Mountbatten Family (en edición)

Descanse en Paz, Almirante

Yo la escritora, les digo que tengo preparados los títulos de todos los capítulos, estaba escribiendo este, lo terminé y no me di cuenta que lo publiqué, arreglaré todo luego.

Continuar historia:

Luis de Battenberg: Luis, hijo, es hora de que vayas a la marina y cumplas tu deber como hombre en el Colegio Naval en Osborne.

Príncipe Luis: Sí, padre.

...

???: Nombre.

Príncipe Luis: Luis Francis Albert Víctor Nicholas Battenberg.

???: La sala de la derecha.

...

???: Qué tal, soy Eduardo de Gales. Ambos somos bisnietos de la reina Victoria.

Príncipe Luis: Gusto en conocerte, soy Luis de Battenberg.

Eduardo: Él es mi hermano Albert (lo presenta).

Albert: Hola.

Príncipe Luis: Un placer (estrechan manos).

...

Príncipe Luis: Su Majestad, quisiera cambiar mi nombre al de Mountbatten y renunciar a mis títulos de príncipe, no quiero nada que ver con los alemanes.

Jorge V: De acuerdo, pero déjame cederte un puesto en el HMS Reina Isabel para la batalla de Jutlandia.

...

Dickie: ... Y así fue como todos me llamaron para siempre con el apodo de Dickie ¿Quieres oír más cosas sobre mí, Edwina?

Edwina: Claro, me encantaría.

...

Dickie: Se parece a ti, Andrés (carga a Felipe).

Andrés: Lo sé.

...

Dickie: ¡Alicia, por favor, dime dónde están!

Alicia: Tranquilo, ya estamos bien. Que nadie se preocupe.

...

Dickie: ¡Quiero el divorcio! ¡No voy a dejar que me tomes el pelo!

Edwina: ¡Haz lo que quieras, pero sin mí no eres nadie!

Dickie: No te permito hablarme así y cómo tienes el descaro de seguirme mintiendo sobre de que ese bebé es mío cuando en realidad es de tu amante.

Edwina: Sí, es cierto, es de mi amante, y qué vas a hacer al respecto?

Dickie: Lo mejor para mí (se va de la casa).

...

Dickie: Tranquilo Felipe, yo voy a velar por ti. Tu madre va a ser encontrada.

Felipe: ¿Lo prometes?

Dickie: (lo abraza) Es una promesa.

...

Alicia: (llorando) Fue mi culpa, fue mi culpa...

Dickie: No es cierto hermana, las cosas se dieron así por el destino.

Alicia: ¡No, Dickie! Sí, fue mi culpa (sale corriendo).

...

Felipe: Mira, Isabel y yo perfectamente podríamos vivir aquí. 

Dickie: Felipe, quisiera darte un gran consejo.

Felipe: ¿Mm?

Dickie: En la vida hay que recordar lo bueno que tuvo el pasado, hay que sentir un poquito de curiosidad por el futuro y hay que ir con la cabeza en alto en el presente, ya sean nuestras vidas largas o cortas. Forma una familia que tenga valores verdaderos, no dejes que los problemas la afecte para siempre.

Felipe: Gracias tío Dickie.

...

Felipe: La familia tiene valores verdaderos, no dejamos que nos quitaran nuestra identidad, lloramos, reímos, nos equivocamos, nos abrazamos y siempre estuvimos unidos. Ahora que no estás, puedo decirte que aunque siente un vacío en mi corazón, siento una calidez el saber de que te has ido tranquilo, confiando en que íbamos a poder sin ti. Tío Dickie, espero que en la otra vida vivas más feliz que como antes y no te preocupes, los Mountbatten seguirán.

Esto es el presente, la Abadía de Westminster, día 9 de septiembre, el funeral de Lord Mountbatten quién murió de manera pacífica en su hogar preferido Broadlands Estate o mejor conocido como Mansión Mountbatten, a la edad de 99 años.

Su sobrino pensaba todas estas palabras mientras Carlos daba un discurso.

Tras el entierro, todos los miembros de la familia le dijeron adiós y se fueron de allí lo más pronto posible, fue una pérdida bastante profunda.

Cuando Isabel y Felipe salieron de allí, él no pudo evitar llorar en el auto, que se dirigía hasta la Mansión Mountbatten, donde se iba a tomar un poco de café.

Isabel: No llores Filip, ahora está en un lugar mejor.

Felipe: (seca sus lágrimas) Nos lo dio todo, Lilibeth.

Isabel: Descuida, no estamos solos. Siempre hay luz al final del túnel.

Felipe: (sonríe) Gracias, amor.

Y así fue como en la familia Mountbatten se cerraba una era y comenzaba una nueva, una en donde solo se quedan con fotos del Almirante que no se dejó pisotear por nada ni nadie.