Predestinadas. ·~Weinclair~·

Declive..

Narra merlina

Al despertar seguía en los brazos de enid, cosa que me mantenía en calma, pero no sabía el por que..

Con cuidado me separe y fui al baño, tenía que prepararme para ir a clases, por lo que me di una ducha y me cambié.

Antes de salir del baño tome el frasco de supresores y tome tres pastillas, luego tome tres dosis y las guarde en mi bolsillo.

Al salir de el baño pude ver como enid ya estaba sentada despertado por completo de sus sueños..

-buenos días.. -dije de forma tranquila-
-hola.. -dijo con tono adormilado-

Camine hasta mi escritorio y comencé a acomodar mi mochila para irme a la cafetería con eugene y xavier..

Enid se paro y comenso a caminar al baño, su aroma era más relajado o embriagantes que otros días..

Al terminar de ordenar mis cosas, tome un suéter con el aroma de enid y comencé caminar a la puerta, pero un leve mareo me llego..

Me detuve un momento para después volver a caminar, tal vez tomar un café quité esta leve migraña que apareció..

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En la tardé luego del almuerzo tuve que tomar otra dosis se dos supresores, pues mi aroma estaba por aparecer..

Luego de tomar los supresores, seguí escuchando la conversación de eugene y xavier, que discutían por cual película de red, una saga de zombies, era la mejor..

-¡te sigo que la tres es la mejor! -dijo eugene-
-no te digo que la primera -hablo xavier- es la me-..

De la nada la voz de xavier dejo de sonar, nada se escuchaba, parecía que todo se quedo en silencio, pero podía ver como xavier seguía hablando, igual que los demás en la cafetería..

Sentía migraña y el mareo volvió, para intentar calmar el dolor y mareo recargue mi cabeza en mi brazo oliendo el aroma de enid...

-mer.. Mer.. -la voz de eugene volvió a escucharse- ¡dile que la tres es mejor!
-¡no!, mer dile que la primera es la mejor -dijo xavier tomando mi hombro-
-nunca e visto alguna.. -dije en tono bajo, sentía mi garganta doler- pero puedo concordar que eso del virus diabólico suena bien..

Pasaron un rato hablando, aveces prestaba atención, pero realmente estaba concentrada en la molestia de mi garganta y cabeza..

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En la tardé mientras terminaba la tarea volví a tomar otra dosis, pues sentía que los supresores estaban dejando de funcionar...

Pero luego de unos minutos, me entró sueño y el mareo que desde la tardé tengo se incrementó..

La migraña volvió mucho mas fuerte que antes y sentía mis piernas entumidas, por lo que recosté mi cabeza en la mesa y cerré mis ojos para esperar que la migraña bajara..

-"¿todo bien?" -pregunto dedos agitandose-
-no.. -dije de manera baja y sintiendo mi garganta arder- solo descansare unos segundos..

Escuche como dedos se fue, por lo que comencé a concentrarme en algo tal vez en el tick tack de el reloj o en mis latidos para calmar mi migraña..

Tras unos rato la migraña bajo, volvi a sentir las piernas por lo que me pare y camine a mi cama, el sueño que me llego era fuerte..

Mientras me acomodaba para dormir un poco, senti que la migraña bajaba más, unos segundos después caí dormida..

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La mañana siguiente me pare temprano para comenzar a arreglarme.

Hice mis cosas y volvi a tomar la dosis de la mañana, tal vez tenía que pedir otro frasco de supresores a madre...

Antes de salir tome de la cama de enid mi suéter y me lo coloque para salir e ir a la cabaña de las zumbadoras..

Pero en medio camino ese mareo volvió más fuerte, no pare a esperar que se fuera, seguí mi camino hasta llegar al bosque.

-¿todo bien mer? -la voz de eugene se escuchó-
-sí.. Vamos -dije de manera seria-

Mientras íbamos a la cabaña eugene hablaba de una serie que estaba viendo, contandome todo..

Aveces se desviava del tema y hablaba de algo pero siempre regresaba a el mismo tema..

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En toda el día el mareo seguia, el dolor de garganta y la cabeza, aveces dejaba de sentir las piernas o mi estómago se revolvia...

El apetito no aparecio en todo el día, sentia que con cualquier cosa podria sentirme peor..

Mientras leia en mi cama intentando ignorar en sueño que me daba tomar la tercera dosis la bola de cristal que traje sonó..

Me pare ignorando el mareo y me senté frente a la bola de cristal que estaba en mi escritorio.

-pequeña escorpión, ¿cómo estás? -preguntó padre-
-bien.. ¿Ustedes? -pregunté-
-perfectos -hablo madre- ¿cómo va la escuela?, ¿has encontrado algún alfa?

No respondi de inmediato, espere unos segundos analizando lo que diria, algo dentro de mi quería decir que sí, que tenía una alfa de aroma embriagante...

Pero decir aquello sería una completa locura que ni en mis má retorcidas pesadilla diría en voz alta..

-¡mer! -enid entro al cuarto-
-va bien, si tengo una alfa como amiga.. -dije de forma seria-
-mer... -¿quieres ir al pueblo conmigo?, vi un vestido lindo en una tienda..

Volte a verla y senti ese calor en mi cara al ver su sonrisa, una corriente de electricidad paso por mi cuerpo al ver en sus ojos dos océanos..

Mi mente no pudo evitar pensar en que era linda, que sus labios se ven suaves y que.. ¡No!, vebo dejar de pensar tonterías..

-deja que termine de hablar con mis padres y lo pensaré.. -dije intentando no sucumbir a el veneno que párese afectar más mi mente-
-¿segura que solo es una amiga? -preguntó padre-
-sí, ¿sólo hablaron para saber si encontré pareja? -pregunté- si es así, también tengo que pedir algo, otro frasco de supresores de olor.

Ambos me vieron y trataron de ver tras de mi para saber si enid estaba o como reaccionó..

Sin importar colgué no sin antes pedir que los supresores no tardarán en llegar, al voltear mire a enid quien parecia preocupada..

-en quince salimos al pueblo -dije parandome-
-¡claro! -dijo enid-

Mientras enid iba a prepararse para ir al pueblo, yo tome otra dosis por si mi aroma volvía..