Mia entró en la habitación de su hermana.
Noa, Noa -dijo Mia despertandola.
Que querés Mia -dijo Noa.
La mamá de la grasita de Marizza a venido acá -dijo Mia.
Y que quiere ahora -dijo Noa.
Según Marizza nosotras la agarramos a trompadas -dijo Mia.
Pero que mentirosa es esa niña -dijo Rebekah.
Pero fue ella la que empezó -dijo Noa.
Ya se lo he dicho a daddy -dijo Mia- él nos cree, pero dice que no nos acerquemos a esa grasita.
Que no se preocupe, que no nos vamos acercar -dijo Noa- pero si me busca me va a encontrar -dijo mirándose las uñas.
Toda una Mikaelson -dijeron Kol y Klaus sonriendo.
Mia salió de la habitación de Noa, esta colocó otra vez su tocador.
Hasta que escucho los gritos de Vico y decidió llamar a Pablo.
Hola reina -dijo Pablo.
Pablito, porque tu novia está en mi casa dando gritos y diciendo tu nombre -dijo Noa.
Voy para allá linda -dijo Pablo antes de colgar, 10 minutos después Noa salió de la habitación.
Querés dejar de gritar -dijo Noa- me das dolor de cabeza.
Es por culpa de tu amiguito -dijo Vico.
Y por eso vienes a mi casa a dar gritos? -dijo Noa- si vas a seguir así te invito a irte -Vico iba hablar pero...
Chicas las buscan -dijo Peter.
Vico amor mio -dijo Pablo- me dijeron que estabas acá, tenemos que hablar.
Que lastima dulce -dijo Mia- pero justo no estábamos por ir, vamos Vico.
Antes estaba mal, pero ahora peor -dijo Pablo- los eche de casa enseguida -a Noa la sonó el móvil.
Hola lindo -dijo Noa, los 3 la miraron, salió del despacho y se fue a su habitación y se sentó.