Kinda thought they might care
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—Tío Viserys, ¿cuándo regresará mi padre?
—Muy pronto, querida —una pequeña Rayne con seis días del nombre sonrió ante la respuesta del rey.
Desde hacía un tiempo, el príncipe Daemon junto a su nueva esposa, Laena Velaryon y sus hermanas menores habían partido a Pentos, dejándola al cuidado del hermano de su padre y la princesa Rhaenys, quién se propuso para cuidar de la pequeña e instruirla.
La reina que nunca fue extrañamente sentía un gran cariño hacia la hija del príncipe y debido a ello Rayne comenzó a llamarla abuela, cosa que conmovía a la mujer.
La vida de Rayne era bastante inestable para una niña de tan solo seis años, pues no vivía en ningún lugar en específico, algunas veces se quedaba en Driftmark con la princesa Rhaenys y Lord Corlys, mientras que otras se quedaba en King's Landing.
El rey encontraba a su hermano menor en su sobrina, tanto en la forma de expresarse como en los gestos que hacía, y ni hablar del parecido que la niña tenía con su padre físicamente.
Cuando la pequeña platinada se encontraba en la fortaleza roja, convivía la princesa Rhaenyra y Lucerys, aunque en esos momentos el segundo hijo de la heredera del rey era apenas un bebé, a la niña le encantaba pasar tiempo con él.
Sobre Jacaerys, el primer hijo de la princesa, no había mucho qué decir, pues cada vez que Rayne se acercaba el castaño salía corriendo o simplemente la ignoraba.
La pequeña princesa siempre pensó que quién que debía simplemente ignorarla y dejarla tranquila era Aegon, lo que pasaba era que el platinado cada vez que podía la molestaba o la hacía llorar, y a pesar de los regaños por parte de sus padres nunca dejó de hacerlo.
A decir verdad, ella nunca entendió el cambio de actitud repentino del rubio hacia ella, aunque su relación al principio no era la mejor, él jamás la había tratado de la forma en la que lo hacía en ese momento.
Por suerte para la platinada, la princesa Helaena, era la única persona de su edad con la que podía pasar tiempo sin llorar o siendo rotundamente ignorada, ambas disfrutaban pasar tiempo juntas buscando insectos o leyendo algún libro.
La diferencia entre ellas era que Helaena era introvertida y tímida, mientras que Rayne era simplemente todo lo contrario. Eran como un día soleado y una tempestuosa tormenta, el dúo perfecto según el rey y su esposa.
Algo que había llamado la atención de varias personas en la fortaleza roja, era que la hija de Daemon se sentía especialmente atraída a los entrenamientos que se les daba a los príncipes y aunque en muchas ocasiones quiso unírseles, la respuesta por parte de Sir Criston Cole siempre era la misma.
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Stormheart [ HOTD ] Aegon/ Aemond Targaryen
Fanfic-Diría que te odio, pero si algún día llegara a tener el más mínimo sentimiento hacía ti, incluyendo el desprecio, haría que mi dragón me quemase viva. -Te aseguro que el sentimiento es mutuo.