Capítulo 15

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15.

Como cualquier historia de amor, común entre un lector, básico en los libros, el suyo, jamás podría ser.

-¡Felix! ¿¡Qué sucedió!? - preguntó el castaño preocupado y con sus ojos abiertos como platos, al ver a su amigo lleno de lágrimas.

-Cometí un grave error Minho-. sollozó, en respuesta al castaño.

-¿Qué?

-Me enamoré de Hyunjin. - terminó.

La gente suele decir, que cuando una persona y otra no están hechos para ser, tienes una corazonada, la segunda es una señal, quizás la tercera es una confirmación, pero él, tenía al menos mil.

Quizás es difícil comprender, quizás es difícil aceptarlo, quizás, no es real.

Cada vez que Felix se enamoraba de Hyunjin todo podía terminar en una tragedia o en un paraíso, pero para todas las veces que este lo había hecho, todas terminaban en llamas ardientes.

Y esta vez, no sería diferente, tal vez, la próxima lo sería.

Viernes, 27 de Marzo de ¿1998?

¿Otra vez?

-¿Saldrás con Jisung otra vez? - preguntó el pelinegro acostado en su cama - ¿y tú madre? ¿no te había pedido ayuda con la cena de tú padre?

-Ahí es donde entras tú-. resolvió decididamente el pelinegro.

-¿Yo? jamás estuve de acuerdo con esto, ¿por qué simplemente no le dices que ya tenías planes hoy?

-Felix, es mi madre, si le digo la verdad, hará que me quede con ella, y necesito ver a Jisung, la otra vez todo termino de manera extraña, necesito aclarar algunas cosas.

-No lo sé Minho...

-¡Oh, vamos, por favor! ¿Qué es lo peor que podría pasar?

-¿Sabías que la frase "¿qué es lo peor que podría pasar?" es un camino para que pase, LO PEOR?

-Felix, soy yo, ¿no quieres verme feliz? - dijo el castaño con ojos de gatito regañado, quizás era malo para las matemáticas, ¿pero manipular? era el mejor de los mejores.

-Está bien - dijo pesadamente para rodar los ojos - ¿Qué se supone que haré? - preguntó.

-Irás a mi casa, le dije a mi madre que tú nos ayudarías, tú la distraerás mientras yo salgo con Jisung.

-¿Y qué gano yo con esto?

-Nada, quizás una humillación o un buen rato con una señora de casi la tercera edad, quién sabe.

El pelinegro le miró con desaprobación; -Y mientras yo paso un lindo momento incómodo con tú madre, ¿Qué harán ustedes?

-Iremos a caminar, en el camino seguro encontraremos algo que hacer.

-Déjame entender, ¿Te le declaraste a Jisung, pero no dijiste ni una sola palabra?

-A veces las miradas dicen más que mil palabras.

Con el paso de la tarde, Minho se vistió con esos jeans clásicos de la época, vería a su amado, tendría que tener una linda presentación.

Tal vez la felicidad del castaño no duraría mucho, ya que realmente su madre le había dicho que le ayudaría a hacer la cena con el propósito de decirle algo importante.

UN TELÉFONO EN MEDIO DE LA CIUDAD. (Hyunlix)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora