La última reina pantera 🖤🖤🖤

Princesa pantera 21

Viendo a la cámara explicó cómo funciona la bomba, al momento en que los cables hagan contacto con los jugos gástricos esta explotaría y si no lo hacia de esa forma, existía otra manera de detonarla.

— Suéltalo ya mi amor— Enzo está salpicado en sangre al igual que yo, tomo la cabeza de Kozlov y la levanto — Abre la boca hijo de puta, te daremos tu ultima comida— Kozlov se niega así que se la tenemos que abrir por la fuerza, le doy agua para que se pase la bomba.

Corremos alejándonos solo un poco, al poco tiempo la bomba explota salpicándonos de restos humanos y sangre, me acerco a Enzo limpio sus labios con un pañuelo antes de besarlo, esa es la señal para que apaguen la cámara y todos salgan.

— ¿Ya esta apagada la cámara? No me gustaría que nadie te viera— me habla Enzo con posesividad, camino hacía la cámara y la laptop comprobando que ambas estén apagadas, pero por si acaso le pongo tapón al lente de la cámara y cierro la laptop.

— Ahora si ¿en que estábamos?— él sonríe y me carga, enredo mis piernas en su cadera, nos besamos con pasión juro que no ha habido nada más ardiente que compartir mi presa con Enzo, mi amor, mi prometido y futuro rey.

Enzo toma uno de los cuchillos de la mesa para ayudarse a romper la blusa que llevo puesta, el mismo destino tiene mi sostén, me levanta un poco mas para tener mejor acceso a mis senos, se lleva uno a la boca mientras que pellizca el pezon del otro, suelto un gemido que es casi un grito cuando muerde mi pezon y lo jala con los dientes.

— No te he dado permiso de gritar mi amor, no quiero que tus hombres se hagan fantasías con tus gritos dr placer— muerde el otro pezon y tengo que apretar los labios para evitar gemir muy fuerte.

Me baja para contemplarme y también quitarme la ropa de abajo, me hace arrodillarme para que que yo le quite los pantalones, saca los pies de la ropa y me llevo su miembro a la boca.

Narra Alexander:
Termino la transmisión y yo lance mi tablet contra la pared, esta se estrello de la pantalla, mi padre murió a manos de esa chica, esa que siempre se me enseño a odiar.

Primero secuestra a mi hermana y ahora asesina de una manera tan cruel a mi padre, tomo mi teléfono limpiándome las lágrimas, marco el número de mi infiltrado.

— Estoy ocupado— pronuncia con fastidio, escucho de fondo gemidos de mujeres.

— Saca la verga de donde sea que la tengas y trae tu trasero aquí, Melina ha matado a mi padre— lo escucho maldecir.

— Voy para haya— cuelga, guardo mi teléfono y me dirijo a la habitación de mi hermana, debo informarle de lo que ha pasado, mi madre regresara de viaje hasta la próxima semana así que se lo tendré que decir por teléfono.

— Nena ¿estas despierta?— se mueve, la venda en su brazo me recuerda que Melina la lastimo, apenas era una herida superficial pero también estaba como golpeada, Alessa jura que esos golpes no se los hizo Melina ni sus hombres pero yo no estoy muy seguro.

— ¿Que sucede?— se sienta con la espalda recargada en la cabecera de su cama.

— Melina ha matado a papá— parece no dolerle así que lo repito pero no derrama ni una sola lagrima —Se que puede ser una noticia impactante pero— niega.

— Se lo merecía, papá nunca fue del todo bueno conmigo así que no me entristece su muerte, supongo que a ti al niño favorito de papá esa noticia si puede dolerte pero no me pidas que llore la muerte de un padre machista que lo único que hacía era hacerme menos en comparación contigo— me acerco amenazadoramente a mi hermana pero el sonido del timbre, supongo que Ruslan ya ha llegado.

— Tu y yo ya hablaremos de esto— niega y salgo de su habitación azotando la puerta, bajo las escaleras hasta la sala donde Ruslan está sentado cómodamente.

— Ya vi la transmisión o lo que se guardo de ella en mi celular ¿que vas a hacer?— lo mire como si no fuera obvio.

— Me voy a vengar, necesitaré que me pongas a su prometido en bandeja de plata para acabar con él, ella me quito a mi padre y yo le quitaré al hombre que ama—

— Enzo no confía en mi, si bien ya no nos llevamos como perros y gatos, él no confía en mi sabe que algo le oculto a Melina aunque no ha podido averiguar que es—

— No me importa si tienes que secuestrarlo mientras duerme, quiero a ese imbecil en una de mis bodegas lo más pronto posible— lo veo suspirar.

— ¿Y de ella cuando te vas a encargar?— me pregunta.

— Me encargaré de ella cuando la coronen, no tendría sentido matarla ahora y luego tener que ir por su madre— escuchamos a alguien bajar las escaleras, Ruslan rueda los ojos al ver a mi hermana.

— ¿Que haces aquí? ¿Viniste de chismoso a acusarme con mi hermano?— pregunta totalmente molesta.

— Te sorprendería saberlo pero ya que estamos por que no le dices a tu hermano la verdad, la verdad de como matas el tiempo y sobre quien es tu pareja— el tono burlón de Ruslan no me pasa desapercibido, hace algunos años atrás le pidió a mi padre la mano de mi hermana en matrimonio pero él se negó, no iba a casar a su nena con un gato cualquiera.

Y también mi hermana lo rechazó cuando este se le declaró como novio importándole muy poco la negativa de mi papá, desde entonces Ruslan aprendió a odiarla en lugar de quererla.

— Tienes razón ya es hora, hermanito— la miro cuando me llama — Melina me pudo secuestrar ya que no estaba dentro de nuestro territorio, estaba en el territorio de ella en uno de sus pozos de peleas clandestinas, te dije que estos golpes no me los había hecho ella, me los hicieron la noche en que pelee y mi pareja es Felicia que ahora se encuentra en un lugar seguro donde ni tu ni nadie le hará daño— sus confesiones me toman por sorpresa.