La última reina pantera 🖤🖤🖤

Princesa pantera 6

Ellos están tan concentrados jugando y comiendo palomitas de maíz que ni siquiera se han percatado de mi presencia, me pongo frente a la pantalla tapándoles la vista.

— Amor con permiso, estamos en un juego muy importante—

— Si Meli quítate— abrí la boca con indignación, pero antes de que pudiera decir algo, Enzo me jalo para sentarme en sus piernas, lo mire pero él estaba mas atento a su juego, intenté levantarme pero me retuvo ahí, cuando ganaron chocaron los cinco y Enzo me dio un beso en la mejilla.

— Creía que no se aguantaban— los mire molesta.

— Eso se resolvió jugando en equipo este videojuego— rodé los ojos.

— No entiendo a lo hombres, vamos a comer que tengo hambre— me levanto de las piernas de Enzo, ellos se ríen y después me siguen al comedor, los cocineros nos sirven la comida y se retiran.

— Entonces déjenme ver si lo entiendo, ahora se llevan bien gracias a que les gusta el mismo videojuego— les pregunto mientras enredo un poco de pasta en mi tenedor.

— Nos toleramos y solo eso— me responde mi amigo antes de meter la pasta en su boca.

— Bueno algo es algo— Enzo me pregunta por la universidad y sobre eso platicamos, aun no debemos preocuparnos por cosas del trabajo, de eso se encargan nuestros padres.

— La vida será mas difícil una vez que tu madre te corone— dice mi amigo.

— Puede que si pero sinceramente estoy emocionada por que ese día llegue, ser la reina de las mafias es para lo que me he preparado en este tiempo que llevo de vida— mi amigo asiente.

— ¿Y cuando se casarán ustedes dos tortolitos?— Enzo y yo nos miramos con una sonrisa.

— Algún día se lo pediré, estamos destinados a estar juntos lo supimos desde pequeños, aun que después llegaste tu y me robabas su atención, hasta que decidí declararme en una de las reuniones de nuestras familias—

— Si bueno que te digo cuando nos conocimos en primer año de secundaria hicimos clic, además luego de ver que pertenecíamos al mismo mundo de la mafia empezamos a hacer recados para su madre juntos y mis padres le juraron lealtad a sus padres— asentí.

Continuamos platicando por un largo rato, hasta que se hace tarde y Ruslan debe irse, el logro de hoy fue que mi mejor amigo y mi novio no se mataron.

Enzo me carga para que subamos a dormir, estoy cansada mentalmente por que hice demasiada tarea, así que me cambio rápidamente mi pijama, me desmaquillo y me acuesto.

Llega el día de mi graduación y con el mi emoción, me levanto lista para iniciar mi día, la entrega de títulos será en la noche, así que no tengo por que apresurarme, escucho que tocan el timbre así que bajo en pijama para abrir la puerta, siempre soy yo quien abre la puerta pues los invitados pasan por un estricto control de seguridad.

— Creo que no hay nada mas hermoso que verte en ese pijama— mi novio se recarga en el marco de la puerta una vez que le he abierto, salto a sus brazos por que tenemos dos semanas de no vernos.

— Mi amor— me abrazo cual koala a su cuerpo y él me abraza cuidando que no me caiga.

— Te extrañe il mio angelo della morte— sonrió.

— Te extrañe mucho mas, no sabes lo feliz que me hace volver a verte, después estas semanas separados y con todo el estrés antes de la graduación— entra cerrando la puerta a su espalda.

— Tranquila ya estoy aquí y te ayudaré a liberar tensión— una sonrisa seductora adorna sus labios al decir esas palabras.

— Yo encantada mi amor— sonríe y subimos a mi habitación, pero antes de que podamos hacer algo vemos una pequeña pantera en mi cama, es la hembra que se llama Koroleva que en Ruso significa reina, su hermano se llama Korol que es rey, me bajo de los brazos de mi novio para acercarme a acariciarla.

— ¿Las dejas andar por la casa?— la pantera toma mi brazo en sus garras pero sin lastimarme al tiempo que lame mi mano.

— Si, ella se ha acostumbrado a estar libre por la casa, su hermano normalmente esta en la habitación que designe para estas bellezas, al personal a veces les inquieta pero siempre esta su entrenador con mis bebés, además sirve que cuidan que si algún desconocido evade la seguridad ella y su hermano lo sabrán— la pantera suelta mi brazo y yo lo retiro delicadamente sin hacer movimientos bruscos — Ve a tu habitación Koroleva— le ordeno en ruso y esta se baja de la cama.

Pasa a lado de Enzo olfateándolo, ya lo conoce así que no lo lastimará, una vez que ha terminado su inspección en mi novio sale de la habitación y Enzo cierra la puerta.

— Esos gatotes me ponen nervioso pero son tus bebés y los respeto— me rio haciéndolo sonreír —Ahora ¿donde estábamos?— me acerco para besarlo, él acaricia mi vientre por debajo de la tela de pijama, no llevo sostén así que pasa inmediatamente a acariciar mis senos.

— Enzo— suspiro, beso su cuello, él estaba por quitarme la blusa pero el timbre vuelve a sonar.

— Malditas interrupciones— se separa de mi a regañadientes, me da un beso antes de dirigirse al baño, supongo para arreglar el problemilla que seguramente tiene entre las piernas.

Me pongo una bata encima de mi pijama para que no se note que mis pezones están erectos, bajo a abrir ya que el sonido del timbre se ha vuelto insistente.

— ¡Con una chingada ya voy!— a veces se me sale mi ascendencia mexicana, abro la puerta, mi madre me mira reprobatoria mente, seguramente por la grosería que acabo de gritar, mi abuela que está detrás de ella reprime una risa.

— ¿Que son esas maneras de contestarle a tu madre?— intento no mirarla a los ojos.

— Lo siento mamá, no pensé que fueran ustedes— mi papá niega con una sonrisa.

— Te avise por teléfono que vendría temprano y antes de salir de la casa te mande un mensaje para avisarte que ya veníamos— ups no había revisado mi teléfono desde ayer.

— Lo siento no me había fijado— ella simplemente rueda los ojos, los dejo pasar, Enzo baja las escaleras y mira a mis padres.

— Creo que ya entiendo por que no bajabas rápido— se burla mi abuela mientras mi abuelo y mi padre miran a mi novio como si lo estuvieran analizando.

— Buenos días familia— saluda a todos, después se acerca a saludar a cada uno, me agarra de la cintura cuando termina.

— Buenos días Enzo, no sabíamos que ya habías llegado— habla mi papá cruzando sus brazos por encima de su pecho para tratar de intimidar a mi novio.

— Si bueno quería llegar temprano para ver a mi amada novia— mi papá asiente con seriedad, los invito al comedor para desayunar, mis abuelos no paran de decirme lo orgullosos que están por que por fin acabe mis estudios, se que existen maestrías y doctorados pero eso no lo haré yo.

Por que tengo un trabajo mucho más importante y lucrativo, no digo que no vaya a ejercer mi carrera simplemente digo que la licenciatura para mi es suficiente por que seré la siguiente reina pantera.