La última reina pantera 🖤🖤🖤

Princesa pantera 12

En la mañana me levanto, Enzo al parecer se despertó mas temprano por que no esta acostado a mi lado, me meto a bañar por que quiero llegar a Alemania temprano, al salir del baño me sorprendo al ver a Enzo.

— Buenos días amor, pensé que tenías trabajo temprano— le digo.

— No, solo baje a la cocina para prepárate el desayuno antes de que te fueras— me muestra la bandeja que tiene unos platos y dos tazas de café grandes.

— Eres un amor— le doy un casto beso antes de meterme al armario para cambiarme, guardo mi pijama en la maleta.

— ¿Aterrizaras directamente en Alemania?— me pregunta en cuanto salgo del armario.

— No, aterrizaré en un poblado que queda a 4 horas en carro, mi gente llegará en autobuses y algunos en vuelos comerciales, tengo a la mafia Alemana esperándome, ellos también quieren que me deshaga de esa escoria— me siento a desayunar junto a él.

Continuamos hablando de cosas menos importantes, al terminar de desayunar lavamanos juntos los trastes, mis hombres subieron mis maletas.

— Te veré en unas semanas— me toma de las manos.

— Empezaremos a ver los preparativos de la boda apenas nos veamos— lo abrazamos y le doy un beso antes de subirme a la camioneta, me asome por la ventana cuando la camioneta se puso en movimiento —Te amo— le grite antes de salir de la propiedad.

El camino a la pista privada fue bastante rápido, los guarda espaldas supervisaron que los al rededores estuvieran vacíos y varios de mis hombres supervisaron el avión antes de que me subiera, mi equipo llegaría después de mi, ya que ellos hacen unas dos horas, mas o menos y yo solo una hora con 30 minutos.

Esta será la misión mas importante de nuestras vidas por que tenemos algo personal en contra de los gatos blancos, ya que secuestraron y mataron a la hermana menor de uno de mis amigos que al mismo tiempo era quien sería mi segunda al mando.

Me levanto de mi asiento cuando el piloto avisa que ya me puedo parar, camino a la habitación del avión, abro el closet lleno de armas de todo tipo, las guardo en bolsas de lona negras para que al rato las baje.

Cuando por fin aterrizamos, les digo a los guaruras que bajen las bolsas de lona, escondemos mi avión en un viejo hangar, dejo a varios hombres para que lo vigilen, se que es raro que queden a vigilar solo un avión pero para mi es importante ya que mis enemigos pueden poner una bomba o algo por el estilo.

Me subo a una de las camionetas que esperan fuera del hangar, las camionetas están blindadas y parecen ser camionetas de carga, no puedo arriesgarme a llegar en camionetas de lujo, ni siquiera el presidente de Alemania debe enterarse de que estoy aquí, por que sospecho que trabaja en conjunto con mis enemigos.

La mafia Alemana me esperara en una granja que es propiedad de ellos pero nadie sabe que es de ellos, desde ahí operaremos y destruiremos a los gatos blancos, la camioneta se desvía por un camino de tierra, miro que solo son terrenos de sembradíos, algunas vacas y chivos pastan en ellos.

El recorrido por este camino de tierra dura aproximadamente 40 minutos hasta que vemos la humilde casa, me parece extraño no haber pasado por puntos de control o que haya hombres armados en la puerta principal, tomo mis armas qué estaban ocultas en mi espalda.

— Buenas tardes ¿que necesita?— pregunta un hombre en alemán vestido de granjero.

— Soy la pequeña pantera vengo a ver al oso gris— uso el nombre clave que me dieron, la mafia alemana no usa alias para ser conocidos, solo entre familia saben sus alias.

— El oso gris la espera en la casa pequeña pantera sus hombres tendrán que bajar por el granero ya que no puede haber movimientos extraños ya las camionetas las pueden estacionar detrás de la casa— asentí, guarde mis armas, mis hombres me dejaron frente a la casa tal como el hombre indico.

Me meto en la casa sin siquiera tocar, veo que al fondo hay una puerta entre abierta, camino hacia esta y al abrirla veo que da a un ascensor, me meto, presionó el único botón que tiene una luz encendida, el ascensor baja rápidamente provocándome pánico.

Al llegar se detiene suavemente, mi corazón late de forma acelerada, las puertas se abren revelando la verdadera casa y esta al contrario de la que hay arriba no es nada modesta.

— Bienvenida Melina tanto tiempo sin vernos pero sigues igual de guapa— me habla Beltran, es el nuevo rey de la mafia Alemana y un amigo que no veo hace años.

— Beltran es bueno verte de nuevo— una rubia se acerca y toma de la mano a Beltran.

— Cariño ¿no me vas a presentar a tu amiguita?— no me gusta el tono que usa para dirigirse a mi.

— Te dije que respetaras, ella es Melina Ivanov Stewart futura reina de las mafias y no me llames cariño— la rubia palidece lo cual me saca una sonrisa, no le toma importancia a lo ultimo que dice Beltran.

— L...lo siento no lo sabía—

— Sabes si no fueras lo que sea que seas de Beltran estarías cinco metros bajo tierra, serías enterrada viva claramente y sin ataúd o algo que separe tu cuerpo lleno de cirugías de la tierra y los animales que viven bajo ella— hablo con completa seriedad.

— Bueno ¿vamos a hablar sobre como llenar de plomo a los malditos tratantes de blancas o no?— miro detrás de Beltran, su mano derecha esta con un trago en la mano al tiempo que me dirige una sonrisa coqueta.

— Mientras la rubia no este por su puesto que hablaremos sobre el tema, a leguas se ve que ella solo sirve como trofeo de mafioso— me volteo para ver a mi equipo, concretamente fue la doc quien insultó a la rubia.

— Bien, Charlotte tus servicios ya no son requeridos ya que te saque toda la información sobre tu amante— sin mas Beltran le dispara a la cabeza.