flashback
01/03/2017—¿Familiares de Torres?— el doctor se asomo al pasillo, pude notar que no tenía la planilla de siempre en sus manos, que está vez tenía sus manos guardadas en los bolsillos de su guardapolvo blanco.
—Yo— eleve mí brazo y antes de levantarme, mire a mí hermana—. Quédate acá, ya vuelvo, ¿si?— su respuesta no fue más que asentir con la cabeza. Yo suspiré, levantándome de la incómoda silla de plástico.
Caminé hacia Martínez, quien venía atendiendo a mí mamá de hacia ya algunos meses.
—¿Paso algo?— trate de mirar hacia adentro de la habitación, pero no había nada más que una camilla vacía cubierta con sábanas blancas.
—Zoe... Lamento la noticia, pero...— yo negué reiteradas veces, interrumpiendolo.
—No, no me estás diciendo esto— cerré mis ojos, tratando de evitar la situación—. Ella está bien, la pasaron a otra habitación porque ya no esta en terapia intensiva— trate de autoconvencerme, murmurando.
—Perdón Zoe, pero es la realidad— apoyo una mano sobre mí hombro. Abrí mis ojos y contuve mis lágrimas, mordí mí labio inferior, corriendo mí mirada hacia el pasillo vacío, con las luces bajas.
—Yo...— lo mire, sintiendo mí labio inferior temblar y mis pocas ilusiones desvanecerse—. ¿Está seguro?.
—Si Zoe. Tuvo un paro, no pudimos hacer nada— me miró con algo de pena.
—Zoe... ¿Y mamá?— baje mí mirada, viendo a mí hermana menor, quien abrazaba el oso de peluche que le había regalado mamá en su último cumpleaños, el número cuatro.
Sentí la mirada de Martínez sobre mí, aunque yo ya no lo estaba mirando.
Trague saliva y me agache, poniéndome en cuclillas para estar a la altura de ella.
—Isa... Mamá ya no está acá— quite con suavidad los pelos que tenía pegados a su rostro, llevándolos atrás de su oreja.
—¿Y dónde está?— pregunto curiosa.
—Es difícil de explicar. Pero ahora estamos las dos solas, yo te voy a cuidar, ¿si?— sonreí levemente sin despegar mis labios, conteniendo mis lágrimas.
—Bueno— murmuró, bajando su mirada al piso; pude notar como se aferraba más al peluche.
—Veni— abrí mis brazos y ella automáticamente se acercó, abrazándome por los hombros, hundiendo su rostro en mí cuello. Sus sollozos se escuchaban y yo no hice más que llorar en silencio, acariciando la espalda de la menor con la yema de mis dedos.
actualidad
06/03/2019Apenas se cumplían dos años desde que mí mamá había fallecido. Un accidente de auto que la mantuvo en terapia intensiva por cuatro meses... Los cuatro meses más largos de mí vida.
Noches largas. Los llantos de Isabella, la preocupación de quedarnos sin casa, sin plata, sin comida. El miedo de que ella falleciera.
Y así fue, mí mamá se fue, dejándome a cargo de mí propia vida, y también de la de mí hermana menor.Quince años y la responsabilidad de tener que conllevar una vida criando a una de cuatro, buscando trabajos en bares nocturnos del barrio, limpiando las casas de los vecinos por algunos mangos para comprar la comida, pagar las cuentas. A la vez tratar de conseguir quien cuidara a Isabella en los momentos que yo trabajaba, ya que había veces que no la podía llevar.
Y a todo esto, sumándole que estaba en cuarto año de la secundaria. Exámenes que rendir, profesores con los cual lidiar.
Una vida complicada, si, pero nada que no se pudiera haber acomodado con el tiempo. A excepción de ahora. Isabella empezaba el primario, y eso significaba que había cambios de horarios para la vida de ambas, pero sobre todo para la mía.
Cambiarme de colegio a uno que coincida con los horarios del colegio de Isa fue una de las mejores soluciones, pero era realmente tedioso... Tener que adaptarme a nuevos profesores, nuevos compañeros, nuevo ambiente.
Por suerte este es mí último año y ya podía ser libre, ya podía estar tranquila solo con mí trabajo y haciéndome cargo de llevar a mí hermana al colegio.Etapa nueva, vida nueva...
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sueños | trueno
Fanfiction"Mientras vos soñas con minas, joda y lujos., Yo sueño con tener un techo fijo para mí, y para mí hermana. Somos muy diferentes, Mateo." - no se aceptan copias y/o adaptaciones. - fecha de inicio: Vie., 3 feb.