Reina pantera 25

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Unos meses después de haber sido nombrada como la nueva reina y haber visto morir a mis panteras estoy en un refugio de animales exóticos que son rescatados de los contrabandistas de animales, vine a adoptar un par de panteras a las que según la chica que me esta guiando, un cazador las separo de su madre a la cual mato y quería vender sus pieles, normalmente no dan a los animales en adopción pero conmigo van a hacer una excepción por que el dinero de mi familia ayuda a mantener este lugar.

— Aquí están, es un macho y una hembra, los tenemos separados de las panteras mas grandes ya que ninguna hembra quiso hacerse cargo de ellos— cargo a la cachorra y veo que está bien alimentada, ella se acurruca en mi pecho sintiendo mi calor.

— Me llevare a ambos— es todo lo que digo mientras tomo al cachorro macho y este me rasguña para que lo suelte pero lo sostengo fuerte pero sin lastimarlo para que no se vaya a caer con tanto movimiento que esta haciendo, firmo los papeles de adopción y aprovecho para comprarles el alimento que requieren para su edad que apenas son 3 meses y ya pueden comenzar a comer carne, los subo a la camioneta donde esta Enzo el macho salta sobre él y la hembra se queda dormida en mi regazo.

— Al parecer tenemos a un chico muy inquieto— me rio y tomo al pequeño para tratar de tranquilizarlo con caricias lo cual logro después de unos minutos, Enzo mira mi anillo de compromiso — Ya mañana es el gran día— sonrió, nuestra despedida de solteros será en la noche por eso quiso acompañarme en mis actividades del día, mi mamá quedo de pasar por mi vestido así que por eso no me tengo que preocupar.

— Lo se, estoy muy emocionada— me muevo para darle un beso pero siento a las pequeñas panteras me clavan las garras y decido dejar de moverme, al llegar a la casa bajo a las pequeñas fieras con su correa ya puesta, mande llamar al entrenador para que sea el quien las entrene junto conmigo por que me tienen que obedecer a mi y a mis futuros hijos.

Le entrego la correa de las panteras al entrenador que inmediatamente se las lleva a la casa donde descansaran y comerán, Enzo comienza a prepararse para irse a su despedida de soltero con mi papá, mis tíos, sus familiares y sus amigos que vinieron desde Italia, yo no tengo que prepararme pues todo será una pijamada en mi casa con mi mamá, las chicas de mi equipo, mi abuelita, mi suegra y la prima de Enzo.

— Ya me voy amor, tu papá ya llego por mi para irnos de cacería— nos damos un largo beso de despedida y me envuelve entre sus brazos — Te amo— al momento de suspirar huelo su delicioso perfume, nos separamos y se va no sin antes darnos otro beso pero mi papá empieza a sonar el claxon del carro para presionarlo, lo acompaño hasta el carro de mi papá el cual me saluda desde la ventanilla.

Veo el carro alejarse, la luz de la tarde ilumina cada rincón de la casa ya que las ventas permiten la entrada de la luz, mas no permite que se mire hacia dentro pero eso se puede cambiar fácilmente con un botón, paso por la cocina para decirle al chef que empiece a preparar todo.

Narra Enzo:
Al subirme a la camioneta con mi suegro y los tíos de mi prometida me siento un tanto nervioso pero conforme empezamos a platicar durante el camino ese nerviosismo desaparece por que ya he convivido con ellos, la única diferencia es que no estoy sosteniendo la mano de la mujer que amo.

Al llegar al bosque veo que mi familia y amigos ya están ahí, nos bajamos de la camioneta hago las debidas presentaciones, mi papá ya conoce a la familia de Melina así que solo presento a mis amigos, escuchamos una camioneta llegar antes de encaminarnos por el sendero, de la camioneta baja Ruslan, tiene demasiado tiempo que no lo veo, prácticamente desde que coronaron a Melina por que su madre no lo invito.

— Me extrañaron—  mi suegro lo mira receloso pero luego cambia su mirada por una sonrisa falsa pero Ruslan no parece notarla.

—  Claro que si, como no extrañar al mejor amigo de mi hija— lo invita a que se acerque pero yo no tengo un buen presentimiento sobre él y no es por ser el novio celoso que muchos pensarían, lo mantendré vigilado, caminamos por el sendero hasta adentrarnos por completo ene le bosque, sueltan a los perros de cacería para que podamos empezar con esto, cuando uno de ellos aúlla mi suegro inmediatamente dispara a un conejo que salta y luego cae al pasto por el tiro que le dio mi suegro.

—  Eso fue un muy buen tiro cuñado—  menciona Tally, continuamos con la cacería, yo logre cazar un zorro que es el animal que representa a la mafia rusa del sur, se lo llevare a Melina para que cuelgue su cabeza y lance una amenaza directa contra Alexander.

Al caer el atardecer nos detenemos a descansar antes de volver al sendero para ir a casa, aun que yo me iré con mi padre a la casa que tenemos aquí ya que no podemos interrumpir la despedida de soltera de Melina, solo que haya hombres bailándole a mi pequeña pantera interrumpiría pero eso me lo informara mi mamá.

Los perros empiezan a gruñir a los arboles delante de nosotros, por un momento los ignoramos pero un rato después escuchamos pasos, nos ponemos alerta, alzamos las pistolas, los de seguridad se quedaron en las camionetas por que se supone que esta es una área de caza privada y la seguridad es estricta, nos empiezan a disparar, aun que respondemos al fuego con velocidad no es suficiente pues ellos son mas y nos los vemos.

Le dan a Tally en el hombro derecho pero aun así sigue disparando con la izquierda, he notado que la familia de Melina todos son ambidiestros para las armas, cubro a uno de mis amigos al que le dispararon el estomago pero me distraigo y solo siento la bala atravesar mi pecho, escucho los gritos de mi padre y mi suegro pero los escucho lejanos.


La última reina pantera 🖤🖤🖤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora