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Salí de los vestidores y camine hacia la habitación.
— Piedra, papel y tijeras — escuche decir.
— Mierda, le toco a Isagi! — que están haciendo ahora estos tarados?. Al entrar vi a Bachira, Isagi, Raichi y Gagamaru en grupo.
— Empezamos por Isagi, diremos en que posición queremos jugar — apuntó Kuon.
— Yo quiero ser delantero — hablo firme. Están haciendo las posiciones para el partido que tendremos.
Ego apareció en esa pantalla y nos hablo un poco sobre los 55 jugadores que están en el edificio. En dos horas nos tocara jugar así que los tarados-kun salieron de la habitación para ir hacia los vestidores, obviamente espere a que ellos se cambiaran primero para luego ir yo.
Después de una media hora, salieron de los vestidores.
— Por que no están con nosotros Ryochin! — me pregunta con curiosidad Bachira.
— Ya tenemos posiciones, tú estarás en el centro a la derecha , más allá de Bachira.
Yo solo me limité a asentir y camine rápidamente a los vestidores. Saque mi uniforme pero antes de ponérmelo tuve que acomodar mis vendas, me estaban incomodando. Luego de 20 minutos fui hacia donde están los chicos, ya había poco tiempo para iniciar el partido.
— Andado — dijo Isagi. Todos salíamos hacia la cancha. Mi número era el 7.
Al estar en la cancha comencé a estirarme, de pronto entraron los del otro equipo, su uniforme era blanco. Había un tipo con un peinado hacia arriba. "Ten cuidado con ese tipo". El monstruo de mi interior me hablo.
Todos comenzaron a posicionarnos.
— Estoy entusiasmado por verte jugar Ryochin! — me guiño el ojo para luego sacar la lengua y sonreír.
— Ve a tu posición Bachira — le hable con seriedad. Luego de eso el mechitas empezó a hablar con Isagi mientras tenia el balón debajo su pie.
El pitido se escucho y Bachira lanzo el balón a Isagi. El partido a comenzado.
De pronto Raichi le quito el balón a Isagi.
— Se supone que el máximo goleador pasara — empezó hablar. Esto será una mierda.
— Bien dicho Raichi — esta vez el que se apodero del balón fue Kunigami — si esto funciona aquí así, voy a jugar para mi.
— Toda la razón! — logre aparecer por debajo de el, quitándole el balón. Se quedaron impactados.
— Miyoshi, Kunigami, creo que nos vamos a llevar muy bien — una sonrisa ladina se adueño del rostro de Raichi.
