Jardín ❀ vmin

❀15

Después de que abandonara su antigua casa, Jimin quería borrar su rastro.

Ir a un lugar donde nadie los conociera, quería iniciar su vida de nuevo. Comenzando con hacer lo que siempre soñó.

Sólo que había un problema.

—¡Papá! —Jungkook lloraba suplicando a su papá—. Hay que regresar.

—¡Estás loco! —exclamó Vante—. Le pegaba a papá en cada oportunidad.

—No quiero ir con él —Jungkook señaló a Taehyung, quién recién había llegado de comprar los boletos—. No sé quién es.

Jimin miró a Taehyung y después se puso de cuclillas para limpiar sus lágrimas.

—No llores, mi amor. Taehyung es mi primer amor. Él no les hará nada, no dejaré que vuelva a pasar algo así.

Taehyung se acercó y Jungkook abrazó a Jimin.

—No pasa nada —Jimin acarició su cabeza—, él no es como Yoongi, no será así.

—¿Te gustaba ver que le pegara a papá? —preguntó Vante y Jungkook lloró con más fuerza.

—No ayudas, Vante, vete al cuarto.

—Es que a él no le hacía nada y por eso quiere regresar.

—¡Es mi papá!

—¡Tu papá no nos quiere!

—¡Basta! —interrumpió Jimin—. Ve al cuarto o te voy a castigar hasta que cumplas la mayoría de edad.

Vante se dio la vuelta para ir a la habitación y Jungkook siguió llorando en los brazos de su papá.

Después de unos minutos, Jungkook logró calmarse.

—¿Qué pasará con papá?

—No sé, pero ahora podemos hacer lo que queramos. Taehyung no te va a lastimar como Yoongi lo hizo con Vante.

Jungkook hizo un puchero.

—Perdón —hundió su rostro en el pecho de su papá.

—No es tu culpa, mi cielo. Tú sólo eres un niño.

Sabía que después de un tiempo su hijo confiaría en el alfa. Jimin confiaba en eso. Ya podía sentir que al fin su vida estaría en paz.

Meses después.

Jimin iba casi corriendo para apresurarse a ir a una junta a la que lo habían invitado.

Tomó un examen. El cual se lo permitieron hacer porque llevó un ensayo sobre un generador y para asegurarse de que fuera el autor, él debía aplicar ese examen.

El resultado fue perfecto. Jimin era un genio y por eso debía asistir a aquella junta para poder resolver una operación que los matemáticos consideraban problemática.

—Todo va a salir bien —Taehyung besó su frente.

—Estoy tan asustado —Jimin sentía sus manos sudar y suspiró—. ¿Y si…?

—Lo harás bien —interrumpió el alfa—. Todo lo haces bien, mi amor.

Jimin sonrió ligeramente y asintió. Taehyung lo llevó al lugar, el omega estaba temblando de los nervios porque tenía escenarios imaginarios dónde lo discriminaban por ser un omega.

—Me preocupa un poco el cómo reaccionen.

—Sólo demuéstrales de lo que eres capaz —se bajó del auto y miró por la ventana a su alfa—. Aquí te espero.