Sus manos ardían por todo mi cuerpo, estaba debajo de él completamente desnudo mientras él me tocaba a su antojo dejándome marcas por todo el cuerpo
Hasta que bajo por mi pene palpitando por atención y comenzó a masturbarme, mis jadeos no tardaron en aparecer
—Es un pecado tenerte Erick—susurro antes de dejar de tocarme y pararse, confundido y agitado lo mire para seguir sus movimientos
—¿Que sucede?
—No quiero lastimarte—estuvo apunto de ponerse el pantalón hasta que me pare y lo agarre de las manos para detener su acción
Quizá fue la oscuridad de la noche, solo siendo iluminados por la luz de la luna pero me pareció ver sus ojos de un tono azulado bajito
—No lo harás Joel—acaricie sus brazos y después su abdomen, sentí que se relajó un poco y me tomó de la cara para sonreírme
—Eres tan delicado que si te meto la verga podría hacerte daño
Sus palabras por alguna extraña razón solo hicieron que comenzara a excitarme más, sabiendo que hace un par de minutos había logrado apenas meter la mitad de su pene a mi boca gracias a lo grande y grueso que lo tenía
—No lo sabes si no lo has intentado—susurre con la respiración entrecortada
Lo siguiente que hizo fue llevarme a la cama y dejarme de espalda, sentí como me inmovilizó para con una mano abrirme las nalgas y comenzar a lamer en mi ano, sentí la necesidad de alzar más el culo a lo que recibí una nalgada por respuesta
—No me hagas esperar más Joel—como acto divino sentí que se posicionó y comenzó a entrar, solté un grito ahogado
Sentía que me estaba partiendo. Dios si no muero ahora de seguro mañana si
—Pequeño si quieres podemos parar—Se quedo quieto y sus intenciones eran de pararse nuevamente
—Carajo Joel, solo metemelo
Solo eso bastó, para sentir todo su gran pene dentro de mi, chille como gato en celo del dolor
Comenzó a salir un poco lento para de igual forma entrar, hasta que solo sentí placer y no dolor
—Dame duro cariño—susurre en un hilo de voz
Un gruñido de su parte fue la respuesta y comenzó a torturarme y partirme con cada embestida cada vez más rapido
[...]
Dos días pase con Joel encerrado en su habitación, dos dias en los cuales cojimos tan duro y seguido que ya no sentía mi culo
Hoy se tenía que ir, me ofreció a quedarme en su casa pero lo rechacé, tenía que afrontar a mi hermano y hablar con él después de todo ya había pasado una semana
—¿Seguro que quieres ir amor?—asenti y le sonreí—si surge algo tienes las llaves de la casa, no dudes en quedarte allá y avisarme
Mi corazón latía rápido por los nervios y por el hecho de que él consideraba su casa, como nuestra
—Que tengas bonito viaje guapo—le di un beso pequeño, el cual él lo profundizó subiendo de tono pero me separé—cuando vuelvas quizás, por ahora no
Asintió y le di otro beso pero esta vez fue rápido, bajándome de su carro lo vi desaparecer por la calle
Solté un suspiro tomando valor y entre a mi casa, todo estaba en silencio solo por Zabdiel que estaba en la cocina tomando jugo al parecer
—Hola Er, por fin te dignaste a aparecer—Torcí la boca y me dirigí a las escaleras—Siéntate que quiero hablar contigo
Hice caso a lo que me pidió, no quería romper La paz incómoda que reinaba entre los dos
—¿Por que no me dijiste nada?
—Creo que soy lo suficientemente maduro para tener mi vida personal en privado
—Eso lo sé y lo respeto—se acercó un poco a mi lo cual me intimidó—Pero estamos hablando de Joel
—El es un buen chico Zabdi
—No Erick, no lo conoces
—Claro que si
—No—Habló fuerte y autoritario lo cual hizo que me quedara quieto—Saldrás lastimado y será peor que con Liam, la última vez no quisiste escucharme, hazlo ahora hermano
Sentí mi cuerpo temblar
—El de verdad me quiere Zabdi y yo a él
—¡Mierda Erick!—Su repentina frustración me hizo poner en alerta—No lo conoces, claro que no, no conoces nada de él, solo te muestra una faceta suya, ¿crees que no lo he visto actuar así antes?
—¡No es verdad!—me altere
—¡POR UNA MIERDA ERICK!
—¡No me grites!
Par de minutos pasaron para que se relajara y me miró
—¿Sabias que Joel tiene un hijo?—Agarre la camisa de Joel y la arruge de la ansiedad producida por tal confesión sintiendo pequeñas descargas en todo mi cuerpo y el corazón en la garganta—con su anterior pareja—Mi cuerpo se tensó y las lágrimas no tardaron en aparecer—Veo que no
Joel tiene un hijo, él es papá y no me lo dijo