Mountbatten Family (en edición)

Soledad

Mansión Mountbatten - 24 de abril de 2002:

Felipe se reunió con su hija y yerno para discutir un asunto que realmente le preocupaba.

Felipe: Ana, Mark, hablo en serio, está peor que cuando murió mi suegro. Bastante peor.

Mark: Es cierto suegro, pero, qué podemos hacer por ella?

Felipe: Lo único que quiero es que vuelva a ser feliz.

Ana: Papá, obviamente no es fácil haber enterrado a tu hermana y madre el mismo año, siempre y cuando estemos al lado de mamá, todo estará bien.

Felipe: *suspira* Cómo me gustaría que volviera a ser la de siempre.

Ana: *pone una mano sobre el hombro de su padre* Lo será, esto es poco a poco.

Al mismo tiempo, Isabel estaba en Clarence House pensando en blanco, mirando un punto fijo en aquella sala, sin tener ánimos brillantes como los rayos del sol y lo único que pensó en cuanto se vio a espejo tras despertar fue "este año no podría ponerse peor", al igual que lo hizo los días posteriores a la muerte de Margarita y los pensamientos negativos aumentaron tras el fallecimiento de su madre tan solo un mes después.

Han pasado 15 días desde su entierro junto a su amado Bertie, mas su hija mayor no lo supera o simplemente, no lo acepta.

Igual, Lilibeth no era la única con una tundra fría en el corazón. Oyó un auto frente al edificio, se acercó a la puerta y reconoció el vehículo de su cuñado.

Isabel: ¿Qué lo traerá por aquí?

El ya retirado hombre entró y saludó a su hermana postiza.

Tony: ¿Entonces sigues en la misma, verdad?

Isabel: Así es.

Tony: No te culpo Isabel, Liz era tu madre y Margo fue más que tu hermana, fue...

Isabel: Mi mejor amiga.

Tony: *mira hacia a abajo* Y el amor de mi vida.

Isabel: Sí.

Tony: ¿Hay algo que pueda hacer por ti?

Isabel: No, no, no te centres en mí, no es la gran cosa.

Tony: ¿De qué estás hablando? No estás nada bien Isabel, al menos yo puedo continuar con mi vida.

Isabel: ¿A qué te refieres con eso?

Tony: Felipe habló conmigo ayer y...

Isabel: Oh vaya *rodea los ojos*.

Tony: A lo que quiero, bueno QUEREMOS llegar es que no te quedes atrás, la vida es así y así es como nos trata.

Isabel: Sabes, pienso más en mi hermana que en mi madre, es que... siento que se fue demasiado pronto.

Tony: Sí, yo también, pero a veces el destino elige esas cosas.

Isabel: Escucha, nos hemos estado centrando mucho en mí, pero, tú cómo te sientes?

Tony: Te seré sincero, siento mucho su ausencia y, me tomó por sorpresa ya que siempre creí que ella sería quien me enterrara. Pero tras ver mi dolor en lo profundo, me di cuenta que había algo que podía hacer.

Isabel: ¿Qué cosa?

Tony: Vivir por los que amo, sabía que el mal estaba sobre mis hijos y nietos, y decidí ser valiente y continuar con lo que me queda en este mundo, también hacer lo que a mi esposa y a mí nos unía y eso era vivir la vida al máximo y atesorar el presente.