—Te ves mal amigo—la música estruendosa hacía eco en todo el lugar, bebí de un trago casi la mitad de la botella del ron y sonreí ladeante
—¿Enserio? No sabía
—¿Por que aún sigues acá y no estás arreglando las cosas con Erick?
Volví a beber pero esta vez terminando la botella, hice un ademán al chico para que me traiga otra y puse toda mi atención en Tony
—No quiere saber nada de mi, la escoria de Zabdiel se encargó de eso, culpa tuve en ocultárselo pero él no tenía porque meterse
Viendo al chico volver con lo que le pedí, volví a tomar hasta por la mitad. Después de que Erick se haya ido lo primero que hice fue procesar todo para después desesperarme, hasta que termine en este bar con Tony contándole mis penas
—Ya hombre deja de beber, no se cuantas botellas llevas pero de seguro lo suficiente para estar intoxicado
Me arrebató el último poquito y le gruñí
—Sabes que nuestra especie resiste más que cualquier humano
—lo se, pero te necesito sin ni un rastro de alcohol para el próximo mes, tenemos que cumplir con lo que nos pidió Zabdiel—Gruñí al escuchar su nombre y volví a agarrar la botella de entre sus manos. Habíamos planeado para el próximo mes meternos en las bodegas de los alemanes, nos habían robado droga de nuestro puerto y fueron tan descarados en vendérnosla. No lo supimos hasta entonces—Por más que las cosas hayan terminado así, es nuestro negocio así que aprieta el culo
No le respondí, agarre mi celular y vi la hora
04:27AM
No tenía señal de vida de mi Erick
Sentí unas manos heladas toquetear mi espalda para después pasarse a mi rostro, con coraje giré a ver. Una chica pelirroja bastante bonita. Sofía y sus amigas
—¿Por que tan solitos?—Hablo, mientras las dos chicas pelinegras estaban a lado de Tony, el cual vi removerse incómodo
—No te incumbe—Me separe de ella bruscamente y sin delicadeza alguna
—Ay que gruñón, antes la pasábamos bien—volvió acercarse pero no llegó tan lejos cuando la agarre de las dos mejillas apretándoselas tan fuerte que estoy seguro le quedará marca
—Te dije que no es de tu incumbencia, agarra a tus dos putas que tienes como amigas y lárguense—la solté al sentirla temblar debajo de mi tacto
Las vi desaparecer tan rapido que solté una risa de burla, Tony se mantenía serio viendo por donde se fueron las chicas
—Que delicado fuiste—susurro
—Cállate o le dire a Peter que tenías a tres conejitas comiéndote la verga
—Ya quisiera que lo intentes, tarado
No pude evitar reírme y pararme del sillón, el culo me dolía por pasar toda la noche sentado bebiendo, sin embargo me acerqué a una chica que estaba viéndola desde rato vender marihuana
—Ya vámonos Joel—me detuvo antes de acercarme lo suficiente
—Vete tú si quieres, estaré bien
—No te pongas difícil, no te dejare
—A ti te espera tú chico—Giré a verlo con un amago de sonrisa—a mi no me espera nadie, vete tranquilo
Fue lo ultimo que le dije antes de acercarme a la chica bajita y comprarle casi todo lo que tenía
Al girarme no lo vi más por lo que supuse se había ido
Con el corazón amargo y los sentimientos a flor de piel por toda la marihuana consumida. Sentí mi cuerpo relajarse por unos instantes
Instantes en los cuales me olvidé de todos mis problemas, de todo mi dolor, de él, de todo mi existir