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— Te entiendo perfectamente con eso —estiró sus brazos, soltando un suspiro—. La universidad puede ser muy agotadora.

El rubio asintió, dándole la razón, al mismo tiempo que pateaba una roca que había en el pavimento.

Ambos caminaban sin rumbo. Habían avisado en sus casas que saldrían juntos a almorzar a un restaurante, sin embargo, de repente o de agrede terminaron caminando por una carretera que estaba fuera de la cuidad, por dónde iba toda la naturaleza oculta. 

— Incluso los akumas son irritantes —renegó.

Ella río, mirando hacia el cielo.

— Los héroes son geniales, me agradan —comentó, ganado la atención del Agreste menor—. Incluso pude conocer a uno de ellos...

— ¿Enserio? —cuestionó, fingiendo asombro.

— Ahora se que su nombre es Cat Noir —sonrió, mirándolo de reojo—. Y también... ¡Vi que le hicieron una canción! —exclamó, emocionada.

Adrien rió con ternura.

— ¿La viste?

— ¡Por supuesto! —sonrió—, parte me puso los pelos de punta.

— Si, de hecho la canción no es mala.

La castaña sonrió con emoción, se puso delante de él y tomó su mano mientras que con la otra la cerró como un puño simulando un micrófono y llevando dicha mano al frente de su boca.

Corby empezó a cantar la canción mencionada, mientras el rubio la miraba con diversión.

«¿Hace cuánto tiempo...»

La joven río con emoción al ver unas aves pasar por encima de ellos, y el rubio solo podía perderse en sus ojos.

«...no disfrutaba de ésto?»

🐧

Ladybug cayó suavemente en el suelo luego de haber liberado a esa linda mariposa blanca.

Los héroes sonrieron a la par de ella mientras chocaban los cinco. Próximamente, cada uno tomo rumbo a sus hogares, antes de destransformarse.

Antes que el héroe gatuno se fuera, una azabache lo tomo de la muñeca.

— Gatito.

El héroe la miró confuso.

— ¿Que pasa, Ladybug? —el sonido que reproducía su anillo sonó, indicando que no le quedaba mucho tiempo. Él la miró apresurado—. Dilo rápido, por favor.

 —Yo...bueno... —suspiró, nerviosa—. Es algo difícil.

— Solo dilo.

— Pues... —tomó aire—. Luego de muchos años decidí dejar atrás a ese chico que...bueno...

—¿Te gusta?

Ella negó.

— Ahora no —negó, mintiéndose a si misma—. Ya no más.


— Bueno, yo me alegro por ti —sonrió—, pero tenemos un tiempo limitado para estar como superhéroes. Mi kwami me va matar si me quedo más tiempo y no lo alimento, me alegra que ahora ambos podamos quedar finalmente como buenos compañeros y no tengamos ningún conflicto de por medio.

ONLY FOR YOUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora