A Salvo con nosotros | Missabowl

- ̗̀↳ 🐻 ONE SHOT

Advertencia: 🌊

Pareja: poliamor de todos.

— Omegaverse.

Jerarquías: a petición del pedido.

Alfas: Quackity, Rubius, Spreen y Shadoune.

Omega: Missa.

Créditos: blue_sky_adan

Entre alfas en sí es complicado vivir, debido a la necesidad de control que tienen algunas veces pero este equipo sabía mantenerse en control en ello, trabajan en conjunto y con tranquilidad o eso era antes que llegara cierto omega a sus vidas. Todos sabemos como funcionan las jerarquías y esa ideología del mas fuerte manda, bueno, esa ideología podía pasárselo por los huevos aquel mexicano de dulce carácter.

Tenía 4 alfas que lo protegían de manera excesiva si hacía falta, cariñosos, juguetones y obedientes ante los caprichos que podía tener Missa, nadie se atrevía a molestarlo si quiera, hacerlo sentir mal te llevaría a una muerte segura, suerte si encontraban tu cadáver.

La cosa es que aveces no era bueno, como alfas debieron aprender a ponerse límites, pues el amante de los esqueletos correspondía correctamente al grupo en cuanto a una pareja deseada se necesita, encima ese aroma embriagante de café con algo de vainilla, un aroma que cautivaria a cualquier alfa realmente, especialmente con lo amoroso y gentil que es, Missa.

No podían usar sus voces de alfa por como alteraba al mexicano, las emociones fuertes venían cargada de feromonas que lo podían hacerlo llorar también.

Missa poseía como perfume o aroma natural la combinación de aroma de los que se hacían llamar sus alfas, no le molestaba porqué le protegía de otros, hoy en particular se habían despertado para trabajar, minar, limpiar lo normal para ellos, deseandose los buenos días cada quien fue a su ritmo esa mañana, el mexicano abrió los ojos ante besos en sí rostro, con pesadez y flojera abrió los ojos para ver a Spreen siendo cariñoso como de costumbre, sonrió para estirarse y luego abrazar al Híbrido.

— Buenos días. Murmuró un adormilado muchacho para acariciar las orejas del oso quien solo se dejó llenar de atención antes de irse a estar hasta tarde afuera.

— Debemos levantarnos ya. Ambos sin querer hacerlo realmente se levantaron con calma para empezar su rutina mañanera, Missa era el primero en bañarse ya que una vez despierto era quien ya tenía energía al contrario de los demás alfas que podrían dormirse incluso cocinando, los ayudaba hasta bañarse porque recordaba que la última vez Rubius acabó bajo el agua por dejarlo solo, los osos si que saben dormir, así dejarlos salir, no sin antes dar su beso de despedida a los 4 que se fueron dando empujones y bromas.

Pero Missa sintió algo extraño, no solo por dulzura de su aroma, sino también el repentino calor que sintió, como si la temperatura subiera de a poco para su delgado cuerpo, dejó de cocinar su desayuno apagando la estufa.
Buscó entre los estantes asustado por sus supresores, esas pastilla le ayudaba a calmar aquello aunque sea hasta saber que estaría seguro con sus parejas que se turnaban para ayudarle con su celo, el tema era, estaba solo.

Saco su teléfono para comunicarse con Mayichi, una beta que era prácticamente la doctora y farmacéutica de todos las jerarquías de la zona.

— Hola Missa, ¿a qué se debe tu llamada?. Escucho la voz de la mujer al otro lado de la línea.

— Mayichi necesito supresores por favor.

El mexicano estaba sentado en el suelo, seguía con su pijama, abrazándose así mismo, había olvidado completamente controlar ese ciclo, por suerte a diferencia de otros omegas, el nació con ese privilegio o defecto que le durará un día y medio, no afectaba su fertilidad pero probablemente esa genética se deba por ser hijo de dos betas.

— Ay Missa, se acaba de terminar, mañana me llega mas. Eso lo hizo suspirar de frustración. — ¿No le dijiste a ninguno de ellos?.

— No los quiero molestar. Dijo apenado de tener que andar suplicando ayuda por esta tontería, tontería que le hacía sentir muy débil.

— No es una tontería Missa, se trata de tu seguridad, ahora les hablo yo porqué se que no lo harás, le diré a Spreen.

Allí finalizó la llamada, dejó el celular en la repisa para ir a paso torpe a la habitación especial que tenia para esto, pues, había más alfas afuera que ante un aroma como la de un omega necesitado podrían acabar mal.

La femina salió corriendo en busca del temido oso, le envió mensajes pero no se digno a responderle, sabía que iba a estar agarrando los drops que caían con frecuencia.

Al visualizarlos corrió hacia este, la pobre española estaba agotada de tanto ir de un lado a otro.

— ¡Spreen!. Jadeo por aire al detenerse frente del mas alto que le miró confundido, estaba acompañado de Shadoune.

— Mayichi, ¿pasa algo-. La mujer le corto el hablar dándole una pequeña caja con pastillas dentro.

— Dejala respirar hombre. Regaño el francés.

— Missa las necesita ahora.

De milagro Aroyit tenía algunas y junto con Nia dieron mas para que pudiera soportar porqué algunas veces dolía mucho soportar el celo, Spreen y Shaoune sin decir mucho salieron corriendo a la casa preocupados por su pequeño solecito, sabían como era él mexicano en ese estado, lloraba demasiado por el dolor, aunque debían prepararse psicologicamente para no sucumbir a sus instintos puesto podrían marcarlo y causaría demasiado problemas con los demás por ello.

El francés fue el primero en entrar para verificar que no hubiera pasado nada, el aroma dulce y empalagoso hizo que ambos se prepararán para ir a ver al pobre muchacho, un vaso de agua y la pastilla.

Bajaron con cuidado, dejando su aroma por el camino.

Se podía oír el lloriqueo del mas bajo, les alteraba demasiado aquello, al entrar lo vieron bajo las cobijas negras, lo difícil que era en sí soportar esto les hacía sentir empatia por su contrario, después de todo él era su omega.

— Missa te trajimos la pastilla. El nombrado se levantó para mirarlos, agradeciendo infinitamente por eso.

— ¿queres que nos quedemos?. Preguntó al verlo, ambos tapaban su nariz.

Podían verlo aún agitado por todo, sus mejillas rojas y sus ojos llorosos.

— quisiera que me ayuden esta vez. Dijo en voz baja por los nervios, no era la primera vez que lo haría de esa forma, tampoco la última, aún le daba vergüenza aquello.

Ambos se miraron y sabían su advertencia, muerte al que lo marque.

Iba a ser un día largo para el joven, aunque iban a mimarlo mucho luego de ello.

Extra:

— Luego de aquello los tres se quedaron dormidos por el agotamiento.

— Rubius y Quackity le regañaron a los dos por no ser tan cuidadosos, puesto Missa quedo no solo afónico, sino también con la dificultad de sentarse.

— probablemente haya pronto una versión pequeña de Missa.

— Cuando Missa se metió a bañar, pudo notar sus pechos y cuello lleno de chupetones y mordidas, por las mordidas supo que el cuello fue Spreen ya que le gusta mostrar lo que marca y Shadoune en el pecho.

— Cuando fue el turno del oso y el pato, el pobre acabo excesivamente agotado.

— Missa fue consentido por ello de regalos y afecto, especialmente lo dejaron descansando dos días enteros.

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• 😭 Espero te guste tu pedido, realmente me gusto este pedido, es de mis favoritos, iré haciendo al azar así escribo mas, no escribí +18 porqué mis dos neuronas dejaron de funcionar para hacer un trío, a su tiempo le escribo los detalles, nomas que no soy bueno.