo...yo te dejo hacerlo –dije resignada –Eso esta mal, Pablo
El suspiro –Lo siento, no quise decir lo que dije adentro –pidió disculpas y en esta ocasión, sí tuvo la dignidad de mirarme mientras hablaba –Solo...no me gusto verte con alguien más...
–Entonces, ¿por qué me dejaste? –pregunté, pero él al parecer no tenía la respuesta para eso. Yo reí sin gracia –Que hipócrita –El me miró sin entender –Me dejas, pero no me puedes ver con alguien más, ¿en serio?
–Eres mía, Bella... –dijo seriamente, mientras se acercaba un poco a mi.
Yo lo mire sin entender, si...soy toda tuya, fue lo que pensé –No, yo era tuya...deje de serlo en el momento en el que cruzaste la puerta de lo que era nuestra casa –dije, intentando mantenerme fuerte. No era justo que viniera e hiciera lo que quisiera conmigo –además, no soy un objeto que puedes reclamar como tuyo y ya
El se acerco y con una mano en mi cintura, me apego a el –No eres un objeto, y si lo fueras, series el objeto más valioso de todo el universo –dijo cerca de mi rostro, en ese momento sentí el olor a alcohol y caí en cuenta de que tenía algunos tragos encima también
–Hay una de dos opciones, Pablo... –dije luego de unos segundos en los que intente resistirme a sus ojos hermosos, que me transmitían un mensaje que en ese momento no pude descifrar –Ámame o déjame...porque no puedo estar en un juego en donde me amas un día y al siguiente ya no me ames...
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