20.- Expectante.

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Neteyam iba a asesinar a Lo'ak.
En serio.

Había mantenido la boca cerrada cuando su hermano menor confesó sobre su amistad con pakayan a su pequeño grupo.

Intento ser calmado al respecto, pero Lo'ak parecía empeñado en no escuchar, y simplemente se había marchado con un berrinche notable.

Neteyam había sido quien había calmado a Tsireya (al parecer, el solitario tulkun era famoso por haber matado a su familia, ni siquiera se sorprendió con ESA información), y luego disuadió a Aonung para que no alertara a sus padres.

Probablemente sea sólo una fase,  había dicho antes de acercar al chico mas joven por la correa de su cuchillo. Pronto se le pasará y encontrará algo nuevo y peligroso que lo emocione

Cuando Aonung pareció querer seguir protestando, lo hizo callar con un beso que los dejó a ambos mareados.


También había sufrido varios minutos insoportables bajo el agua, cuando Lo'ak había decidido que su pequeño proyecto favorito secreto debía ir un paso más allá. 

Ver a su hermano pequeño desaparecer dentro de las enormes fauces del tulkun fue como si le hubieran clavado un cuchillo caliente entre las costillas.
El sentimiento lo embargo tan dolorosamente que lo había hecho impulsarse con rapidez hacia adelante, para ir a su rescate.

Neteyam había forcejeado contra el agarre de Aonung, seguro de que Lo'ak se ahogaría en cualquier segundo dentro del Tulkun y que ni siquiera tendrían un cuerpo que llorar.

Cálmate,  había dicho Aonung mientras Tsireya forcejeaba con Kiri, que estaba igual de asustada que el. Está intentando establecer un vínculo con él, y no hay nada que podamos hacer en este momento.

Y todo lo que pudo hacer fue soportar el ardor asfixiante en el pecho por la preocupación hasta que Loak finalmente fue liberado.


Se había quedado al margen mientras Tonowari los obligaba a todos a escuchar un sermón, probablemente bien merecido, sobre los peligros que representaba Payakan.
Sobre como había violado las leyes pacíficas de su especie y que Lo'ak había sido un tonto por aceptarlo como su hermano del alma.

El cuerpo de Neteyam se tensaba más y más con cada segundo, observando al enorme guerrero en su fría ira.
Había algo desconcertante en los padres de Aonung cuando se enfurecían, tan diferentes de sus propios padres. 

Con los suyos al menos siempre sabías de qué humor estaban, cuándo evitar una confrontación y cómo escapar de la ira que herviente de su padre.

Pero con Tonowari y Ronal no, ellos siempre estaban tranquilos (o aparentaban estarlo), con un inconfundible aire de autoridad y peligro a su alrededor. Como una serpiente, lista para atacar si te acercabas demasiado.

Así que cuando Tonowari finalmente levantó la vista de Lo'ak y cambio su mirada fúrica hacia Aonung, Neteyam apretó los dientes con tanta fuerza que podrían haberse roto. 

Simplemente no era justo. 

Tanto Aonung como Tsireya le habían advertido a Lo'ak que se alejara del tulkun y le habían instado a abandonar la amistad cuando aun estaba a tiempo.

Pero su hermano sencillamente no escucho, o pareciera que las advertencias solo habían sido un detonante para unirse aun más a Payakan, instándolo a vincularse con el. 

Y Neteyam había sido quien había convencido a Aonung para que no hablara con sus padres, augurándole que no era nada...

Si el otro chico recibía otro castigo por ello...

¿Quién podía asegurar que Aonung no llegaría a considerar que la relación entre ellos era más problemática de lo que valía?
... Y se alejaría de el...

Así que sí, Neteyam iba a asesinar a Lo'ak.


Observó los hombros anchos y tensos frente a él, y quiso extender la mano y disculparse, hablar y asumir la culpa por permitir que su hermano pequeño siguiera adelante con todo esto.

Pero entonces Ronal habló, firme. Con los ojos de Tonowari todavía clavados en Aonung.

 — Me decepcionas — dijo con su voz aguda pero esta vez dirigida a Tsireya. Ambos hermanos retrocedieron ligeramente sorprendidos, claramente desacostumbrados al cambio de culpas. — Se suponía que debías educar a los otros niños sobre nuestras costumbres, mantenerlos a salvo. Pero en vez de eso, permitiste que Lo'ak se vinculara con un asesino.

Y Neteyam sabía que estaba mal, pero no pudo evitar que todo su cuerpo se relajara ligeramente. 

Observó la parte baja de la espalda de Aonung cuando se relajó un poco sobre sus talones, en  cómo sus puños cerrados se ablandaban sobre sus rodillas.
Los remolinos azul claro sobre la columna y los hombros lo distraían y tentaban desde tan cerca, como ver pequeñas olas ondulando a la luz del sol. 

Neteyam se habría perdido por completo la llegada de su padre si no hubiera hablado en ese momento. Escuchar su voz lo sorprendió un poco.
No era frecuente que su padre estuviera tan enojado. Básicamente, vibraba con eso.

Dio una rápida mirada hacia el, visualizando también a su madre un poco más atrás a ellos.
Y entonces noto cómo ambos le dirigieron una mirada rápida que parecía decir "¿Por que no cuidaste de tu hermano?"  escrito en ella, antes de volver sus ojos firmemente al Oloeyktan.

Un suspiro escapó de sus labios. Probablemente Loak no seria el único amonestado.

Pero cuando su hermano pequeño contradijo petulantemente todo lo que los padres de Aonung acababan de decirles, Neteyam ya no estaba seguro de si tendría siquiera la oportunidad de asesinar a Lo'ak, antes de que sus padres lo hicieran, a juzgar por la mirada que ambos le habían dirigido cuando lo hizo.

La voz grave de su padre resonó en el Mauri, y Tonowari asintió ante la solicitud de despedirlos, siguiendo a su padre y hermano con la mirada mientras lo arrastraba lejos. Su madre los siguió desde atrás.


Todos se pusieron en pie, y Ronal se llevó a Tsireya a un lado, hablándole en voz baja y con urgencia. 

Neteyam observó a Aonung mientras arrastraba los pies delante de su padre, quedando frente a el.
Tonowari se había cruzado de brazos e irradiaba desaprobación, mientras hablaba.

Era interesante verlos allí, tan parecidos en complexión y apariencia.

Se preguntó si Aonung llegaría a ser tan alto como su padre, qué tipo de marcas se pondría en el cuerpo cuando fuera el momento.
Si sería más amable o igual de estricto con sus propios hijos.

Y como si hubiera escuchado sus pensamientos, Aonung lo vio todavía parado allí y le dedicó una sonrisa rápida antes de volver a la conversación con su padre. 

Al menos no hay gritos, pensó desesperado, pero aún en tensión.

Neteyam no había tardado en darse cuenta de lo mucho que detestaba ver al chico mas joven cerca de sus padres. 
Aonung siempre se parecía menos a sí mismo estando con ellos, cohibido, con los ojos bajos y los hombros caídos.

Sintió una pequeña punzada en el pecho, cuando lo observo a la distancia.  

Por malo que fuera, (y nunca se lo diría en voz alta a ninguno de los dos), reconocía a Lo'ak en él en esos momentos. Ambos sufriendo las expectativas de sus padres, siempre esperando una pequeña señal de aprobación.

Y lo hace sentir perdido en sus pensamientos. 



-----Nota de Autor Original----

schmaenzi:

Me encanta hacer pequeños POV inesperados de mi niño del bosque ✨

«Constellations» - Aonung x NeteyamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora