1 - Una Mañana Fría y Lluviosa

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Era una mañana fría y lluviosa en la ciudad de Bogotá. El reloj digital-calculadora de Rafael marcaba las nueve, con trece minutos. Poca luz entraba a esa habitación de barrio donde Rafael se encontraba pasando la noche. Rafael acababa de despertar, luego de haber conciliado el sueño por algunas horas. Su único pasatiempo en aquel cuarto era mirar hacia el techo. Aquel espacio se encontraba desordenado, como un fiel reflejo de lo que se había convertido su vida.

Cuando se dispone a seguir durmiendo le suena el celular.

"Hmm. Numero desconocido. . . .Hoy no estoy para nadie." Dijo Rafael pensando en voz alta, luego de declinar la llamada. Luego de que pasan algunos segundos . . .le vuelve a sonar el celular...[numero desconocido].

Rafael contesta la llamada y dice - "Hoy no estoy para nadie, no fio, ni compro nado porque no tengo plata. Y Ramen ya no existe. Así que no pierda su tiempo." luego desconecta y termina la llamada.

Luego que pasan algunos segundos . . .le vuelve a sonar el celular...[numero desconocido] 

"¡Espere! ¡espere! Por favor no cuelgue que es importante. . ." contesta una mujer tratando de que le prestaran atencion.

"Acá Rafael, ¿allá con quien?." Rafael contesta

"Si buenos días. ¿Estoy hablando con el señor Mendez?"

"Si esta hablando con Rafael Mendez"

"Saludos y buenos días, le habla la abogada de familia Julia Escallon, de la firma Dominguez, Escallon y Asociados."

"Disculpe la grosería cuando le conteste hace un rato, pero . . .¿En que le puedo servir?"

"Yo estoy representando a la señora Alejandra Maldonado, su esposa,. . . en su proceso de solicitud de divorcio."

"Ayy Virgen Santísima. . . ¿Sumercé dijo divorcio?"

Luego de una pausa de varios segundos, la abogada Escallon extrañada por el silencio le dice. "¿Todavía se encuentra en linea? ¿La señora Alejandra no le ha dicho nada?"

"No. Yo no me hablo con la doctora desde hace varios días."

"Perdón. ¿Como así, que la doctora?"

"Ahhh si, digo . . . con Alejandra. No he hablado con Alejandra."

"Siento mucho que no supiera nada Señor Mendez. ¿Sería posible que usted viniera a mi oficina para poder explicarle los detalles del proceso?"

Al terminar la conversación, la doctora Escallon se despide y le pasa la llamada a la asistente del bufete de abogados para coordinar una reunión con Rafael. "Espere en linea, Le paso a nuestra asistente Carmen para que concrete una sita con usted."

. . .

Algunos meses atrás. . . .

Era una mañana radiante y despejada en el pueblo de San Juan. El olor a café recién hecho, impregnaba el aire de la habitación de Alejandra y Rafael, los cuales apenas tenían meses de casados.

Alejandra con una tasa de café en la mano, mueve a Rafael para tratar de despertarlo, y le dice. "¿Y como amaneció mi tinieblo, el hombre mas bello de San Juan?"

Al ver que Rafael trata de seguir durmiendo le dice en tono burlón, "¡levántese, perezoso! Que tiene que irse a trabajar"

"Hmmm, mi doctora, Buenos Dias", respondió Rafael despertando.

"¿Esta muy cansado el SEÑOR?"

"Uy si, entre la hacienda y el tratar de encargar a Juan Rafael, me encuentro muy agotado."

[Ambos se rien mirándose]

"Bueno, usted sabe que hoy tengo que salir temprano para la ciudad para llevar el contrato firmado. Este negocio es muy importante y nos va a sacar de todas las deudas."

"Doctora, y no será bueno que yo la acompañe?"

"No no, ...no se puede, porque usted tiene que esperar el veterinario que viene a revisar a Leonor. Que esta media rara. También viene a hacerle control a los otros animales. Estoy preocupada porque si le pasa algo a Leonor, a papa le va a pesar."

"¿Y usted lo pensó bien? ¿Sumerce cree que ese negocio es lo que mas nos conviene?"

"Si...Si claro"

"No se doctora, no me gustan la clausuras de incumplimiento. Yo creo que deberíamos tener cuidado. Y como estamos, estamos bien. . . Yo creo que en menos de un año podemos salir de todas las deudas. Como dicen por ahí, es mejor lento pero seguro."

"Rafael, como todo negocio, hay riesgos, pero confíe en mi. Tengamonos fe."

Rafael tomándose su tasa de café, acompaña a Alejandra a su auto. Con mucho cuidado le abre la puerta, y esperando que ella se sentara,  la ayuda a ponerse el cinturón de seguridad. Y le dice, "Maneje juiciosa, nada de mirar el celular, ni distraerse con mensajes de texto o de voz. Yo la estate esperando para que sigamos en la tarea de encargar a Juan Rafael. La amo mucho." Alejandra lo mira se ríe con picardía, y luego se despiden muy cariñosamente con un beso en la boca.

Al entrar la tarde, Rafael se encontraba nervioso, ya que le extrañaba que Alejandra no lo hubiera llamado. Pero evitaba llamar a la doctora al celular, gracias al trauma que tenia, por los accidentes que habían tenido por causa de estar pendiente a los celulares mientras iban manejando.

Al pasar varias horas, ya no pudo contenerse y la llama, pero el celular de la doctora salía como apagado.

"Mamita que Don Benjamin no se de cuenta, pero la doctora no aparece. Estoy muy preocupado. Ella solo tenia que dejar el contrato firmado en la empresa de los nuevos clientes. Ya debió haber regresado. . . Creo que voy a salir a buscarla."

"Espere mijo, usted no puede salir así, a la topa tolondra, como un loco. Tranquilícese."

"Necesito buscar el numero de la empresa donde Alejandra fue a llevar el contrato firmado."

Luego de unos minutos, suena el teléfono de la sala. "Mijo conteste, que puede ser Alejandra."

Rafael corre para contestar; Y un hombre le habla, haciéndole una pregunta. . ."¿Hablo con la familia Maldonado, o Maldonado de Mendez?"

Doña Leonor se queda mirando a Rafael aterrada. Porque mientras hablaba por teléfono, la cara de Rafael se la había puesto mas blanca que un papel. Cuando Rafael cuelga el teléfono, Doña Leonor le pregunta.

"¿Mijo que pasa, que le dijeron?" Rafael se queda mudo. . . "¡Hable!"

"Mama era un agente de la policía. Alejandra tuvo un accidente y esta muy mal en el hospital." Rafael se sienta para poder lidiar con sus emociones.

"Tengo que salir ya para el hospital. Sumercé tiene que quedarse con Don Benjamin. No le diga nada hasta que tengamos mas detalles de lo que paso. No puedo creer que esto nos este pasando mama. Si le pasa algo a mi doctora yo me muero."

Cuando Rafael sale hacia el hospital de afán, le dice a Doña Leonor "Prenda velitas y rece por la doctora."

Doña Leonor se queda llorando por su hijo, y por la preocupación por Alejandra.

Final del Capitulo . . .

HQLPNS - Cuando Regreses a MíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora