Isabel Windsor (hija de los duques de York) se casa con Felipe Mountbatten (hijo de la princesa Alicia de Mountbatten) y juntos viven una vida maravillosa como los duques de Edimburgo.
Su familia se agranda, pero siempre se demuestran fieles los un...
La dicha regresa a ClarenceHouse porque en muy poco tiempo Isabel tendrá a su segundo hijo. Ella y su familia se enteraron del embarazo en Navidad del año pasado y no podrían estar más que encantados. Esta vez, Isabel dará a luz en su hogar, pero como es verano, sus padres y hermana están en el Castillo de Balmoral (Escocia) de vacaciones con otros miembros de La Familia Real, por lo tanto, solamente pudieron llegar su suegra y Dickie.
Ellos estaban en una sala esperando noticias junto a Felipe, quien en sus brazos tenía a su pequeño Carlos de tan solo 1 año y 9 meses. De pronto, Dickie se dio cuenta de que su sobrino se empezaba a desesperar, pues ya habían pasado 4 horas.
Dickie: Felipe, por qué no vas a afuera con Carlos mientras nosotros seguimos esperando?
Felipe: Tío Dickie, tengo que estar aquí por mi mujer y mi bebé.
Dickie: Sí, pero si te empiezas a poner nervioso, puedes provocarle un mal a mi querido Carlos (acaricia el pelo del niño).
Felipe miró a su hijo por un segundoe hizo caso a su tío.
Felipe: Está bien, me avisan cuando nazca el bebé. (yéndose afuera con Carlos).
Los dos se fueron a los jardines de la parte trasera que estaban cubiertos de flores bonitas y, había que admitir que el día era precioso para estar afuera.
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2 horas después:
Felipe y Carlos estaban mirando las formas de las nubes cuando el menor miró hacia la puerta, señaló hacia allá y preguntó:
Carlos: ¿Mami?
Felipe: (lo mira con una sonrisa) Mami está bien, tesoro. Ya verás que en cualquier momento todo pasará y tu hermano o hermana estará con nosotros.
Sinceramente a Felipe le daba pena Carlos porque menudo susto se llevó el niño cuando oyó a su madre gritar por las contracciones. Lo que sucedió fue que, mientras él estaba hablando por teléfono con su madre, Isabel y Carlos estaban jugando en el piso cuando a ella, de repente, le entraron los dolores sin previo aviso y perdió el control de la situación. Si algo había olvidado del nacimiento de su hijo fueron las contracciones.
En cuanto Felipe la subió a la habitación, llamó a las mucamas y ordenó que llamaran a un doctor, Carlos entró en pánico al ver el movimiento y las caras de preocupación. Se puso a llorar intentando encontrar a su madre, pero su papá, por suerte, lo calmó y se quedó con él negándose a entrar al cuarto.
Y aunque estuviese nervioso por el nacimiento del bebé, la compañía de Carlos lo hacía distraerse un poco y, tener afuera a su hijo hacía que el niño no pensase que algo malo le ocurría a su mamá.
