- ̗̀↳ 💀 D E D S A F I O.

3.4K 305 93
                                    

Advertencias: Ninguna.

Pareja: Missa × TeamSpreen.

— Dedsafio.
— Gente no se que acabo de hacer pero disfruten.
— Yandere

Pedido: Mi yo esquizofrenico.

Desde que aquellos héroes llegaron a esas tierras, sabían todos sus destinos, estaban sellados por lo que era una maldición, entre todos, estaba Missa, podía ver a la gente con sus grupos y el nuevamente sólo, suspiro rendido por eso, siempre era el mismo cuento o chiste, aunque tratará siempre estaba solo y lo estaría, no era bueno en nada realmente, entendía porqué nadie lo quería en su equipo.

— Oh, eres una nutria. Se coloco de cuclillas para acariciar la cabeza del animal que le dio una flor, sonrió ante eso. — Sí pudiera te pedía que seas mi compañera.

El animalito por su parte observó a su alrededor, iba cayendo la noche y eso era malo, peligroso realmente, Missa dejó de acariciarle la cabeza y fue a por conseguir cosas, desde comida hasta equipamiento o de lo contrario iba a morir, pero antes de irse, aquel bajito hombre de caparazón le entregó una mochila.

— ¿para mi?. Dudo un momento, el otro afirmó para poder irse, al parecer ya había un favorito, sonrió y agradeció bastante, prometiendo compensarlo, miró adentro de dicha cosa una vez estuviera solo y si, favoritismo en su máximo esplendor, una maldita espada de netherite, comida y demás cosas que iba a necesitar.

Siguió un camino incierto, usando su espada y escudo como protección, la cosa era, buscar un hogar cada que iría de excursión, gracias a la espada podía matar a esas cosas con mayor facilidad, no es como que tuviera que dar muchos cortes para conseguir derrotar las cosas, lo que le daba ventaja pero su inexperiencia le haría pasar factura, había llegado a una aldea, por como estaba dicho lugar, se asustó.

— "Acá hay gente". Se preocupo bastante, retrocedió para chocar con algo, levantando la vista observo a un hombre de armadura extraña.

— ¿Qué haces acá?, ¿venis de curioso?. Preguntó en un tono que no supo describir, por la cercanía nuevamente dio un paso atrás.

— Deja de asustar al pobre tipo, Farfa y ve a buscar lo que se te pidió. Ordenó otro casi echándolo de allí. — Lamento eso, mi equipo no es tan amistoso con los extraños.

— Lo note, perdón en serio, me perdí un poco y no sé ni siquiera donde estoy. Dijo con vergüenza, aquel hombre era alto, pelo blanco, con una armadura de hierro y orejas de conejos.

— No te preocupes, mientras no robes nada, no te harán nada, puedes quedarte hasta que sea de día, allí será menos peligroso. Palmeo la cabeza ajena para ir a seguir trabajando.

No quiso acercarse mucho, tenía miedo de hacer algo indebido en zona enemiga, solo se quedó analizando sus cosas para esconder su espada y sacar otra, lastimosamente alguien se la arrebató.

— ¿¡Cómo pingas tenes una espada de Netherite si apenas empezamos!?. El gran Híbrido de oso había entrado en escena, Missa se levantó para tratar de alcanzar su pertenencia pero no lo conseguía, era enano.

— ¿qué?. Los demás se acercaron a ver el alboroto y si, todos andan chillando por esa, según el mexicano, simple espada.

— Vendemela, ¿qué queres?, ¿manzanas de oro?, ¿ojos?, decime y te lo doy. Dijo el de cabello negro.

— Bueno. . . Me la regalaron realmente, no se si dártela. Dudo un poco pero sabía que la presión social sería peor. — Solo si me ayudas a encontrar un equipo en el cual estar, puedo dártela.

El grupo se quedó en silencio, allí habían llegado el francés y el hombre de armadura, ante el alboroto se acercaron, no comprendían que pasaba pero con la espada de Netherite en manos de Spreen, dedujeron que algo debía ver aquello.

A Salvo con nosotros | MissabowlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora