Jardín ❀ vmin

❀13

Podía ser una coincidencia, quizás un árbol de limón que estaba por ahí. Sus pensamientos eran demasiados, quería regresar y averiguarlo por sí mismo, hasta que sintió unos pequeños brazos rodearlo por detrás.

—¿Cómo estás, papi? —Jimin miró a Jungkook y le sonrió.

—Bien, amor, ¿cómo te fue en la escuela?

—Muy bien, hoy tuve un exámen y saqué muchas bien.

Jimin lo miró entrecerrando los ojos. Le estaba ocultando algo.

—Adivinaré, ¿tengo citatorio?

—Sólo porque un niño se puso a pelear conmigo, pero él me hizo empezar.

No lo culpaba, sabía que ese comportamiento rebelde era suyo. Jungkook era igual a él. Con la excepción de que él sí tenía buenas notas.

Jimin sabía cuando sus hijos le mentían y sobre todo, ¿dónde estaba Vante?

—¿Y tu hermano?

—Está en su cuarto.

Eso era extraño, él siempre estaba con él. Era raro que subiera directamente a su cuarto antes que quedarse a ayudarle.

El omega subió hasta el cuarto, su hijo menor se quedó en la sala mirando televisión. Tocó la puerta y al no oír respuesta la abrió.

Vante estaba boca abajo llorando con la cara hundida en la almohada.

Jimin se acercó y rápidamente lo abrazó.

Vante lloraba con mucho sentimiento. Jimin intentó calmarlo soltando algunas feromonas y logró calmarlo un poco.

—¿Qué sucede, amor? —no quiso responder y Jimin decidió adivinar—. ¿Es por tu papá?

—¡No me quiere! —lloró en los brazos de su papá. Jimin intentó calmarlo, de nuevo.

—Yo te amo, ¿no es suficiente?

—¡No! Papá me odia y todo es por tu culpa.

Jimin lo miró con tristeza, ¿cómo podía decirle eso su hijo?

—¿Por qué dices eso?

—Porque tú tampoco me quieres —Jimin lo miró sin comprender—. Papá dijo que soy el hijo de otro, que él no es mi papá. ¿No soy deseado?

Jimin no sabía qué responder, se sentía furioso con Yoongi. Sujetó su rostro y lo hizo verlo. Jimin no lloraba delante de sus hijos, pero esta vez lo estaba haciendo.

—Nunca digas eso, eres deseado, fuiste deseado por mí y por tu papá, no sabes lo feliz que fuimos cuando supimos que eras tú —Jimin limpió las mejillas de su hijo—. Eres igual a él.

Vante sorbió su nariz y miró los ojos tristes de su papá.

—¿Qué pasó realmente?

Pensó en sí era una buena idea. No le iba a decir hasta que creciera, pero él ya lo sabía. Lo mejor era decirle la verdad.

—Se llamaba Taehyung —Jimin suspiró recordando—, era el jardinero en la casa de mis padres, comenzamos a salir a escondidas. Él era perfecto, nunca me golpeó o mostró ser superior por ser un alfa. Me enamoré como nunca antes me había enamorado, era encantador y le gustaba escucharme hablar sobre física aunque no entendiera —dejó de sonreír recordando cómo terminó—. Él falleció y debía casarme con un alfa y mis padres organizaron una boda con Yoongi.

—¿Entonces Jungkook no es mi hermano? —preguntó casi de inmediato.

—Es tu hermano, los dos son mis hijos. No quiero que le digas nada de esto a tu hermano.