DICK GRAYSON: SECUESTRADOR ── JAYDICK

⠀⠀⠀⠀✦✦✦ | CHAPTER NINE

DICK GRAYSON

El tener un papá.

Esas cuatro pequeñas palabras rompieron mi corazón. Yo quiero que Tommy tenga todo. Él es mi vida y nunca querré que sea infeliz. Al ser criado por Hal, sé lo que es extrañar un padre. De cualquier manera, yo tenía algo que Tommy no. Yo tenía la opción. Pude haberme ido y vivir con Carol y Jessica si lo hubiera querido, pero ellos tenían a Tim y Hal me necesitaba. Tommy nunca tendrá la opción. Ni siquiera conoce el nombre de su padre. Eso es algo que jamás podré arreglar, y eso me hace sentir bastante inútil.

—¡Santa mierda! —salto ante el sonido de la voz de Tim.

Me doy media vuelta para verlo mirando por la ventana con un par de binoculares. —¡Tim! ¿Qué demonios estás haciendo?

Él no aparta la vista. —Tus vecinos está haciéndolo como conejos con las persianas abiertas. Ese alfa francés está dándoselo de verdad. —jadea.— ¡Está azotándola! —resopla y se vuelve hacia mí.— ¿No podrías haberme enviado con esos vecinos?

Cojo los binoculares, alejándolos de él. —Tú, libidinoso pervertido.

—Vamos, Dickie —gime.— Tengo un trabajo. Estoy a punto de comenzar la escuela de nuevo. No bebo o me drogo más. Estoy convirtiéndome en un respetable omega, y eso me está poniendo enfermo.

—Aw, Tim —pongo mi mano en su hombro en un gesto consolador.— No eres un respetable omega. —De verdad trato de no sonreír.

Él empuja mi brazo juguetonamente.—Gracias, Mariquita. Tú siempre sabes que decir para hacerme sentir mejor. —luego me sorprende envolviéndome con sus brazos.— Lo que sea en lo que hayas estado pensando antes, déjalo ir —dice sinceramente. Lo abrazo de vuelta. ¿Quién hubiera pensado que el pequeño pervertido puede ser tan dulce? —Ahora —retrocede.— Tengo que irme temprano. Voy a enviarle a Cristel algunas flores para jugar con su mente.

Ese es el Tim que conozco. —Ten un buen día —digo. Mientras él sale, Jason llega. Sonrío cuando Jake corre hacia mí.

—Buenos días, Dick. ¿Está Tommy despierto ya? —pregunta.

Sacudo la cabeza. —Sigue dormido. ¿Por qué no vas a abalanzarte sobre él y ver si puedes levantarlo? —él sonríe sinuosamente y corre dentro de la casa y arriba por las escaleras.

Jason camina hacia mí con Cath en sus brazos.—Buen día. —sonríe, causando que Cath mire hacia arriba. Ella extiende los brazos, así que la tomó, dejando que se acurruque contra mí antes de volver a dormir.— Ella no quería levantarse esta mañana —explica Jason.

—Eso hace dos de nosotros. —admito.

—Mira. Sabía que te gustaría dormir con un idiota, —se burla.

—Mala palabra. —murmura Cath contra mi cuello.

Suspirando, Jason mete la mano en su bolsillo y saca un dólar. —Te culpo por esto, —me dice antes de deslizar el billete en el bolsillo de los pantalones morado

Río. Realmente es lo mejor. Debemos parar con el lenguaje soez. No será de ayuda para nuestros dulces cachorros que se les escape una porque, accidentalmente, colorearon fuera de las líneas en la escuela. —¿Estarás en la práctica hoy?

—Sólo será Roy hoy. Damian y yo tenemos un proyecto que revisar y luego tengo que ir a casa y limpiarla. Tendré visitas. —él parece particularmente satisfecho acerca de la última parte.

—Espero que sepas en lo que te estás metiendo.

Prácticamente todo lo que Tommy y yo hacemos está un poco fuera de lo usual. Ser amigo de gente loca es una cosa; invitarlos a quedarse en tu casa es completamente diferente.