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°Aonung debe haberse quedado dormido por un tiempo, porque se despierta de un sobresalto con una brusquedad discordante al sentir unos brazos esbeltos, cálidos y fuertes rodeando alrededor de su cuerpo desde atrás, tirando de el, acercándolo.
Sus ojos se agrandan cuando logra distinguir el familiar aroma a sal y flores del bosque envolviéndose dulcemente en su nariz mientras Neteyam se envuelve alrededor de su cuerpo. Lo siente presionando su cara fría en el espacio donde su hombro se une a su cuello e inhalando profundamente, apretando su ancho cuerpo mas firmemente hacia el.
Aonung se estremece. Su mente positivamente en blanco.
— Te he estado buscando — Neteyam susurra paulatinamente. Su aliento se siente cálido al chocar contra su piel, a lo largo de su cuello — Nadie sabía adónde te habías ido...
— Necesitaba saber como estaba el Ilu... — murmura, apenas atreviéndose a respirar.
Intenta decir algo mas, pero por un momento, las palabras se quedan atascadas en su lengua.
Se pregunta si neteyam realmente estaba ahí, con el, si realmente se había despertado del breve sueño en el que parecía haberse rendido, o si todo era producto de su imaginación en un intento inconsciente de consuelo hacia si mismo.
Pero entonces, sus oídos captan el ruido sinfónico de las canciones en la lejania, escuchándose más fuerte que antes, como si la fiesta estuviera en su pleno apogeo.
— Me entere de lo que paso en tu prueba hoy — La voz de Neteyam es suave en la penumbra, como si no quisiera destruir esta frágil paz entre ellos, y el corazón de Ao'nung cae hasta la boca del estómago.
Sin querer separarse, Aonung se inclina lentamente hacia delante, lejos del cálido abrazo que lo envolvía y da la espalda al pequeño fuego que esta a unos pocos metros detrás de el, que iluminaba tenuemente.
Neteyam repite se accion. Sentándose firmemente frente a el. Su cabello trenzado se mueve ligeramente a su alrededor hasta que se asienta, dando forma a sus rasgos con tanta delicadeza.
Respira hondo y Aonung se agacha por reflejo, esperando que algo se abalance sobre ellos desde la oscuridad.
Cuando los ojos de Neteyam se desplazan fijamente por su rostro, Aonung se estira suavemente para acariciar su mejilla, pero el chico mayor toma su mano entre las suyas a medio camino y la arrastra hacia su regazo.
No intenta nada mas, y se sientan así, respirando el aire calido del fuego.
Aonung iluminado desde atrás por el mismo, mientras las estrellas brillantes, resplandecían a lo lejos detrás de la cabeza de Neteyam.
Día y noche.
Neteyam estudia su rostro con atención, y Aonung no aparta la mirada. Le permite ver la confusión y agitación que lleva dentro.
No puede evitar sentirse dichoso por tener al chico mayor en su casa. Frente a el. Juntos.
Sentados tan cerca de su cama donde había pensado en él tantas veces, hasta bien entrada la noche.
En lo afortunado que se sentía de haberlo conocido.Entonces la mirada dorada baja lentamente de sus ojos a su boca, y luego viajan más abajo. Se detienen finalmente justo en la parte central de su pecho.
Neteyam alarga su mano y sostiene la pequeña concha que llevaba colgada como collar, y el corazón de Aonung late desbocado.Sus orejas se bajan. Por un segundo, teme que Neteyam se la arranque y se lleve aquella cosa que le daba valor, aquella que siempre le recordaba al otro chico.
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«Constellations» - Aonung x Neteyam
Fanfiction- ¿Me estabas mirando? - Naturalmente. •Aonunete. •Aonung x Neteyam. •Contenido homosexual. •Esta historia NO me pertenece, es una traducción y adaptación al español. •Creditos correspondientes a James