Solías decirme que me amabas, ¿Qué sucedió?
Estas mintiendo y sabes que lo se
¿De donde viene todo esto?
Solíamos nunca irnos a la cama enojados,
pero es lo único que hacemos últimamente
¿En que nos hemos convertido?
En donde Pablo deja a Bella por...
Por suerte, llegamos a tiempo al entrenamiento. Pablo se fue con sus compañeros a la cancha y yo tomé asiento en las bancas donde usualmente se sientan los jugadores durante los partidos
–Bien, con algo de sueño, pero ya luego se me pasa –dijo y yo asentí comprendiendo –¿Ya todo está bien entre ustedes? –pregunto
Yo volví a asentir y mire a donde estaba Pablo hablando con Pedri –Todo bien, mucho mejor la verdad
–Me alegra mucho, me gusta ver a los jóvenes enamorados –dijo y me guiño un ojo
–Gracias, Lewy –dije y volvimos a abrazarnos
El se fue con los chicos al entrenamiento
–Bella –me llamaron
Me di la vuelta, encontrándome con Ansu
Sonreí y lo abrace –Hola, Ansu
Él me sonrió igual –¿Vienen a mi casa luego del entrenamiento? –preguntó
Asenti –Sip. Pablo me dijo antes de salir de casa
–Vale, los espero entonces –dijo y me dio un abrazo rápido para luego irse con los chicos
Antes de que el entrenamiento comenzará oficialmente, Pablo se acercó a mi
–¿Todo bien? –preguntó
Yo asentí, extrañada –Si, amor. ¿por qué?
Él se encogió de hombros –Por lo de esta mañana, solo quería ver que estuvieras bien
Sonreí –si, cariño, todo bien. Ya no he tenido ganas de vomitar. Lo unico es que no he podido terminarme el café, lo cual es raro porque usualmente me lo tomo todo –me encogí de hombros
El se quedó pensando –si, eso si es raro...
Antes de que pudiera decir algo más, se escuchó un pitazo y esa era la señal de que iban a iniciar
–Va, suerte. Te amo –le dije
El sonrio –te amo mas, Belle –me dio un beso rápido y se fue
Estuve todo el rato viendo el entrenamiento. Disfrutaba de ver a Pablo hacer lo que le gustaba, su sonrisa lo demostraba. Hoy era de esos días donde sonreía mucho, ya que hay otros donde se la pasa con su característico ceño fruncido, lo que se me hace super atractivo por alguna razón. Aunque me gusta aún más verlo sonreír.
En un punto del entrenamiento, volví a sentir esas náuseas de la mañana, por lo que me levanté rápido, pero con calma, y caminé a los baños más cercanos.
Entré a uno de los compartimentos y me incliné en el inodoro, botando todo lo que había comido hace un rato. Ya era muy raro esto de vomitar, muy rara vez lo hacía. No soy una persona que se asquea rápido y menos que vomita.
¿Será que...no, no puede ser. Mi menstruación vino regular este mes. Pero, ¿será que no usamos protección el día de la discoteca? ¿Debería hacerme una prueba solo por si acaso? ¿Y si sale positivo? Somos muy jóvenes todavía...
O sea, si quiere tener un hijo con Pablo, pero aún no. No he terminado mis estudios y Pablo está en el pico de su carrera, no quiero afectarlo...
–¿Bella? –escuche que llamaban desde afuera –¿Estás en el baño?
–Si, ya voy –respondí
Me levanté del piso, bajé la cadena y salí del compartimiento, me acerqué al lavamos y me lave la boca, agradeciendo que siempre llevaba un mini cepillo de dientes y una mini pasta dental.
Cuando salí del baño, Pablo me esperaba recostado en la pared
–¿Ya terminaron? –pregunté, disimulando el hecho de que acababa de vomitar y por alguna razón me sentía mal, y los pensamientos no ayudaban.
Él asintió –¿todo bien? ¿vomitaste de nuevo? –pregunto preocupado
No pude mentirle, no puedo hacerlo, así que asentí y sentí ganas de llorar
Él me abrazó –No, Belle. No llores, ¿te sientes mal? –preguntó, yo volví a asentir –Vamos al hospital –dijo seriamente
Yo negué –No me gustan los hospitales. Solo...vamos a la farmacia y compremos un medicamento
El me miro no muy convencido pero asintió –está bien
Caminamos hasta los vestuarios para que se cambiara, le avisamos a los chicos que iríamos a hacer algo antes y que los alcanzabamos en la casa de Ansu.
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