-¿En serio, Hyunjin? - balbuceó el pelinegro - ¿me besarías, aún sabiendo que todo esto es un sueño?
-Te besaría hasta que la vida ya no me dejara - tomó sus manos - te besaría aun sabiendo que esto podría estar mal. Te besaría, aunque sé que en cualquier momento esto se volverá solo un recuerdo.
Cuando sus labios chocaron de nuevo, todo se desvaneció, ambos eran dos chicos asustadizos, pensaban toda la noche creyendo que amarse entre sí estaba mal.
¿Pero que importaba si se tenían el uno al otro? La gente podría pensar que estaba mal, la gente podría juzgarles tanto si llegaran a saber lo suyo, pero si el estaba a su lado, que más daba lo que pensara la gente.
-¿De qué me sirve tenerte Hwang, si sé que lo nuestro jamás podrá ser aceptado? - sollozó el pelinegro luego de su beso. -¿A MI DE QUE ME SIRVE TENERTE SI SÉ QUE LO NUESTRO AL FINAL SIEMPRE SERÁ UN RECUERDO? - el pelinegro comenzó a explotar en llanto mientras se ponía de rodillas, era difícil, quizás, ojalá en el futuro la gente pudiera aceptarlos tales y como eran.
- Felix escúchame - el rubio cogió su cara con ambas manos para que el pelinegro le mirara - solecito, sé que lo nuestro jamás podrá ser aceptado, pero no me importa si la gente no me acepta si estás tú a mi lado, por favor, no sé que era de mi vida antes de tenerte, y si te vas, mi vida sería un escandalo de nuevo. No me dejes, simplemente, no lo hagas.
Lo suyo jamás iba a poder ser, ambos sabían que con cualquier acción, cualquier caricia o beso, iba a volverse una desesperación por lo que sería en el futuro, dos jóvenes que jamás iban a poder ser libres si se amaban de la manera más sincera que podía haber.
No podían estar juntos, pero se pertenecían el uno al otro.
-Hyunjin, prométeme que jamás te irás de mi lado. Promételo - le miró a los ojos.
-Lo prometo, mi solecito.
Nunca hagas promesas que jamás vas a cumplir.
Nunca, nunca hagas creerle a alguien que te quedarás, cuando ambos saben que no es verdad.
Jueves, 1 de Enero de ????
Luego del año nuevo, todos fueron por caminos diferentes, la escuela se acercaba, de nuevo.
-¡Buenos días cariño! - dijo la madre de Felix sonriente al ver a este bajar.
-Buenos días, mamá - depositó un beso en la mejilla de su amada madre.
La persona que jamás le mentiría, su madre, ¿cierto?
-Felix, hijo, quiero pedirte un favor - luego de poner un plato con dos huevos y tocino enfrente del pelinegro para que comiera, se sentó a su lado.
-¿Qué necesitas? - cogió un tenedor para luego comer.
-Ve a la tienda de flores cerca de casa, trae unos girasoles y ve por el periódico también.
-Por supuesto, pero, ¿para qué los girasoles?
-Oh vamos, ¡es un nuevo año! quiero tener mejores hábitos, como colocar flores cada semana en el centro de la mesa - se levantó y le dio un beso a su hijo en la frente - no preguntes, solo trae las flores y el periódico cariño.
-Como gustes -. el pelinegro estaba tan exhausto que le importaba poco lo que tenía que hacer.
Cuando termino de desayunar, subió a su habitación y se colocó ropa de vestir, salió de casa y se dirigió a una tienda cercana de flores, era la más conocida de la avenida Shaftesbury.
-Buenos días, ¿podría darme un ramo de girasoles, y el periódico de hoy por favor? - preguntó el pelinegro al chico que atendía en la tienda.
Sin saber, que era alguien que ya conocía.
-¡Por supuesto! - el chico pelinegro, musculoso y bajito que le atendía se volteó, y lo miró de reojo. -¡Hey! yo te conozco de algún lado, ¿no es así?
"Dios, ¿por qué no soy tu favorito?" pensó el pelinegro; -Creo que si, no lo sé, justo ahora no sé nada.
-Jamás olvido una cara, igual, iré por los girasoles, aquí esta tú periódico - dijo el pelinegro para luego irse en busca de las flores.
-¿Qué traes de nuevo hoy, Londres? - habló el pelinegro consigo mismo para luego abrir el periódico de nuevo.
"Jueves, 1 de Enero de 1998"
¿Otra vez?
-Aquí están tus girasoles, serían 14 dólares, los periódicos son gratis.
-Claro que son gratis, son del año pasado - mostró la fecha al pelinegro frente a él.
-¿Del año pasado? hoy es uno de enero de mil novecientos noventa y ocho, no son del noventa y siete, es reciente.
-¿De mil novecientos noventa y ocho? - el pelinegro ya no sabía lo que decía.- estamos en el noventa y nueve.
-Amigo, no sé si eres Marty Mcfly o simplemente no sabes lo que dices, hoy, es uno de enero, del noventa y ocho.- aquel chico iba a perder la paciencia.
-¿Sabes qué? lo tomo, gracias por las flores, toma - le dio el dinero y fue en su camino a casa.
...
-¡Vamos, Jisung! - el castaño sacudió al pelinegro - dime que hay en esa cajita, moriré si no lo haces.
-Esta bien, cierra los ojos - cuando Jisung paso su mano frente a los ojos cerrados del castaño para comprobar que no viera nada, colocó su regalo en sus manos.
-Jisung, yo... - dijo el castaño luego de abrir los ojos.
-No digas nada, me sentí mal por no darte nada en navidad, ni en tú cumpleaños, ni en el día de san Valentín, ni... - fue interrumpido por el castaño.
-Esta bien, ya entendí.- solo una risita - pero no era necesario que me dieras algo, no te traje nada.
-No es necesario Minho, si estás a mi lado, no me interesa lo material.
-Pero a mi si -. el castaño se puso el anillo que el otro le había regalado en el dedo anular -¿por qué parece un diamante partido a la mitad?
-Porque son corazones, yo tengo la otra mitad. - dijo el pelinegro para mostrarle su mano izquierda al castaño.
-¿O sea que tú y yo...?
-Estamos casados.
-Cállate - el castaño le dio un codazo luego de reír por su chiste.
Ninguno quería que fuera chiste.
-¿Sabes? - se recostó en el pasto del campo en el que estaban, era un viaje largo en autobús. - me alegra saber que este año podremos pasar juntos, tú a mi lado, ¿increíble, no crees?
-Jisung hay algo que he querido decirte desde hace tiempo.
-Ya sé que es, no gastes tus palabras Minho - se volvió a sentar para colocar su cabeza en su hombro -. No gastes tus palabras, porque yo siento lo mismo.
El final de la historia no esta muy lejos, así que, intentaré que los próximos capítulos sean mejores.
Alguien me dijo que actualizaba cada siete años, es cierto. Por eso, intentaré que los pocos capítulos que suba sean un más largos, no empezando por este, claro.
¿Podrían comentar y votar? Es que siento que no les gusta la historia, lo siento por eso, S.T.
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UN TELÉFONO EN MEDIO DE LA CIUDAD. (Hyunlix)
RomanceEl día en el que dos estudiantes decidieron usar la cabina de teléfono al mismo tiempo fue el mismo día en el que dos desconocidos empezaron algo llamado "amor". O quizás no. Donde "El juego de gemelas" está en todos los cines. Bienvenidos a la Aven...