Enamórate de mis cicatrices

Capítulo 25

Carlos

Pasaron un par de semanas, en las que apenas me drogue, quería dejarlo para no lastimar a la chica de la que estaba locamente enamorado.

Nos habíamos visto de vez en cuando, nos habíamos besado.

Me estaba enamorando no solo de ella.

Me estaba enamorando de sus cicatrices.

No se cómo alguien con el alma tan pura, había podido sufrir tanto.
No se cómo alguien como ella estaría con un adicto como yo.
A claro, ella no sabía que me drogaba. Quería decírselo, pero me daba miedo que eso arruinara todo lo que habíamos construido.

Pensar que nos conocimos por una fiesta, y que casi llevábamos un año conociéndonos.
En un mes, ella sería mayor de edad. Y podríamos irnos juntos de viaje.
Tendría que pensar en una sorpresa que hacerla, pero lo haría más tarde.
El partido estaba a punto de comenzar. En las gradas podía ver a lo lejos a mi chica y a Ainhoa. Se veían muy felices juntas.

[...]

El partido finalizó, ganamos 4-3 estuvo muy reñido.
Me acerqué a darle un beso a la morena.

-Te invito a cenar. ¿Quieres?-La pregunté.

-Claro.- Sonrío y me dio un beso.

-Tengo que ir a casa a ducharme ¿vienes?- asintió.

Lucía

El agua de la ducha resonaba por todos lados, me encontraba en su cama sentada, esperando a que terminase de ducharse.

Poco después la ducha se cerró y apareció un cuerpo musculoso.
De su cintura colgando una toalla y secándose el pelo con otra.

-¿Que miras?-dijo observándome.

-A ti.-

Sus labios se juntaron con los míos en un suave beso.
Lo quería, lo quería mucho.

-Quería contarte una cosa.- Asentí.- A ver, es algo complicado. Yo sé que tú me has contado tus problemas y quería decirte que.-Hubo un silencio.- Me drogo, llevo ya tres semanas sin hacerlo, porque quiero estar bien por ti. Pero tenía que decírtelo para que lo supieras, por si no quieres continuar.

-Hey...-No me lo esperaba, pero no le juzgaría.- No pasa nada, ya verás que puedes salir adelante.

Le di un beso y le dejé que se fuera a cambiar.

Unas horas después...

La cena estuvo tranquila, no volvimos a hablar del tema.
Pero me lo pase genial, me invitó a que el próximo finde conociera a su familia y accedí; me daba miedo que no les cayese bien.

El me había hablado de su hermanita pequeña y de su madre, su padre al parecer había fallecido hace unos años atrás.

Mañana mis padres le conocerán, yo les he hablado un poco de él, y tienen muchas ganas de conocerle.

Tras la cena, me llevo a mi casa, despedí de él con un beso en los labios.

-Chao, mañana nos vemos Miller.-Dije yo.