⠀⠀⠀⠀✦✦✦ | CHAPTER ELEVEN

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DICK GRAYSON

Hal se llevó a los niños. Reclamó que es su deber como abuelo comprarles a los cachorros algo para molestar a sus padres antes de que se vaya a Forks. Razonó que es justo que reclame a Jake y Cath como sus nietos si Jason va a llamar a Tommy su hijo. Es una extraña situación en la que nos hemos involucrado, y todo empezó porque fui lo suficientemente loco como para secuestrar a los niños de alguien. ¿Quién lo iba a saber?

Steve y yo estamos caminando alrededor del vecindario cuando Conner corre hasta alcanzarme. —¿Dick, puedo hablar contigo?

Asiento. —Claro. ¿Qué sucede?

—Se trata del delincuente que vive en tu casa. —explica.

Sé que esta será una conversación interesante, así que lo invito a entrar por algo de tomar. —¿Qué hizo ahora? —pregunto, dándole un vaso con té helado.

—Dick, te necesito para hacer que se mantenga alejado de mí. —Está tan serio que da miedo.— No puedo soportarlo más, y si él sigue sacándome de quicio, no podré ser responsable de mis acciones. —Se ve tan estresado.— Eres mi vecino favorito. No quiero terminar haciendo algo que haga que me odies, pero él... —se corta.

—Conner, ¿de qué estás hablando?

Me estoy perdiendo algo.

Se queda quieto por un momento antes de decidir arrojar todo. —Me lo voy a follar un día de estos, si sigue así

Es en ese preciso momento que mi mandíbula golpea la mesa. —¿Qué dijiste?

—Lo siento por ser tan contundente, —divaga.— Es sólo que... cada vez que lo tengo con las esposas, quiero ponerlo sobre el capó de mi coche y...

—¡Lo tengo! —digo, deteniéndolo frenéticamente.

Suelta un suspiro rápido. —Lo siento.

—¿Qué es exactamente lo que quieres que haga, Conner?

Estoy tratando de tomar esto seriamente. El pobre alfa está a punto de tener una recaída, pero algo de esto es tan malditamente divertido para mí.

Rasca la parte de atrás de su cuello. —No lo sé. Nunca he tenido este tipo de problemas antes.

Eso es comprensible, supongo. —Uhm... —tengo que salir con algo.— Mira, él es mi hermano. No importa lo mucho que trate de negarlo, hay pruebas de ADN que lo demuestran, pero tú eres uno de mis mejores amigos. Sinceramente, estoy más preocupado por ti de lo que estoy preocupado por él. —Tomo su ancho hombro y le doy una pequeña sacudida.— Cálmate, alfa. Si Tim descubre tu debilidad, te torturará hasta no tener fin.

—Está bien, —asiente y se pone de pie.— Mejor me voy a trabajar. Te seguiré viendo. —me da un abrazo rápido antes de irse.

El pobre alfa no tiene oportunidad. De cualquier forma, no creo que sea algo malo. Tim tiene una tendencia a alocarse y salirse de control. Conner podría ser la persona perfecta para ponerlo en balance, para mantenerlo loco pero fuera de rehabilitación. Me pregunto cuánto tiempo va a soportarlo Conner.

Sin tener nada más qué hacer, decido ir al gimnasio. Necesito mantenerme en forma para cuidar a tres niños, y no me matará desarrollar algo de fuerza en mis brazos. Me imagino que si cargo niños todos los días, ¿Qué tan malo puede ser un poco de peso de más?

Mátenme. Ahora. Mismo.

No he estado en el gimnasio ni una hora y mis pobres brazos se sienten como gelatina. El peso no es lo que me molesta; son las repeticiones. Levantar una pequeña y adorable mancuerna una vez no es problema. Levantarla repetidamente... ese es el problema.

DICK GRAYSON: SECUESTRADOR ── JAYDICKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora