La vida en Borderland es desesperante para la mayoría de sus turistas, pero cuando la fé es sustituida por un amargo ansia de venganza, Borderland se convierte en el nuevo paraíso de los locos...
Pero, cuando esa ansia desaparece, y es sustituida nu...
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Tres meses antes...
Entraron a un recinto florar, hoy iban a recargar sus visados, por lo tanto tendrían que jugar si querían seguir vivos...
"Dificultad, nueve de corazones"....
// Capítulo corto, lo que va a ocurrir no afectará a la trama original de la serie//
Actualmente...
- Gracias por todo Mira -. Agradeció el más bajo a la mujer, la cual los miraba a ambos con una sonrisa brillante. El pelirrojo miró al chico a su lado, ambos estaban empapados, pero eso no impedía que actuará como siempre, con las manos en los bolsillos y haciéndose el desentendido.
- No hay de qué,¡saben que pueden contar conmigo para lo que necesiten!- Alegó la chica pelinegra, mientras les abría la puerta de su cuarto y señalaba el pasillo.- Pero ahora necesito fregar el desastre del baño, así que, por favor, si son tan amables de irse...-. Chishiya fue el primero en salir huyendo, mientras la pelinegra soltaba una risita adorable.
Arashi estaba a punto de salir también, hasta que un tirón de brazo lo hizo retroceder, vió como la puerta era cerrada por la pelinegra de una forma lenta.
- Arashi -. Su voz parecía sonar más grave que de costumbre, como si de repente su luz interna dejara de funcionar, y lo miró a los ojos.
Jamás la había visto con esos ojos tan flamantes de sadismo.
-¿Dónde está mi hermano?-. Esa pregunta dejó al pelirrojo conmocionado.-¿Está muerto?...o lo has matado tú...-. Eso último no fue una pregunta, si no una afirmación.
Arashi estaba sorprendido, apartó rápidamente su cuerpo de aquella mujer, la cual lo seguía mirando fríamente.
- Yo no maté a tu hermano Mira, murió en un juego..-. La mencionada se acercó de nuevo, su aura se volvía oscura, hasta se podría decir mortal.
Tomó al chico del cuello, no de forma brusca, si no que subió lentamente su cabeza hasta poder mirarlo a los ojos, los cuales estaban llenos de arrepentimiento y culpa, a esto, la chica sonrió.
- Murió para salvarte..-.
El pelirrojo se quedó quieto, observando como la chica comenzaba a reírse de forma despreocupada.
- Lo sabías...¿Eres parte de esto?-. Puede que fuera una pregunta alocada, pero al ver que la chica seguía sonriendo y no se apartaba, él lo supo. - Lo eres.... tú creaste los juegos.. -. En lugar de apartarse o huir, se quedó ahí, sin apartar la mano de su cuello, sin dejar de sonreír, como una completa maniática. Arashi tampoco se movió, pero apretó los puños.
