Capitulo diecisiete

2K 72 16
                                    

Llegamos al club, que ya se encontraba super lleno. Y claro, si era un viernes por la noche, ¿cómo no iba a estarlo?

La verdad es que no conocía este club, pero dice Pablo que es buenísimo, que ha venido con los chicos y la pasan muy bien. Y hablando de los chicos, parece que ya habían llegado y nos estaban esperando dentro.

No tuvimos que hacer cola para entrar, el seguridad nos dejó entrar sin problema. Caminamos entre la multitud, tomados de la mano para evitar separarnos, y llegamos al área VIP que se encontraba en un segundo piso, con un balcón que daba al resto de la discoteca.

–Hey, llegaron –dijo Pedri cuando nos vio –¿Listos para una de las mejores noches de su vida? –dijo, pero no entendía porque sería una de las mejores

Asentí, siguiendo la onda a toda la situación, y saludé a los chicos. Parece que más chicos del equipo decidieron unirse, lo que hacía que toda el área VIP fuera de jugadores del barca y algunos invitados de ellos.

–Estas preciosa, Bella –dijo Felix con una sonrisa, llegando a donde estaba

Sonreí –tu tambien, Felix –dije abrazandolo

–Dicen que hoy se presentará un artista –dijo cuando nos separamos y me señalo abajo, donde había un tipo escenario, donde ahora mismo se encontraba un DJ

–¿Sabes quien? –pregunte y el nego, yo me encogí de hombros –tocará esperar

Pasamos casi una hora bailando al ritmo de la música y tomando un poco, decidí no pasarme de copas ya que no quería estar mareada. Solo quería pasar un buen rato y la verdad que lo estaba pasando genial

–¡Buenas noches! –La música paró y se escuchó la voz de alguien. La voz se me hacia conocida, así que extrañada me asome en el balcón y vi hacia el escenario

Abrí la boca super grande cuando vi al mismísimo Humbe, saludando a todos y presentándose

–¡No lo puedo creer! –exclamó emocionada, Humbe es uno de mis artistas favoritos, por no decir que es el favorito.

Sentí unos brazos rodear mi cintura. Me exalte al inicio, pero reconocí el perfume de Pablo y me relaje

–Espero te guste –murmuró en mi oído

Lo mire extrañada, pero comprendí todo cuando escuche a Humbe hablar nuevamente

–¿Bella Ibáñez está aquí? –pregunto y abrí los ojos, sentí mi corazón acelerarse ¿Humbe sabe quien soy?

Alce la mano, dando pequeños saltitos emocionada. Cuando Humbe me vio, sonrió

–¡Te amo, Humbe! –grite emocionada

El río –Un pajarito me dijo que te gusta mucho mi música –dijo y yo mire a Pablo sin creérmelo –Sobre todo, me dijo que quería dedicarte una de ellas...dice que es tu favorita...

Hizo una seña y la música comenzó a sonar. No podía creerlo...

Tómense el tiempo de escuchar esta hermosa canción y entenderán todo...

Me duele el pecho por nunca confesarte, por ser amargo, por no ser tan constante, por no decirte que te amo a cada instante... –comenzó a cantar, yo me encontraba aún sin asimilar todo.

Pablo tomó mi mano y me dio una vuelta, para quedar frente a frente y comenzar a moverse de un lado a otro, al ritmo de la canción.

Las lágrimas comenzaron a salir incontrolablemente, pero a diferencia de otros momentos, lo hacía de felicidad. Sentía está linda sensación en el pecho,

Hoy brindo por tenerte aquí, por verte sonreír por mí, por darme ganas de vivir, y por todo lo que aprendí... –se escuchaba Humbe de fondo

No dejamos de mirarnos a los ojos durante toda la canción, y es que era el momento más perfecto de mi vida.

En efecto, "Aurora", es mi canción favorita y siempre se lo comentaba a Pablo porque es una canción de muchos sentimientos. Pero él nunca me la había dedicado.

Porque el tatuaje en tu muñeca, Nos volverá a juntar, Cuando llegue a ese lugar, Tan hermoso, otro hogar...Estando aquí me siento diferente, Privilegiado de tenerte frente a frente, Me siento libre y transparente, Es puro amor y vida todo lo que mi alma siente, Y siendo honesto yo nunca sentí nada hasta que por fin te conocí, Es claro que yo no viví, Hasta que por fin nací, Hasta que por fin nací... –Humbe termino de cantar y pronto se escucharon los aplausos de fondo, me separe de Pablo y aplaudí también, mirando a Humbe quien ya se encontraba viendo en nuestra dirección

–Bella...Pablo tiene una pregunta para ti... –dijo y yo miré a Pablo sorprendida, pues ya no se encontraba frente a mí de pie, si no, arrodillado en una rodilla mientras sacaba una cajita de su bolsillo.

Note como sudaba en exceso, y me miraba nervioso. Yo lo miraba sin creerme lo que estaba sucediendo

Belle... –solo bastó que dijera mi nombre para comenzar a llorar nuevamente –se que aun tenemos dieciocho años...que somos muy jóvenes y algunos dirán que no sabemos nada del amor...pero, ¿sabes? Tu me has enseñado qué es el amor...He sido un completo gilipollas, te he tratado de la manera en que nunca deberías ser tratada, porque eres una princesa...mi princesa...Luego de pensarlo mucho, de haber pasado por lo que pasamos y de que siguieras a mi lado a pesar de todo...he tomado una decisión y es la de arrodillarme hoy frente a ti, frente a nuestros amigos y frente a todas estas personas que no conozco –dijo nerviosamente –pero...vale la pena, tu vales la pena...Bella Marie Ibáñez Langford, mi Belle...¿Me harías el honor de casarte conmigo?

Yo lo mire y creanme, no tuve que pensarlo más de dos veces –¡Claro que sí! –exclame y me tire encima de él, no le di tiempo a levantarse, solo lo abrace lo mas fuerte que podía y luego lo bese con todo el amor que siempre he sentido por él

–¡Dijo que sí! –exclamó Felix y pronto se escuchó a la multitud gritando y silbando, mientras aplaudían

–¡Felicidades a los enamorados! –exclamó Humbe –Bien, que siga la fiesta –dijo y pronto la musica comenzo a sonar

Pablo y yo ya nos habíamos separado, pero seguiamos arrodillados en el suelo. El saco el anillo de la cajita y lo puso en mi dedo anular de la mano izquierda

–Hoy que me llamaste, estaba buscando el anillo y justo en la plaza donde lo estaba viendo, vi a Humbe pasar. Al principio no lo reconocí, pero luego vi que se estaban tomando fotos con él así que busqué en internet como era y efectivamente, era él. Tuve que correr para alcanzarlo, porque ya estaba muy lejos...cuando me llamaste, estaba corriendo para hablar con él

Sentí un alivio al descubrir que esa era la razón por la que él estaba agitado cuando lo llamé y no era otro el motivo –Me alivia mucho saber que era por eso –admití, el río y me dio un beso en la frente

–Te amo, Belle... –dijo acariciando mi mejilla

Yo sonreí ante su caricia y sus palabras –Te amo más, Pablo...

Yo sonreí ante su caricia y sus palabras –Te amo más, Pablo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Aaaaahhhh!

Ni yo sabía que Pablo se iba a arrodillar

Se está acercando el final):

Love Me or Leave Me → Pablo Gavi ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora