La última reina pantera 🖤🖤🖤

Princesa pantera 5

Me visto toda de negro, después me pongo mi casco de con orejas, también tiene un micrófono que hace que mi voz se distorsione y otras funciones, yo no quise que mi mamá me heredara el disfraz de pantera de mi abuela, quería mi propio diseño y me lo mandaron a hacer.

Me pongo los guantes con navajas en la punta de los dedos que simulan ser las garras de la pantera, están tan afiladas que debo tener cuidado de no cortarme mientras me los pongo.

— Ya te había dicho lo sexy que te vez siempre que te pones en tu modo de pequeña pantera— sonrío, levanto el visor para poder verlo mejor.

— Si pero me alegra escucharte decirlo siempre— él está igualmente vestido todo de negro, la camisa la lleva desabotonada por que le gusta ensuciarse de la sangre de sus víctimas.

— Vamos antes de que te amarre a esa cama y te quiera coger así como estas— bajo el visor ocultando mi sonrojo, camino delante de él, vamos a la bodega, esta noche se va a estrenar, al entrar vemos al repartidor colgado de los brazos con cadenas, tal como les pedí a mis hombres no lo tocaron,

— Despiértenlo— ordeno, le inyectan adrenalina lo que lo hace reaccionar en segundos, su mirada es de confusión total y eso me hace reír —Esta asustado y no entiende muy bien que pasa amor— abrazo con cuidado a Enzo.

— Mas asustado va a estar cuando comience amor— sonreí aun que no se podía ver a través del casco.

— ¿Quienes son y por que me tienen así? Esto es ilegal— el chico se sacude.

— Yo soy la princesa pantera, seguramente has oído hablar de mi soy muy famosa y él es mi novio tu torturador personal, hiciste algo que lo molesto bastante así que va a acabar con tu vida y esto para nosotros en este país no es ilegal, después de todo Rusia es el hogar de mis antepasados— bailo al rededor del chico, ahora que sabe quien soy lo veo temblar.

— Y...yo no hice nada— mi novio y yo nos reímos, mi risa al igual que mi voz sale distorsionada.

— Te le haz quedando viendo las tetas y las piernas a mi novia hace un rato que nos entregaste la pizza, eso es hacer algo y algo demasiado grave por que es una falta de respeto hacia ella o cualquier mujer— lo golpea en las costillas con tanta fuerza que casi podemos oír el crujir del hueso.

— Yo no tengo la culpa de que tu novia haya salido casi casi encuerada— se define después de unos largos minutos de gritar.

— Ella se puede vestir como le de la gana así hubiera salido solo en sostén y tanga no te da derecho de comértela con la mirada, te enseñaré a respetar para que en tu próxima vida lo pienses dos veces antes de ser un ser tan asqueroso— lo golpea repetidas veces hasta romperle un par de costillas mas.

— Amor no lo mates tan rápido o no aprenderá su lección— estuvo torturándolo por horas hasta que se canso y le dio un tiro a la cabeza.

— No les vayas a dar de esa carne a tus panteras mi amor, les puede hacer daño— asentí, normalmente la carne de mis víctimas se las doy a las panteras, pero estas son hijas de las panteras de mi abuela y que luego fueron de mi mamá.

— Esta bien, no les daré esta carne pero entonces llévenlo a incinerar— ordeno a mis hombres, volvemos a la casa, esta vez para ver películas, no se en que momento me quede dormida solo siento como me levantan pero mi sueño es mucho mas fuerte y después ya no siento nada.

En la mañana me despierto por el insistente zumbido del despertador, Enzo duerme tranquilamente s mi lado, tengo puesta mi pijama, supongo que el me cambio la ropa, no me molesta ya lo ha hecho antes, siempre que me quedo dormida, apago el despertador.

Me estiro con cuidado de no despertarlo, me levanto para meterme a bañar, debo ir a la universidad, solo un mes mas y seré una abogada, cuando salgo del baño él ya está despierto poniendo su serie en Netflix.

— Buenos días mi amor— me saluda y yo sonrío.

— Buenos días amor, debo ir a la universidad ¿estarás bien aquí?— me metí al armario.

— Pues no, no del todo por que mas de la mitad de mi alma se irá contigo— lo siento detrás de mi, me volteo y me paro de puntillas para besarlo.

— No te preocupes por que mas de la mitad de mi alma se quedara contigo— acarició su barbilla mientras lo miro a los ojos, terminamos nuestro momento romántico, me puse un vestido negro que me llega abajo del muslo.

— Desayunaré en la universidad, te veo para la hora de la comida— lo bese rápido por que ya se me estaba haciendo tarde para llegar a la uni.

Salí en una de las camionetas blindadas con varios de mis hombres, ellos no pueden entrar a la universidad pero se quedan cerca por cualquier cosa, tomo mis clases con tranquilidad, hasta que.

— ¿Por que no me dejaste entrar al antro? me hiciste quedar como estupida— escucho la voz chillona de la misma chica del bar a la que le prohibí la entrada.

— Por que no cualquiera entra a los bares o antros de mi madre, hay que tener cierto em nivel para entrar y ese nivel es caerme bien, tu no cumples con eso y para quedar como estupida no necesitas de mi ayuda, lo haces muy bien, tu sola— me alejo antes de que pueda seguir hablando.

Al terminar mis clases vuelvo a mi casa, en la entrada veo el carro de mi mejor amigo, lo identifico muy bien por que es el único Lamborghini pintado de galaxia con su nombre escrito en las placas.

— Hola idiota ¿como averiguaste mi nueva dirección?— lo saludo cuando bajo de la camioneta, está recostado en el capo de su carro.

— Hola Meli, tu mamá me la dió— asentí, este lugar por el momento solo debían conocerlo personas de confianza y confío en Ruslan.

— Vamos te mostrare mi nuevo hogar— se levanta y me sigue — Amor ya estoy en casa y tenemos visitas— Enzo sale de la cocina con un sándwich en la mano, mi novio tiene un gran apetito, la mayor parte del día esta comiendo pero con el ejercicio ni se nota que coma demasiado.

— Amor esa no es una visita es uña infestación— ruedo los ojos.

— Por favor no empiecen o si van a empezar lo resuelven afuera que yo tengo demasiada tarea— camino hacia mi oficina olvidándome de esos dos que empezaron a lanzarse insultos en italiano y en ruso, comienzo con mi tarea.

Cuando ya he terminado mi tarea veo que son las 5 de la tarde, empece mi tarea a la una y media de la tarde, salgo de la oficina, no veo ni a Ruslan ni a Enzo así que decido buscarlos para verificar que no se hayan matado, cuando los encuentro en la sala veo que están jugando videojuegos.