Whenever, Wherever || Gavi

Capítulo 4

NARRA LÍA
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-Vale, pero prometeme que te lo vas a pasar bien hoy.- dijo Sira.

Sira sabía que aunque a mi me gustaban las fiestas y cenas, llegaban a un punto que me cansaban.
- Te lo prometo.- dije sonriendo. Elígeme ya el vestido, que si no vamos a estar todo el día aquí.- continué.

Sira empezó a abrirme el armario y hurgar en el hasta encontrar un vestido adecuado. Empezó a tirar todo por todos lados, hasta que encontró un vestido que le convencía.

- Este te quedará precioso, resalta tus ojazos.- dijo ella. Pruébatelo ya, y yo voy a ver mientras que esta haciendo Pedri.

Sira salió de la habitación y fué junto Pedri mientras yo me ponía el vestido. Eligió un vestido negro, brillante, una chaqueta a juego y unos tacones negros. A ella le encantaban mis ojos, siempre decía que si me ponía algo oscuro me resaltaban.

Terminé de ponerme todo y comencé a recoger lo que Sira había dejado tirado. Siempre pasa lo mismo con ella.

NARRA PEDRI
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Esperé en el salón unos 15 minutos, hasta que vi que Sira venía.
-Hooolaaaa.- dijo Sira.- Lía ya tiene vestido escogido, solo tiene que vestirse, maquillarse y nos vamos.

Giré la cabeza y la vi mirándome con una sonrisa amplia. Yo estaba con el móvil viendo algunas fotos que nos habían sacado en el partido, y subiéndolas a instagram.
No voy a mentir, tenía ganas de ver a Lía. Si ya era guapa sin arreglar, no quería imaginármela con ese vestido del que me había hablado Sira.

-Eyy, valee, tu esperas conmigo mientras?.- le dije.
- Claro, ya saldrá cuando acabe.- dijo Sira.- cuéntame, que tal os lleváis?

Lía me caía muy bien para conocerla de tan poco tiempo. Era simpática, maja, guapa y extrovertida.

No quería contarle a Sira nada de lo que había pasado en la cocina, solo por si ella le preguntaba a Lía algo. Lía me había dicho que estaba roja porque en casa de Sira hacía calor, pero yo se que mintió. Se la notaba nerviosa, y cuando la miré a los ojos lo confirmé. Su mirada no estaba tranquila.

Además, las había escuchado hablar de mi en la habitación de Lía. Cualquiera no escucha a Sira cuando grita.

- Muy bien, es simpática.- respondí simple.

- SIRAAAA, YA ESTOY, AYUDAME A MAQUILLARME.- escuchamos gritar a Lía desde su habitación.
-Vaya, ya esta chillando. Vente si quieres, solo le voy a recomendar maquillaje y nos vamos.- dijo Sira riéndose.

Yo accedí a ir, y así fue.

NARRA LÍA
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Vi a Pedri entrar por la puerta con Sira. La miré mal, aunque Pedri me había caído bien, me daba vergüenza maquillarme delante de él.
Vi como Sira me dedicaba una sonrisa, y yo torcí los ojos.

-Vale, ya estoy aqui para ayudarte.- dijo Sira.- Te vas a poner un gloss y un maquillaje básico.
- Básico? No es una cena importante?.- dije yo un poco perdida.
- Que va Lía, es una cena entre amigos.- dijo Pedri.- solo que ir a un restaurante en chándal es un poco raro, por el maquillaje no te preocupes.- continuó.
-Ahh, ya entiendo.- reí.

Me maquillé, un poco mas tranquila cuando vi que Sira inciaba un tema de conversación con Pedri y yo para no estar incómodos. Como la quería, me entendía perfectamente sin que le hablara.

- Oye y todo es que os ponéis es porque os gusta o porque os veis feas sin el?.- preguntó Pedri.

En ese momento la verdad es que no sabía el porqué, quizás era porque me veía mas guapa, así que Sira respondió por mi.
-Porque nos vemos más guapas.- respondió Sira sonriéndole.
- Pues yo os veo mas guapas al natural la verdad.- dijo Pedri.

Me dieron ganas de abrazarlo, no había escuchado nunca a un chico diciendo eso. Mas bien, al contrario, siempre decían que quedaba mejor.
Pedri tenía algo especial. Algo que le hacía único. Eso lo noté mientras hablábamos en muy poco tiempo. Espero que la pregunta no la hiciera por verme maquillándome a mí. Porque si es así, me había puesto roja, y eso que aún no me había puesto colorete. Así que creí que la mejor opción era no ponérmelo.

-Gracias Pedri.- respondí.- La verdad es que yo lo hago porque siempre que salgo me suelo maquillar. Ya es rutina.- continué.

Sira y Pedri empezaron a hablar de sus cosas, mientras yo acababa. Les estuve escuchando aunque no lo pareciese. Hablaban sobre Gavi y una chica llamada Celia. Se ve que ella estaba interesada por Gavi, pero él no lo estaba por ella.

Según Sira había contado, Gavi nunca había sentido nada de verdad por nadie. Todo lo que hacía era por aburrimiento. Y porque él sabía que él mismo era guapo, y creía que podía estar con todas.
Eso, me echó para atrás, ya no sabía si comenzar a hablarme más con él o no. No quería ser una mas en la lista para Gavi.
Yo le consideraba un chico guapo, pero muy creído. Tampoco quería crear falsos perfiles sobre ellos, así que no iba a juzgar a nadie sin haberle conocido antes. Pero si Gavi tenía la intención de acercarse a mí, yo iba a tener cuidado.

Cuando acabé cogí mis cosas para meterlas en el bolso e irnos.

Pedri y Sira se dieron la vuelta cuando les dije que había acabado, Sira me abrazó y me dijo que estaba guapísima, que si hoy no ligaba, era porque los chicos me veían inalcanzable.
En cambio Pedri, se quedo embobado mirándome, sus ojos recorrieron cada parte de mi cuerpo, de abajo hacia arriba, hasta llegar a mi mirada. Su mirada me incomodaba, pero no iba a darle el gusto de que lo supiese. Cuando se dió cuenta de que yo le había visto, dijo de irnos ya a su casa.

Bajando hacia el garaje del piso me dijo que iba genial a la cena, que el vestido resaltaba mis ojos.
Que tenía la gente con mis ojos? A mi no me parecían para tanto.
Le di las gracias a Pedri, y este me sonrió humildemente.

NARRA PEDRI
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Vi a Lara con ese vestido negro y maquillada, iba preciosa. No quería parecer muy pesado, así que simplemente le dije que le quedaba bien y le resaltaba los ojos.
Su mirada tenía algo no común, algo que la hacía aun mas guapa de lo que era. Además se había hecho una linea de agua en en ojo de color negra. Me volvía loco, y cada vez que la miraba pensaba en como seria si volviésemos a estar a solas como en casa de Sira. Pero ahora, de otra manera, ya me entendéis.
A veces creo que Lía me hizo pensar si de verdad no quería tener novia, era el prototipo de chica que a mi me gustaba, en todos los aspectos. No quería ir rápido, ni que se notase nada.
Pero la cagué cuando vi que me había visto mirarla de abajo hacia arriba, parándome en sus ojos color esmeralda. Pudiendo observarlos aun mejor, y detenidamente.
Rompí el contacto visual cuando me di cuenta de que había pasado un rato y se puso colorada otra vez.
Para no parecer estúpido dije de que nos fuésemos ya a mi casa, porque se nos hacía tarde.

De camino a mi casa estuvimos hablando un poco de todo, y también pusimos música. Me sorprendió que a Lía no le gustase tanto como a mi el reggaeton. Había puesto Quevedo, y me contó que también le gustaba mucho Shakira. Me hizo gracia, no voy a mentir. Pero respetaba sus gustos.

Llegamos a mi casa, y allí estaba aparcado el coche de Ferrán. Eso significa que Gavi ya estaba cambiándose y estaríamos todos listos en poco tiempo.
Timbré para que Gavi o alguno de los que iban con él me abriese, ya que yo no me había llevado las llaves, solo Gavi.
Nos abrieron y cuando Lía vió a Gavi, por la cara que puso, parecía que no le había visto nunca.