Sus últimos deseos

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Holaa!! Decidí escribir este capítulo sobre la muerte del padre de Isabel porque sentí que era muy injusto solo mencionar su muerte mientras que otros miembros de la familia tenían sus propios capítulos.

Además, creí importante hacer un capítulo que trate sobre el último tramo antes de morir y no sobre los eventos que ocurren tras el suceso.

Pdta: Ojalá les haya gustado la nueva portada :)


5 de enero de 1979 - Royal Lodge - 2:40 pm:

Después de 1 año y 2 meses desde el nacimiento de su bisnieto, Albert y Elizabeth escuchaban las terribles noticias dadas por el doctor Carbert sobre el estado de salud del duque de York.

Doc. Carbert: Su Alteza Real, los ataques que sufrió del corazón hace meses han dejado un panorama bastante serio en cuanto a sus probabilidades de vivir más tiempo. La única solución para usted hubiese sido la realización de un bypass aortocoronario, pero debido a que supera la edad limitada, no está calificado para someterse a esa operación.

Elizabeth: Doctor, por favor, no solo buscamos saber la situación, sino también un rayo de esperanza para mi esposo.

Doc. Carbert: Señora, su esposo es un hombre muy grande, y ahora muy enfermo. No puedo ir en contra del tiempo y le juro que con el equipo médico estamos haciendo todo lo posible por acompañar al paciente en lo que necesite.

Albert: Solo dígame, ¿cuánto tiempo me quedaría, para ser exactos?

Doc. Carbert: No hay una fecha precisa, pero en cuanto más su corazón se debilite, más se acortará el tiempo de vida. Lo único que se me ocurre para mantenerlo vivo es controlar su estado 24/7, es decir, dejarlo en cama, conectarlo a máquinas y atenderlo.

Albert: No, no, no, no. Me niego rotundamente.

Elizabeth: Tal vez sea lo mejor, amor. Piensa en tu familia.

Albert: Exacto. No quiero dejar de ver a mi familia, de salir y disfrutar del día. No quiero que mis hijas me vean conectado y pareciéndome a un vegetal. Si mi vida está llegando a su punto final, quiero pasar este último camino en paz y en tranquilidad.

Doc. Carbert: Dejaré que lo piense mejor, señor. Usted tiene la última palabra. Tiene hasta mañana por la tarde para darme su veredicto.

Durante el resto del día, la duquesa de York le discutió a su esposo sobre su punto de vista, y le dio las "mil razones" por las que debería entregarse en manos de los médicos, pero, aún así, Albert se mantuvo firme diciéndole que no le temía a la muerte, sino a morir conectado, inyectado y, según sus palabras, "drogado" por culpa de los medicamentos.

Albert: Mira, Lizzie, si voy a morir, quiero hacerlo a mí manera. Y no vamos a decirle a nadie sobre esto.

Al día siguiente, el duque de York dio su punto final al asunto cuando habló con el doctor y, al ir a su habitación, se puso a ver el álbum de fotos de su familia. Allí estaba la gente que más amaba en este mundo, y el hecho de saber que pronto ya no estaría con ellos, le provocó un montón de lágrimas.

Albert: (seca sus lágrimas) Tengo que ir con ellos y darles mis últimos deseos; tengo que despedirme.

10 de enero:

Aprovechando que sus 6 nietos estaban en Inglaterra, Albert los llamó para arreglar un almuerzo en su casa y, así, sin que lo supieran, dejarles recados muy importantes antes de partir.

Carlos, Ana, Andrés, David, Eduardo y Sara llegaron alrededor de las 12 y, tras un delicioso almuerzo, se dirigieron a los jardines para disfrutar del día.

Mountbatten Family (en edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora