—¿Ya me dirás?
—Ya te lo dije Er, no era nada
—Bien—Se cruzó de brazos y fijó su mirada al frente, estabamos en el ascensor esperando llegar al piso de recepción para poder llegar con sus amigos
—Quería que la ayudará a elegir un estupido vestido—susurre esperando su reacción. Giro rápidamente y se acercó lo suficiente para que mi aliento chocara su frente
—Me quiero regresar a casa, mañana nos vamos
Rei antes su tono molesto
—Está bien, después de la cena tenemos algo pendiente, después nos vamos
Lo mire dedicándole una mirada dura llena de deseo, apartó su mirada y volvió a su posición anterior
—De hecho tenemos una conversación pendiente
[...]
Volví a servirme vino, incómodo ante la mirada de unas de las chicas de ese grupo, la misma con la que Erick se había ido cuando llegamos. Pero no lo demostraba me mantenía serio inspeccionando a todos
—Casi no te hemos visto en la playa Joel—Hablo la chica de cabello rubio—¿No te gusta nuestra compañía?
Bebí el vino de golpe y le sonreí sarcástico
—No—Especte mirándola fijamente haciendo que se remueva en su asiento, me desespera la gente que piensa que tiene oportunidad de siquiera dirigirme la mirada
—¿Hace cuánto estas casado con Erick?—Otra chica se hizo oír, vi a Erick removerse y a Zabdiel soltar una sonrisa
—No es de tu incumbencia
—No creo que estes con Erick, no veo que le hayas dado si quiera un beso en estos dos dias—Manuel hizo su aparición sentándose frente de mi
Le dediqué una sonrisa ladeante y dejé que mi lobo tomara el control de la situación
—No deberías de ser tan metiche Manuelito, a nadie le gusta la gente metiche
—Soy realista
—Sabes—Sentí la tensión el aire, todos nos miraban. Erick me agarro por debajo de la mesa la mano dándole un apretón—Me agradas, te invito un trago en el bar ¿Me acompañas?
Se paró sin expresión alguna, lo seguí con la mirada e imite su acto, dejándole un beso corto y sonriéndole a Erick
—Joel no...
—Solo tomaremos un par de cervezas pequeño, te quedas con tu hermano. Te vas con él si terminan antes de que regrese—Susurre en su oído, me encamine hasta Zabdiel y le sonreí, obteniendo como respuesta una sonrisa enorme y una mirada de diversión
—Que se diviertan cuñado
[....]
Lo agarre del cuello dándole otro golpe en el rostro, directo a la nariz haciéndolo sangrar
—Vuelves a dirigirle la mirada a Erick y date por muerto
Escuche su risa y lo solté, se lo veía un poco débil pero aún así intentaba defenderse. Por mi parte no tenía ni un rasguño excepto en la mejilla ya que el desgraciado me había rozado un vidrio, pero no tardo en curarse
—Erick me gusta y no porque tú lo digas déjare de verlo
Suspire desesperado y rodé los ojos, solo perdía mi tiempo con el, pero tampoco podía matarlo
—Eres desesperante, si sabes lo que te conviene es mejor que salgas de mi camino
—No, estuve con él al principio porque su inocencia me volvía loco, solo quería cogermelo y ya, pero después me enamoro su forma de ser. Así que no me pidas que me aleje
—Que urgido eres. ¿Te suena JP la bestia?—sonrei ladeante al ver su expresión confundida
—¿Que tiene que ver eso aquí?, Mejor callate.
—No—Utilice mi voz de Alpha y dejé libre a mi lobo a que tome el control, viéndolo temblar al ver mi cambio de ojos—Escúchame bien humano, vuelves a acercarte a mi Erick y no vives para contarlo, no es una advertencia. Me tienes las putas bolas hinchadas de tú intensidad por querer llamar la atención—me acerqué a su cuerpo que temblaba y le mostré mis culmillos—Por algo tú especié me llama la bestia
—¿Qu...e eres?
—Una maldita bestia, que te descuartizara si no te alejas de Erick—Volví a tomar el control y le aceste un golpe en su mejilla, haciéndolo caer nuevamente
—Me aléjare de el, no me lastimes más
—¿Ya no eres valiente?—Negó débilmente y me miró, sentí pena por un momento al verlo moreteado en todo sentido—Ridiculo, después de todo las cervezas no te sentaron bien Manuelito