Anteriormente, habían existido portadores de Miraculous a lo largo del tiempo. Los aretes del Miraculous de la creación y el anillo de la destrucción. Una representada por una catarina y el otro por el gato negro.
Ambos portadores eran escogidos por diferentes virtudes. Siempre las mujeres estaban al mando mientras los hombres eran su respaldo. Sin embargo en algo en lo que siempre terminaban identificándose era que ambos portadores guardaban algo mucho más que un compañerismo heroíco. En ambos estaba escrita una historia de amor.
Por generaciones, siempre fue así. Ambos confiaban ciegamente en ellos. Se complementaban de una forma maravillosa y siempre estaban para protegerse. Eran la espalda del otro, y siempre estaban unidos.
Ladybug y Cat Noir. Siempre juntos, claro que sí.
Pero, esos dos se pasaron toda una historia de décadas por el trasero.
Alguna vez existió una joven castaña, la cual tenía un don para la actuación. A su corta edad de 17 años habría participado en alguna saga de películas de vampiros, por lo que se convirtió en la crush de toda una generación en su momento.
Estando en la mira de varios muchachos.
Había nacido originalmente en Estados Unidos pero luego a sus 22 años se mudo a París.
La hermosa joven poseía una belleza extraordinaria. Incluso se le llegó a nombrar como princesa o la joven más preciosa del mundo.
En Francia la mayoría de fans se sentían afortunados de tenerla en su país. Mientras que cierto grupo de jóvenes de universidad se sentían emocionados. E incluso cierto rubio se sentía curioso.
Antes del fallecimiento de ambos nunca entraron en detalles de cómo se conocieron ambos siempre decían lo mismo: simplemente sucedió.
Él era tan guapo como lo hermosa que era ella. Y para las cámaras la pareja perfecta.
Su matrimonio fue celebrado a lo grande, siento una noticia internacional. Dejando devastados a los simps de ambos. E incluso a cierta catarina que no pudo evitar quitar la mirada al verlos besarse.
A pesar que muchos criticaban a la joven por haberse casado luego de algunos años de noviazgo, ella ignoró todo tipo de opiniones del público. Adrien era feliz tanto como ella y solo eso importaba.
Sin duda a pesar de su hermosa belleza la joven no era nada tonta, ella antes había empezado a trabajar de actriz al mismo tiempo que iba a la universidad. Y por supuesto, una de las mejores universidades de su país de origen.
«Era inevitable, los Agreste tienden a ir por mujeres inteligentes».
Esas fueron las palabras de su padre cuando la presento por primera vez formalmente cómo su novia.
Dijo esa pequeña oración, concluyendo con una pequeña sonrisa. Eso significaba que le había agradado.
Todo lo demás fue mejor para ambos.
Eran tan amados como criticados, la gente les deseaba éxitos como desgracias.
Y tal vez, en algún momento todos abrían sentido envidia por Corby Brown. Una mujer exitosa, talentosa, hermosa, inteligente, astuta y sobre todo, tenía un esposo que tenía las mismas virtudes que ella.
Esposo con el que alguna vez soñó cierta azabache.
Marinette conoció a Adrien en la secundaria, luego de un pequeño mal entendido y que el le diera su paraguas, simplemente se enamoró de él.
Luego de su llegada como Ladybug a su vida todo cambio mucho más. Tenía a Cat Noir y próximamente más héroes.
Sin embargo, el antes enamoradizo gato negro dejo de expresarse con cierto aprecio por ella como lo hacía antes. Ahora ella era solo 'Ladybug' tal como ella siempre quiso.
Y al mismo tiempo, su amistad con el rubio cada vez se iba alejando más. Pues el estaba ocupado con el modelaje, sus clases de esgrima, la universidad y también (aunque no lo supiera) ser del héroe de París.
Cuando ella llegó lo cambio todo.
El rubio se estaba convierto en una persona insoportable, renegaba por todo y le ponía negatividad a todo.
A pesar que Marinette trataba de estar ahí el simplemente la alejaba.
Pero ella se frustró tanto cuando la vio con ella la primera vez. Le llenaba de celos y quizás tristeza ver cómo ella con unos pequeños toques en su cabello y un beso en su mejilla podía devolverle al dulce y tierno Adrien de antes.
Ella llenaba al rubio de una paz que no había sentido desde que su madre había desaparecido.
Simplemente, cómo decía la frase: ambos estaban destinados a estar con el otro.
Ambos eran el soporte de ellos mismos y cuando se trataba de tomar decisiones siempre lo conversaban con el otro.
En unos meses el tierno y dulce Adrien había regresado pero su amor por la catarina se había desvanecido.
Ella comprendió que debía dejarlo ir cuando lo escucho hablar con la castaña aquella vez, en esa fatídica noche.
— ¿Pensaste en casarte alguna vez?
Esa pregunta congelo a Marinette. Tenía miedo. Dejo de respirar por un momento mientras se mantenía ocupa de la visión de la pareja.
— Bueno... —pensó un poco—. Tal vez cuando era niña, porque cuando estuve en la preparatoria decía que estaría soltera toda la vida.
Brown río ligeramente, avergonzada. Contagiando su risa a él.
— ¿Y ahora? —acarició el dorso de su mano que ambos tenían entrelazadas—. ¿Lo has pensando en algún momento?
— Tal vez.
El rubio la miró, haciendo un puchero.
— Quiero una respuesta concreta.
Ella río nuevamente, soltando su agarre y tomándolo de las mejillas.
— ¿Por qué lo quieres saber, cariño? —dijo, acariciando sus mofletes. El rubio sonrió torpemente.
— ¿Y si nos casamos?
A ambas féminas la pregunta las sorprendido, aunque a una más que a otra.
— Adrien...estás diciendo que...
— Cielo —sonrió, tomando sus manos—. ¿Me dejarías formar parte de toda tu vida?
A una la destrozó mientras que la otra solo podía llorar de felicidad.
— Oh, Adrien —lo abrazó—. Por supuesto que sí, cariño.
Esa fue la noche más feliz de la vida de la castaña. Mientras que para la heroína fue la peor.
Aunque no, tal vez esa noche no haya sido la peor. Quizás la peor haya sido cuando se anunció el fallecimiento del rubio.
Pero ese relato ya está muy adelantado.
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ONLY FOR YOU
FanfictionAdrien Agreste empezó a sentirse estresado y agotado luego de tener que llevar su vida como superhéroe y estudiante universitario al mismo tiempo. Las horas no le alcanzaban y eso comenzaba a frustrarlo, por lo que empezó alejarse cada vez más de s...