02
sábado, 31 de octubre de 1998
-¿Yo? ¿De ti? Quisieras - dijo este con una mirada juzgona - además, creo que me gusta alguien más.
- Recién hablamos de nuevo y ya me estás confiando tu vida de nuevo. Me alegra que no hayas cambiado - rio Hyunjin.
-¡Miren! Logre conseguir el disco de Queen que tanto buscaba - dijo Felix interrumpiendo su conversación de repente - Seungmin, dame tu trabajo.
- Con gusto, ya no soporto a ese viejo de mi jefe - ambos chicos escuchando voltearon a ver a los lados haciendo como si miraran los discos - Está detrás de mi, ¿Cierto? - dijo Seungmin cerrando los ojos de la vergüenza.
- Para tu información, Seungmin, solo tengo tres años más que tú - carraspeó - y créeme que tu amigo me agrada más que tú en estos dos años.
Bangchan había tenido que trabajar desde muy joven para poder sacar adelante a su familia, gracias a eso cuando tenía solo 18 años empezó con este negocio de la música. No había podido entrar a la universidad por falta de dinero, conseguir una beca en 1998 era algo realmente difícil.
Pero, no le había ido nada mal, su negocio era la tienda de música más famosa de la avenida.
Cuando este escuchó la campanita que se sostenía en la tienda sonó haciendo claro que tenía un nuevo cliente, se fue sin antes dedicarle una mirada desaprobatoria a Seungmin.
- La próxima vez, deberían ser más amables y decirme que mi jefe está atrás de mi.
- Y la próxima vez, deberías dejar de hablar mal de tus jefes - dijo Felix para hacer que estos tres rieran.
Miércoles, 4 de Noviembre de 1998
Lastimosamente, como todo adolescente, Felix tuvo que cancelar los planes que el mismo había preparado porque su madre no le dio permiso para salir, con la excusa de que tenía que ayudarle a quitar los adornos de Halloween y poner los de navidad.
Después de todo, quizás no era el momento ni lugar indicados, otro día iba a ser.
O tal vez no.
Hyunjin se quedo en la tienda de música con Seungmin mientras el atendía a los clientes y el rubio le ayudaba a ordenar el estante que su jefe le había dejado hacer a él. Por suerte, Bangchan había tenido que irse ya que tenía asuntos pendientes con la empresa que le traía la mercancía, así que no hubo problema con que él otro le ayudará. Y con ayudar, se refería a hacerlo por él.
Ya era otro día, otro comienzo.
Felix le pregunto a su madre si podía salir con sus nuevos amigos a comer unos bocadillos y ver películas en el cine, su madre aceptó por el chantaje de "Al fin tengo amigos en esta ciudad y tú no me dejas salir, ¿Eso es lo que querías para mí?". Felix sabía manipular a las personas, siempre lo usaba en beneficio propio, solo en emergencias, claro.
Antes de irse, Felix se había quedado hablando con ese chico Hyunjin, sobre las bandas que les gustaban mientras se reían de como Seungmin cambiaba su forma de hablar al hacerlo con sus clientes.
Hyunjin parecía ser un chico interesante; y lindo también.
Espera, ¿Le estaba pareciendo lindo un chico que recién conocía? No, no podía ser. Felix sacudió su cabeza al pensar esas cosas, ¿Qué diría la gente de él? Además, no podía ser. Él, ¿gay? No, no quería serlo, al menos no en esos años, la homofobia podía olerse en la comida que consumía al rededor de tantas personas.
ESTÁS LEYENDO
UN TELÉFONO EN MEDIO DE LA CIUDAD. (Hyunlix)
RomansaEl día en el que dos estudiantes decidieron usar la cabina de teléfono al mismo tiempo fue el mismo día en el que dos desconocidos empezaron algo llamado "amor". O quizás no. Donde "El juego de gemelas" está en todos los cines. Bienvenidos a la Aven...