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—Pues tú y yo no pensamos igual.
—Está claro, yo soy chico. Algunos chicos pensamos diferente. Nosotros nos confundimos con más facilidad, dejamos ir a la única persona que está dispuesta a permanecer a nuestro lado por algo que será pasajero. Ya que te encantan las reflexiones acerca de la vida... dime una cosa, ¿crees que ella lo podrá tratar con el mismo cariño que lo tratas tú? ¿En verdad piensas que lo podrá amar como lo amarías tú, cuando le ha terminado tan fríamente? ¿La imaginas permaneciendo a su lado en los momentos más difíciles como tú sí lo harías? Responde con toda sinceridad.
—No, ella no lo haría.
—Ves, ahí está todo. —Muestra sus manos, como si estuviera viendo algo que yo no—. El amor es de quien lo entrega, no de quien no lo corresponde.
—Pero...
—Nunca —interrumpe—, nunca dudes de que tu amor fue el más indicado, menos por las decisiones que él tomó.
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