Teacher Raeken; thiam 📚

Parte V: Las ventajas de ser puntual

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Stiles entró al aula una vez que su nuevo maestro de literatura estuvo adentro.

Stiles: Vaya, creí que siempre era el primero en llegar.

Theo le sonrió animadamente

Stiles: Buenos días, profesor

Theo: Buenos días, Stilinski. Me gusta llegar antes que los estudiantes, sobretodo cuando es mi primer día de clases y debo presentarme.

Stiles: Puede escribir su nombre en el pizarrón, como en las películas.

Ambos rieron

Theo: Eso justo iba a hacer. Estoy tan nervioso que lo había olvidado.

Stiles: No lo esté. Ayer el comportamiento de los dos chicos más intolerantes de la escuela apenas usted entró al salón, fue excelente. No sé como lo logró.

Theo: Bueno, creo que deben estar agradecidos conmigo por no permitir que los hubieran suspendido. Sé que nos lleváremos bien.

Stiles: Por supuesto que sí. Eh.. una cosa que le quería pedir era su número de teléfono, si no le molesta. Tengo el de todos los maestros. Me gusta informarles sobre alguna inquietud que tenga o si faltaré a clases, es que suelo ser algunas veces como sus asistentes para obtener créditos extra o si necesitan ayuda con proyectos o ferias de Ciencia. Créame, si no me hubiesen castigado injustamente, haría parte de la creación del club de lectura de todas formas.

Theo: Sí, claro.

Stiles: Genial.

El menor le ofreció su teléfono y el profesor Raeken lo tomó.

Stiles: Llevaré mi mochila a mi asiento antes de que empiecen a llegar los demás.

El maestro Raeken se encontraba anonadado al desbloquear el teléfono de su alumno y encontrarse frente a su galería de fotos, en donde logró distinguir una atractiva fotografía del que parecía ser el trasero de aquel chico en unos bóxers de Stars Wars.

Salió de ahí en cuánto el estudiante regresaba con él para agregar su número de contacto.

Theo: Aquí tienes.

Se lo entregó algo incómodo, pero manteniendo una pequeña sonrisa. Sólo se había tratado de un accidente y de algo que no debió haber visto.

Stiles: Gracias, profesor.

El chico regresó a su asiento, y pronto comenzaron a entrar estudiantes por la puerta una vez que sonó la campana.

Theo: Buenos días, estudiantes. Mi nombre es Theo Raeken y soy el maestro suplente de literatura.

Los murmullos no se hicieron esperar y los comentarios a cerca de su juventud y guapura.

Su mirada se desvió hacia el castaño Stilinski, quién le sonreía desde su asiento, y no pudo evitar que aquella fotografía viniera su mente...

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