7.- Regusto amargo.

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Aonung podía recordar con claridad ciertas cosas o sucesos que realmente le habían marcado a lo largo de su vida.

Momentos que cada vez que se ponía a hacer memoria, se sentían exactamente como si estuviera volviendo a vivir ese mismo momento.

Su madre le había dicho una vez a que debía tener cuidado con lo que deseaba.

Recordaba que, por aquel entonces, no era más que un niño de siete años, demasiado ingenuo e infantil, inclusive caprichoso... y lleno de rabia al darse cuenta repentinamente de lo que significaba ser el menor de los hermanos.

Que su hermana mayor, Tsireya, había sido elegida como nueva tsakarem por Eywa, y sus padres, para ser la futura tsahik de su clan.

Lo que significaba que él, por ende, nunca llegaría a ser el futuro Olo'eyktan, y que sólo sería uno de tantos en lugar del líder que sentía que estaba destinado a ser.

Se había enfurecido tanto en su rabieta infantil, que había tirado los platos de la cena durante varios días y se había negado a hablar con Tsireya durante aún más tiempo.

Recordaba que su hermana había llorado todos los días cuando él se negaba a reconocerla, a ni siquiera hablar con ella.

Tan blanda y dulce de corazón.

Pero en ese entonces, eso sólo le había parecido una prueba más de que ella no estaba destinada a ser una líder intrépida y eficaz, como él lo sería para ellos.


Y después de unos cuantos días, al final, su madre furiosa lo había llevado a un lado, arrastrándolo por su sensible oreja hasta que llegaron a la entrada del marui de su familia. Allí, habían mirado a su hermana, que estaba sentada junto al muelle, trenzando flores en el pelo de una muñeca. Cantando suavemente para sí misma.

- Mira muy de cerca, Aonung - Le había dicho al oído, sacudiéndole con fuerza.

Las lágrimas se habian acumulado en la esquina de sus ojos por el dolor, pero se habia negado a mostrar debilidad.

Incluso en ese entonces había sido muy testarudo.

-Tsireya es tu hermana mayor. Te ha cuidado y amado desde que apenas pudo gatear hasta tu cuna. Desear que no lleve el título de tsakarem significa que prefieres verla morir antes que aceptar que algún día liderará a nuestro pueblo. ¿Acaso quieres que muera, hijo?

Su padre se había adelantado, poniendo una mano tranquilizadora en el hombro de su madre. Pero ella simplemente se había sacudió con brusquedad.

- Respóndeme, Aonung. Mira a Tsireya y dime que prefieres verla muerta - Su rostro se había contorsionado en una máscara de rabia. Sus grandes ojos azules clavados en los suyos.


Volvió a mirar a su hermana y oyó su dulce canción por encima del batir de las olas.

Tan tranquila, tan amorosa, tan feliz...

Tan llena de vida...

Y Entonces no pudo contenerse mas y lloró, sacudiendo su cabeza en negación, avergonzado, y arrepentido.

-No, tsahik...

Solo hasta ese momento, ella le habia soltado de su férreo agarre y él se había apartado de ella a trompicones, mirando a su padre, que parecía dolido al verlo llorar, pero que no había hecho ningún movimiento hacia él.

«Constellations» - Aonung x NeteyamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora