I met you [ ᴊᴏᴇʀɪᴄᴋ ]

021

Escuche nuevamente el pitido de apagado y enojado tire el celular al escritorio, me preocupaba que desde ayer que llegue Erick no respondía mis llamadas ni mensajes

—¿Aún nada?—negue mirando a Tony—¿Quieres que le hable a Peter para ver qué pasa?

—No, mañana viene Zabdiel hablaré con él personalmente—le sonreí finjidamente y agarre el documento que estaba revisando—Quizás solo se hayan peleado y quiera espacio

[....]

—Alpha Joel, el Alpha Zabdiel y Tony lo esperan—una voz detrás de la puerta me hizo salir del baño rápido

—Ahora bajo—ansioso por saber de Erick volví a enviarle un mensaje pero como siempre no le llegaban

Salí de la habitación y baje las escaleras sin cuidado, las ganas de sacarle información a Zabdiel de Erick me tenían mal

—Pensé que nos ibas a dejar esperando—La voz llena de diversión de Tony se hizo escuchar apenas llegue a donde ellos. Rodé los ojos y mire a Zabdiel el cual estaba serio

—¿Por que Erick no coje el celular?—Me acerque lentamente a el, el momento se volvió tenso—¿Que le hiciste?

—Nada Pimentel—Sonrió, esa sonrisa tan fijida que mi puño no tardó en plasmarse en su cara

—¡Dios! Por que vas a la violencia—Tony se acercó a ayudarlo, una fina línea de sangre se veía en sus labios

—¿Que le dijiste?—Trate de calmar la picazón en mis manos por golpearlo hasta que me diga todo sobre Erick

—Nada que no sea verdad—Sus ojos habían cambiado, sabía que su lobo había tomado el control

—Zabdiel déjate de pendejadas y habla

—¿Sabes que le dije?, la verdad—Sentía en mi sistema como la sangre comenzaba a hervirme—Le dije que tienes un hijo con Eli—Mi cuerpo se tensó y sentí mis caninos salir—Le dije que solo estas jugando con él, que se alejara de t...

Me lancé a él y lo comencé a golpear, escuchaba a Tony de fondo llamar algunos guardias para tratar de separarnos. Mis manos estaban rojas por culpa de su sangre

Él también se defendía, pero no logró hacerme tanto daño como yo a él, mi cuerpo ardía en rabia y estaba descargando toda en cada golpe que le daba

—¡Joel lo vas a matar!—Tony se interpuso junto a más personas que supongo son los guardias, recibiendo un golpe en el intento

Sabía que no lo mataría, un lobo jamás puede morir por un par de golpecitos, herirlo si, pero matarlo jamás solo se puede con plata

—Sáquenlo de aquí, tiene prohibida la entrada a la manada—Rugí dejando que mi lobo tomara el control y salí al bosque, corrí lo más rápido que mis patas podían

Sentía tanto coraje que no me importaría volver y matarlo de verdad, es un hijo de puta. No tenía que abrir su bocota era asunto mío decirle todo a mi pequeño Erick

[...]

Volví a casa después de varias horas, al entrar estaba Tony preocupado en el sillón, al verme se levantó como resorte y me inspeccionó

—Deberías de alistar todo para partir Joel, al menos que quieras perder a Erick

—Estas idiota si crees que eso pasará—gruñí haciendole caso en ir a ver un par de cosas para salir, sintiendo como me seguía el paso—¿Donde esta la escoria de Zabdiel?, no me digas nada no importa donde esté con tal que no sea donde Erick, iré por el

—Erick no está en casa

Me tensé y en pasos rápido llegue hasta el y lo tome de la camiseta acercándolo a mi cara

—¿Como sabes eso, donde mierda está?

—No te dire nada si no te calmas

Lo solté y rugí del enojo, traté de manejarlo pero no pude, necesitaba de Erick solo su presencia podía calmarme

—Agarra tus calzones que te vas conmigo—Especte mientras recojia un par de cosas para bajar—te espero en mi carro—saqué mi celular para enviarle un mensaje a Leonel avisándole que saldré a la ciudad un par de días y que se quede a pendiente

Después de esperar varios minutos vi a Tony acercarse a mi carro, hasta que subió, emprendí el viaje de regreso a la ciudad a donde estaba mi Erick

—Salió con Peter a una fiesta

Lo escuché murmurar

—Tienes la dirección—Apreté el volante fuertemente al punto que mis nudillo se pusieron blancos. Giré a verlo y asintio